Texto publicado por Toten Dos punto Cero

18ª edición - Somo lo negro, somo lo grasa...

Toten publicaciones presenta:

TOTEN Y EL CASTIGO DIVINO DE LAS GALAXIAS EXPLOSIVAS ESTELARES DEL INFIERNO DE LOS PITUFOS MALDITOS

18ª edición – Somo lo negro, somo lo grasa…

Holaaaaaa!!!!!!!!

¿Alguien se puso a pensar en lo difícil y costoso que es ser fanático de una banda? El seguidor más leal, es un tipo arriesgado, de sangre fría y caliente a la vez, jugado, apasionado y devoto.
Ser fanático no es sólo llenar de sudor caliente al que tenés de paso cuando salís del pogo, ni tampoco pedir “Destrucción” en un show de León Gieco, ni fisurar tirado en el piso 1 hora antes que empiece el show, ni tocarle el culo a minita que se te presente delante, no no no, no es sólo eso, hay mucho más y no es nada sencillo; Un fan verdadero tiene una labor que arranca 2 meses aproximado antes del show: primero, como las entradas cada vez están mas caras y te cobran ese puto recargo de envío, cuando vos mismo te acercaste a comprarla viajando en bondi o como sea, necesitas dinero. Asi que aquí arrancamos, a robar! Vamos a chorearle a las viejas, a manguear en las calles, robar celulares, mp3, billeteras, asi de a poco juntamos los 140 pesos para ver a Miranda en The End. Luego cuando ya nos cogieron en “Locuras”, y nos dieron esa entrada pedorra, el siguiente paso es averiguar donde carajo se van a hospedar los músicos, cuando ya nos enteramos que están en ese hotel, nos quedamos como giles 18 horas parados en la puerta para ver como salen, nos esquivan, nos ignoran, y nos empujan sus patovas. Ya cuando tenemos el ojo morado por la piña que nos puso el boludo de al lado porque le cagamos la foto de Pablito Lezcano, nos dedicamos a escuchar todos los discos del grupo, nos aprendemos los temas y analizamos cuales van a ser los temas que queremos que toquen y sabemos que no los van a hacer. Le armamos una bandera entre todos, la misma que nos van a quitar en la entrada, nos compramos la remera que nos van a romper en el pogo en la primera canción, y visitamos a esa tía o abuela que tanto nos aburre para que nos de plata para viajar a Córdoba y ver a nuestra formación favorita.
Aquí surge una disyuntiva, porque en este momento, 7 días antes del show, nos enteramos que el grupo no viene porque el batero se torció el dedito chiquito del pie derecho, rompemos la remera, quemamos la bandera, puteamos a Silvita, nos tajeamos los testículos, le pegamos a la gente en la calle, choreamos 2 celulares más de puro vicio y juramos nunca más volver a comprar una entrada para RAGE y la reconcha de tu putísima madre, batero y la puta que te remil parió, marica puto de mierda, pedazo de trolo y mal cogido…
O la opción de cualquier otro fan de rock excepto de Metallica, que es asistir al recinto el día del recital 7 horas antes para ver cuando entran y salen de la prueba de sonido, pasar primeros y cercarse en la valla, y aguantarse 5 bandas soporte, que de por si, no las soporta nadie. Ya entramos, perdimos la bandera y la botella de coca con birra caliente o la botella de villa del sur con vino bordolino, y nos dedicamos a ver donde joraca nos ubicamos. Miramos todas las remeras quetiene la gente…Megadeth, Iron Maiden, Hermética, Ignacio Copani, V8, Pantera y otros…disfrutamos el show, coreamos todos los temas, pedimos y rogamos por un poco de agua, nos cagan a codazos, patadas, cabezazos, empujones y nos cantan al oído como si fueran Pavarotti.
Bueno, termina el show, la banda se despide hasta la próxima, nos dicen que la Argentina es el mejor país del mundo y que el pueblo argentino mete mucha mas onda que el chileno, y ahora sí, uno ddiría que finalizó todo, pero no!, hay que volver a casa todavía! Acá vemos como hacemos, porque si vivimos en La Matanza y estamos en el estadio de Obras al toque de la cancha de River, estamos un poco hasta las bolas. Agarramos y tomamos el primer bondie que vemos que se digna a frenar, nos obliga a ponernos la remera el chofer, y vamos tomados del hombro del de adelante y del pasamanos, intentando no resbalar hacia la calle con el colectivo yendo a 60km/h. Bajamos cuando ya vemos que nos estamos por caer y nos damos cuenta que estamos en San Isidro…ya fue, caminamos en círculos hasta que de alguna forma llegamos a nuestra casa.
Posta que no es fácil ser un fanático a muerte de un grupo, implica muchas cosas que a veces son molestas, y que la mayoría de la gente ajena no tiene la menor idea de los improperios que pasan, pero estas personas no suelen moverse solas, van en parvadas de 5 ó 6 personas cagándose de risa, escaviando, puteando a Silvita y pasándola bien, esperando pronto que su banda favorita toque de nuevo en nuestro país, y a ver para cuando bajamos el precio de las entradas y no curramos más con ese impuestito de mierda…

¡hasta la próxima!