Texto publicado por María Auxiliadora Rojas Morínigo

Entonces, así se siente... :)

Amigos/as!! Esta vez, no les traigo una reflexión precisamente, sino una experiencia que hoy me tocó vivir, y que la verdad me hace tener sentimientos mezclados, aunque contrapuestos.
Sucede que yo, a mis 21 años, aún no me puedo desenvolver de forma independiente, esa fue siempre una tarea pendiente en mi vida, al menos desde que cumplí la mayoría de edad. Bien, hoy fui a la institución donde nos capacitan para informática y otros tantos cursos, para una futura salida laboral, y charlando con mi profe (el tema surgió de casualidad, jamás me hubiera animado a manifestarlo de esa manera), le conté ese inconveniente, y el conflicto que genera, tanto en mi como en mi familia. Entonces, ella me llevó con los coordinadores para hablar con ellos e inscribirme en un curso de orientación y movilidad (para aprender a desenvolverme sola con el bastón). El problema no era hablar con ellos, sino el conflicto que me genera esto en la familia, pues ellos (en concreto, mi mamá) me hace sentir mucho miedo e inseguridad cuando le manifiesto que quiero ser independiente en ese sentido, fundamentando la inseguridad en las calles, entre otras cosas. Por un lado, hasta es lógico, por su protección maternal y todo eso, pero por el otro lado, debe entender que necesito, ya a mi edad, poder tomar mis propias decisiones y sentirme libre. En fin, hablé con ellos, y me citaron un día específico para empezar el curso, ahora, el problema es ¿cómo se lo digo a mi mamá? Ellos ya me dieron una estrategia para hacerlo, pero aún así siento miedo, pero a la vez estoy feliz, porque me animé a dar un gran salto, e inscribirme en el curso. Pero lo mejor de todo es que ¡vi al amor de mi vidaaa! Y aunque no pudimos interaccionar mucho, escuchar su voz, y sentirlo tan cerca mío, después de andar 2 meses prácticamente de forma virtual, fue lo mejor que me pudo haber pasado en la vida. Así que ya se imaginarán como estoy, por un lado con un poco de miedo, pero por el otro, con una gran emoción y felicidad al saber que me estoy abriendo paso a una nueva etapa en la vida, que aunque me va a costar días de miedo y nervios, tal vez hasta algunas lágrimas, pero sé que todo ese costo será compensado por la satisfacción, y que valdrá la pena el esfuerzo. Y por supuesto, mi fe está más que fortalecida, porque con bendiciones de Dios, mi esfuerzo, y el amor de mi novio, todo es posible!!!
Espero sus opiniones, si quieren darme consejos también, todo será bien recibido. Desde ya, gracias por leerme!! Los adoro :)