Texto publicado por Toten Dos punto Cero
19ª edición – Pasame una seca
Toten publicaciones presenta:
TOTEN Y EL CASTIGO DIVINO DE LAS GALAXIAS EXPLOSIVAS ESTELARES DEL INFIERNO DE LOS PITUFOS MALDITOS
19ª edición – Pasame una seca
Holaaaaaa!!!!!!!!
Que vicio que es el pucho che! Mal aliento, olor feo en los dedos, ambiente viciado, tos molesta, ceniceros repletos, pérdida del olfato, del gusto, cansancio irracional, nervios latentes; todo esto, y mucho más, forma parte de la vida del fumador.
He sido fumador durante más de 8 años, y hace 4 que dejé; la verdad es que los cambios son muy notorios y para mejor, obviamente. Hoy que lo observo desde afuera, me doy cuenta de un montón de actitudes mías que fueron verdaderamente patéticas, y hoy las veo en los que siguen fumando; y no es que antes no me daba cuenta, es que uno mientras es adicto al tabaco, prefiere “no ver” u ocultarse a si mismo sus miserias de fumador.
Uno puede estar en la AOS (Asociación Odiemos a Silvita), y en lo mejor de la disputa por ver quien dice el mejor insulto hacia ella, nos surgen esas ganas inevitables e indomables de fumar, nos desesperamos, queremos dar nuestro aporte a la asociación, pero el tabaco nos llama y nos dice: “Silvita puede esperar, yo no, levantá el orto y caminá hasta donde no discriminen mi consumo”. Es horrible, porque el fumador se pone muchas veces en posición de víctima: “¿por qué no me dejan fumar?, son todos re-injustos!” , o se torna irritable: “dejame prender un pucho o te prendo fuego el culo, pelotudo”, también se ponen nerviosos: “jaja, quiero fumar…jaja, q-q-que di-di-verti-tido, jajaja…jajaja…JAJAJAJA…JAJAJAJAJAJAJAJAJAJA!!!!!!!” y le cuesta controlar sus emociones y reacciones…en resumen, un desastre.
Quien fuma, muchas veces deja un cigarrillo encendido en el cenicero y ahí lo deja hasta que termina por consumirse, o enciende uno ni bien está apagando el anterior, y cuando se da cuenta, ya se quedó sin Lee Blue.
Éste, sabe que está mal fumar delante de quien no lo hace, pero lo hace igual y con culpa, o se va a la calle, o al pasillo rogando que el comisario pelotudo de mierda no rompa las pelotas, o se queda pegado a la ventana. Termina siendo mas tortuoso para el fumador que para el que no tiene el vicio, cuando estás con catarro o gripe, es otra tortura fumar, duele en la garganta y da mas tos,
y si salimos recién del gimnasio o de un partido de futbol, o de hacer ejercicio, sentimos como el pucho nos atraviesa los pulmones, haciéndonos mierda todo nuestro arruinado organismo, pero no importa, obvio, seguimos fumando y fumando los Richmond.
También existen esas frasecitas que quedan como un código entre fumadores: "...uhh...que cagada che....me queda el último...." "me babeaste el pucho boludo!" "¿no tenés un careta?" "si vos no me deseás...¿por qué carajo me tirás el humo en la geta?" "el filtro no se fuma tarado" "eso no es un cenicero" "el próximo te lo apago en el ojo" "¡Toten! te estás prendiendo fuego!!!" "pucho y vamos." "si no es Marlboro no lo fumo." "te pedí Phillip Morris!!!" y muchísimas más.La verdad me dí cuenta que el puchazo logró toda una jerga divertida y animada, y cuando uno se aprende los términos, es algo entretenido seguir el juego aunque uno no fume.
Ricardo Darín y sus Parisiennes,
Paty y Zelma con sus obligados cigarros, Francella con cara de culo en las cámaras ocultas del gil de Marcelito, La Nata que sigue fumando como los sapos hasta que explote (cuando uno lo ve entiende que en realidad él no larga el humo), vaqueros en películas, Juanse cuando hace de cuenta que canta frente a un micrófono, y tantos mas nos ilustran el ambiente artístico con el vicio. Nos queda la duda a varios de nosotros, la incógnita más fuerte de todas, Silvita fuma???
¡¡adiós!!!