Texto publicado por Ma. Guadalupe Hernández Méndez

“Entre sierras y montañas y bajo de un cielo azul…” ¡Hola! sii, así es mi tierra. Rodeada de sierras y montañas. ¿me acompañan? Vamos tómense de las manos porque las veredas son un poco resbalosas… tan solo un poquito mas y descendemos hasta la cañada. Porque, como ya lo notaron Guanajuato es una gran cañada. Aquí se escribió la historia de la independencia de México, pues una madrugada del 16 de septiembre de 1810 el cura Don Miguel Hidalgo y Costilla arrendó a los indios para que se libraran del yugo de los españoles. Iniciando una guerra desigual, pues mientras los indígenas peleaban con piedras, palos, hondas y algunos machetes; los españoles los contratacaban con fusiles y otro tipo de armas. Vénganse por acá que lo primero que vamos a visitar es la Alhóndiga de Granaditas. El nombre Alhóndiga significa almacén en árabe y ciertamente en esa época así se utilizaba y el 28 de septiembre de 1810 el Intendente Riaño mandó que en este lugar se refugiaran todos los españoles, juntamente con sus pertenencias, ya que el cura Hidalgo venía sobre la ciudad con una horda de indios. Como pueden observar es un edificio que parece una fortaleza hecho con diferentes tipos de cantera y de su tamaño, ni hablar… Ha tenido diferentes usos, en un tiempo fue cárcel y ahora es un gran museo que nos muestra parte de la historia de la ciudad.
Ahora bajemos por la calle de Mendizábal. ¡cuidado chicas! Si traen tacones se pueden ir de boca, porque la bajada es muy pronunciada. ¡puf, puf, puf! ¡ya bajamos! Y aquí enfrente tenemos el magnífico mercado Hidalgo construido en la época del porfiriato (en ese tiempo la mayoría de las construcciones eran grandes y de una arquitectura muy elegante). Sigamos adelante, aquí por la avenida Juárez ¡ah! Pero por esta calle tenemos que ir en “operación elefante”, porque las banquetas son muy estrechas. Para quien no lo sabe dicha operación es tomándose del hombro de el compañero que va adelante (hago la aclaración por los mal pensados). Después de cruzar por el jardín Reforma, pasando por el arco del triunfo podemos oír el canto melodioso de las aves que se posan en sus hermosos árboles y percibir el aroma de las flores que los jardineros cuidan con tanto esmero alrededor de la preciosa fuente. Bueno subamos esos pocos escalones y ya estamos en la plazuela de San Roque (llamada así por el templo que está en medio de ella), lugar en el que se llevan a cabo muchas presentaciones de grupos ya sea de música, teatro u otro tipo de espectáculos tales como los del festival internacional cervantino. Esta plazuela tiene diferentes salidas pero caminamos a la derecha y pasamos a la plazuela de San Fernando, esta es una extensa plazuela llena de bancas para que los turistas puedan descansar además las mesas fuera de los cafés le dan un aspecto diferente. Pero vamos adelante otra vez por la derecha de prisa cariños que estamos por llegar a un lugar muy interesante. Este es el callejón del beso ¡aguas chicas no suelten a su pareja! Al pasar por este lugar, reza la tradición, que en el tercer escalón debes darle un beso a tu pareja si no quieres tener muchos años de mala suerte, espero que nadie se equivoque de pareja ¿eh? Ahora subimos por el callejón de la barranca y hacemos el recorrido de las estudiantinas hasta desembocar en el jardín de la Unión. Este es un lugar pequeño situado frente al teatro Juárez y el templo de San Diego, en una vista panorámica desde el monumento del pípila parece una rebanada de queso. Aquí podemos encontrar gente de los lugares mas lejanos del mundo, así que chiiicas pónganse abusadas no sea que ande por aquí algún pariente. Seguimos nuestro recorrido por la calle de Sopeña estamos exactamente frente a la casa de moneda (se le llama así porque aquí se fundía el oro y se acuñaban las monedas) y mas adelante llegamos al museo Iconográfico dedicado a Don Miguel de Cervantes Saavedra (el quijote de la mancha) y como pueden ver en seguida se yergue majestuoso el templo de San Francisco de Asís, ¡hey! No se pierdan porque siguiendo por toda esta calle derecho, haciendo caso omiso de los callejones aledaños, llegamos hasta el grande y hermoso jardín Embajadoras, siempre lleno de pájaros y parejas de enamorados, y continuando adelante topamos con el palacio de gobierno, construido, así tal y como el nombre lo dice, parece un palacio de la época medieval. Está rodeado por hermosas construcciones muy antiguas, las primeras que hubo en Guanajuato, y luego ese jardín de las Acacias que lo enmarca dándole aún mas la un aspecto de mágico pasado con sus altos árboles que casi no dejan pasar la luz del sol y por las tardes, cuando suena el reloj del campanario del templo de la Asunción parece que entraras en la niebla de un tenebroso ayer. Pero no se asusten y subamos la loma para llegar hasta la presa de la Olla, lugar de recreo de los que aquí habitamos dado que sus alrededores cubiertos con ese pasto suave y mullido se antoja para echarse a dormir sobre él. Aquí no importa hacia donde vuelvan la vista, estamos rodeados de cerros viendo en dirección de la presa levanten su vista hacia el cerro de la Bufa y podrán darse cuenta como su contorno dibuja el perfil de Cristo. Ahora miren al lado contrario y verán el único faro que no está en el mar, éste se construyó aquí porque servía de guía a los arrieros y mineros que subían y bajaban de las minas ya que en esa dirección está la mayoría de ellas. Y ahí debajo del faro podemos apreciar la presa de San Renovato que, cuando se llena suelen abrir las compuertas y dejan correr su agua hasta la otra presa y cuando las compuertas de la presa de la Olla son abiertas se forma una cascada de agua que cae de una gran altura por detrás del jardín de las Acacias y de allí corre hasta unirse con el río Guanajuato; esta fiesta es una vez al año, mientras el agua cae, las bandas de música entonan el vals “sobre las olas”. Antiguamente, además de las competencias de natación y las danzas folklóricas, las mujeres se vestían con sus trajes de manta y rebozos, esto sigue siendo una bonita tradición aunque ya sin trajes de manta ni rebozos. Pero …¡vengaa!...que yo ya me cansé y aún nos faltan algunos lugares por conocer ¿Qué opinas gori? ¿los conocemos ahora o seguimos después?. Bueno pero ahora si tomamos el transporte y así aprovechamos y conocen los subterráneos, ¡claro…desde luego que si!...todos los vehículos bajan por calles subterráneas
La bajada de este camión será en la plaza de la Paz, ahí es prácticamente el centro de la ciudad, luego subimos por el callejón del Estudiante y observen la magnificencia del edificio que queda justo enfrente de nosotros es la Universidad de Guanajuato, cuna de profesionistas distinguidos en muchas partes del mundo, aquí es donde florecen las estudiantinas que despiertan el amor en los corazones y hacen que muchas chicas sueñen con un príncipe azul. Esta universidad es el orgullo de nuestra ciudad ojala y alguno de ustedes quiera escuchar en el google su historia, no les pongo nada aquí porque es muy extensa. Ni modo, de nuevo al transporte que nos llevará hasta el panteón de Santa Paula para que conozcan a las famosas momias de Guanajuato, ¿Qué, qué es eso? Pues son los muertos que no se descomponen sino que la piel se pega al esqueleto, ¿Por qué sucede eso? A ciencia cierta nadie lo sabe a pesar de que se han hecho muchas investigaciones, se dice que es debido a la clase de agua que aquí se toma. Cuando yo sea momia ni se les ocurra venir a verme ¿vale?.
Espero les haya gustado este museo pero creo que es ora de pasar lista, no se haya quedado alguno por ahí adentro, Rincón ¿estás aquí?. Ya se va haciendo noche. Desde los jardines del hotel exhacienda de San Gabriel de Barrera veremos uno de los atardeceres bellos que se dan en este mes de febrero aquí en la tierra de mis amores. Sssh¡! Los dejaré dormir escuchando a la estudiantina…¡hasta luego!
https://www.youtube.com/watch?v=_8CWXL0h_Ts