Texto publicado por Germán Marconi

De lo que estoy leyendo: El haiku de las palabras perdidas.

"... Una profunda expresión de lástima se apoderó de su rostro.
—Me voy sin Junko. La he perdido.
El doctor le habló con ternura.
—Hazte merecedor de su recuerdo. Considéralo un tesoro que nadie te podrá quitar jamás. ¿Qué es el verdadero amor sino eso, entregarse al otro sin esperar nada a cambio? Piensa en los círculos de la muerte.
—¿Por qué me pides que piense en eso?
—Del mismo modo que el poder destructivo de la bomba se ha ido expandiendo en círculos concéntricos como los que deja una piedra arrojada al río, así funciona el amor. Todas las acciones y sentimientos puros, por diminutos que sean, van provocando una sucesión de ondas cada vez más amplias que terminan alcanzando cotas grandiosas, para uno mismo y para los demás. Cada paso que des honrando el recuerdo de tu amor por Junko provocará una nueva familia de círculos concéntricos en el estanque de la vida.
Kazuo suspiró.
—¿Y qué pasará contigo? ..."

De "El haiju de las palabras perdidas", de Andrés Pascual.