Texto publicado por Leandro Benítez

5 minutos

¡5 minutos y 21 segundos! Eso sí que es un récord. Nuestra charla más corta desde que empezamos a hablar. Y el tiempo siempre se nos pasó volando. Desde ese domingo no quiero pasar un solo día sin escuchar tu voz. No importa si hablamos de tiempos verbales, de comidas, de lugares en los que nos gustaría vivir, de que nos quedamos sin tema... ¡Todo es lindo! Por eso me parecen muy poco 5 minutos.
Ahora quiero verte de nuevo... O más bien escucharte. Y que llegue el día en que estemos físicamente juntos. Así podremos hablar de tiempos verbales, de comidas, de lugares donde nos gustaría vivir... Y de cosas que no se pueden decir con palabras en ningún idioma.
Mmm ¿qué estoy pensando? ¿Será que en serio estoy enamorado?