Texto publicado por GAP

Sabes de qué te estoy hablando, lo sabes porque tú también lo sientes, sé que lo vives porque eso que nos une me lo dice, porque cada noche cuando atravieso lo irreal te encuentro, porque cada vez que pregunto allí estás, estás en eso que nadie más puede entender, estás en esos momentos en que necesito de eso misterioso que nos une, soy un loco por creerlo más prefiero internarme en esta locura que perderte, prefiero perderme en esta fantasía que aceptar el principio de una verdad, sé que soy un cobarde por hacerlo pero no me importa, sé que pronto esto no lo podré parar pero será mejor, en ese secreto que compartimos lo que hoy nos atraviesa el corazón se irá, se marchará dejando dos almas unidas por un finito silencio, pero no ese donde los sentidos indican la ausencia de ruido, donde los pensamientos revolotean como plumas llevadas por el aire, donde puedes internarte en ti mismo, no es ese; el nuestro es donde tú y este cobarde nos escondemos, donde te encuentro esperándome, donde nuestras imaginaciones se unen para hacer vibrar la tristeza, espantar la felicidad, soñar pesadillas, elevar al punto máximo la desilusión, de vivir por unos instantes lo que significa la diferencia de planos, para luego internarnos en la falacia construida por una imprevista chispa de descuido en el que engañando al tiempo, engañando al destino, engañando lo material nos encontramos entonces me convierto en un ladrón de sueños, en un ladrón de segundos, en un ladrón de imágenes, en un ladrón de sensaciones, es así que soy el maestro de las ilusiones, en ese silencio juntos vivimos lo que estamos condenados a no vivir, en un espejismo creado con suprema perfección conectando tu corazón con el mío, tu alma encajando con la mía, tu mente abierta a la mía, sintiendo lo que solo el amor nos permite experimentar, emoción profunda que me permite en unos cuantos segundos cambiar lo que soy, emoción que aleja por un corto tiempo la melancolía de un secreto.