Texto publicado por José Luis Rios

Una colección de vídeotutoriales entrena a personas con discapacidad y a sus familiares a conseguir mayor autonomía

El Servicio de Daño Cerebral del Hospital Aita Menni de Mondragón (Gipuzkoa) y la BBK han lanzado una colección de videotutoriales para ayudar a las personas discapacitadas y a sus familiares a realizar las actividades básicas de la vida diaria con un mayor grado de autonomía.

El material audiovisual -un total de 21 videos- se colgará paulatinamente en la página web del Servicio de Daño Cerebral del hospital, http://www.dañocerebral.es/, a la que se puede acceder de forma gratuita y desde cualquier lugar del mundo.

Los vídeos se han grabado en la nueva vivienda adaptada que el hospital inauguró recientemente en Arrasate-Mondragón. El inmueble cuenta con puertas motorizadas, grúas de techo para ir de la cama al cuarto de baño, sistemas de manos libres e interruptores o enchufes colocados en una posición adecuada para que los pacientes puedan usarlos.

En el piso, mediante las más modernas soluciones de control de entorno, apoyo, y las últimas tecnologías domóticas, los pacientes aprenden a desarrollar las tareas más cotidianas de su vida con un alto grado de autonomía.

Los vídeos mostrarán que el piso adaptado para pacientes con daño cerebral del Hospital Aita Menni de Mondragón es un lugar de entrenamiento para que los pacientes inmersos en terapias de rehabilitación aprendan a superar barreras y conozcan, junto a sus familiares, los dispositivos y soluciones que pueden adquirir o instalar en su domicilio y practiquen con ellos.

Ante el lanzamiento de esta iniciativa pionera en Euskadi, el jefe de Servicio de Daño cerebral del Hospital Aita Menni, Ignacio Quemada, ha afirmado que "con la producción y difusión online de estos vídeos pretendemos llegar a personas discapacitadas y a cuidadores, y también a profesionales para que conozcan esta iniciativa", que, según ha detallado el experto, "sirve, entre otras cosas, para mostrar el menaje y los cubiertos que facilitan la alimentación a personas con discapacidad motora, así como las características de una vivienda adaptada".

Los contenidos de los vídeos son muy variados. En particular, enseñarán a las personas hemipléjicas a desplazarse con polipastos y grúas, a vestirse, a levantarse de la cama a la silla, de la silla al inodoro, y de la silla de ruedas al coche.

También mostrarán cómo desenvolverse en una cocina adaptada en la preparación de alimentos, y presentarán, además, las ventajas que ofrecen los sistemas de acceso a una vivienda mediante un código, tarjeta, etc.

"Los vídeos tutoriales que ahora presentamos son un paso más en la línea de ayudar a personas con secuelas de lesiones cerebrales a vivir con mayor autonomía y mejor calidad de vida. Para ello, se muestran soluciones arquitectónicas, como por ejemplo la eliminación de espacios de distribución tipo hall o pasillos, la utilización de espacios de convivencia diáfanos o la disposición de cama inodoro y ducha en una línea recta que pueda recorrerse con ayuda de una grúa de techo", ha subrayado Quemada.

Estas soluciones están pensadas para personas que necesitan silla de ruedas para desplazarse. Las soluciones en la cocina, en el baño o en la habitación ocupan vídeos independientes. También se muestran tecnologías de control del entorno a través de diversos formatos de ordenador para encendido de luces, las persianas y el ordenador (tablet).

Estos mismos ordenadores pueden servir de comunicador externo para personas sin capacidad de habla. Cada uno de estos temas se explica en un vídeo de corta duración, de unos dos minutos de media.

Las ayudas para la preparación de alimentos, y los cubiertos y utensilios adaptados ocupan otro de los vídeos. Muchas personas que han sufrido ictus han de manejarse con una sola mano y existen muchos productos que les pueden ayudar a completar las actividades de la vida diaria solos.

Otro grupo de materiales audiovisuales muestra cómo mover al paciente a la cama, a trasladarle de la cama a la silla o de la silla al baño. Se trata de procedimientos que necesitan ser bien aprendidos para garantizar la seguridad de ambos, pacientes y cuidador, y también son necesarios para minimizar los riesgos de lesiones.