Texto publicado por Mari Carmen López
Funeral por un ordenador de 47 años
Funeral por un ordenador de 47 años
La máquina fue enterrada en el campus de una universidad de Canadá
Hay cacharros que se hacen querer. Hace poco, en la Universidad de Manitoba (Winnipeg, Canadá) despidieron con todos los honores a un IBM 650 que llevaba 47 años funcionando.
Los técnicos de la universidad lo desconectaron de internet y lo transportaron hasta su tumba, en el mismo campus, donde le dedicaron amables palabras.
La muerte de Betelgeuse, que así se apodaba la máquina, marca el fin de una generación de mainframe o computadora central, grande, potente y costosa. El primer IBM 650 se instaló en Manitoba en 1960.
A lo largo de los años y gracias a diferentes actualizaciones, la máquina soportó la base de datos de notas de los estudiantes o la de investigación y desarrollo, el sistema de nóminas y otros programas de finanzas, entre otras informaciones.
Marvin Kocay, director del departamento de Sistemas de la Universidad, fue el encargado de pronunciar las palabras de adiós en verso a Betelgeuse, entre risas de los asistentes a tan La muerte de Betelgeuse, que así se apodaba la máquina, marca el fin de una generación de mainframe o computadora central, grande, potente y costosa. El primer IBM 650 se instaló en Manitoba en 1960.
A lo largo de los años y gracias a diferentes actualizaciones, la máquina soportó la base de datos de notas de los estudiantes o la de investigación y desarrollo, el sistema de nóminas y otros programas de finanzas, entre otras informaciones.
Marvin Kocay, director del departamento de Sistemas de la Universidad, fue el encargado de pronunciar las palabras de adiós en verso a Betelgeuse, entre risas de los asistentes a tan singular funeral. " target="—blank">singular funeral.
"Nos has servido durante 47 años de manera impecable, en tu hechizo verde nos atrapaste... Procesaste operaciones sin quejarte, por eso le hemos pedido al Papa canonizarte... Los usuarios que siempre amablemente has atendido, con un poco de entreno fácilmente han aprendido...", entonó Kocay para acabar pidiendo a los dioses de las computadoras: "Por favor, bendecidlo y dadle gracia y paz, pero no lo resucitéis."
El IBM 650, que se reunirá con otras reliquias informáticas de la Universidad como algunas bases de datos y sistemas de archivo, deja en su lugar 25 servidores que ahora desempeñan sus funciones, pero según claman los miembros del departamento técnico, "será recordado con amor por los usuarios del campus".
Kocay acabó su discurso pidiendo que, en lugar de mandarle flores a la máquina, los usuarios hagan donaciones a la Asociación de Programadores Retirados o a la Fundación para la Fiesta de Navidad del Departamento de Servicios de Información y Tecnología.