Texto publicado por María Auxiliadora Rojas Morínigo
La pérdida del primer amor es un arma de dos filos (reflexión) ¿A quién no le pasó?
ES TU DECISIÓN, LA PÉRDIDA DEL PRIMER AMOR ES UN ARMA DE DOS FILOS.
El primer amor, todos lo tenemos, es como un sueño, es mágico, poco fácil de explicar, se tiene que vivir en carne propia para saber de lo que hablo, en
realidad es un ensueño del que nadie quiere despertar, pero en la mayoría de los casos al ver la realidad puedes llevarte una gran desilusión y caer en
cuenta de que es eso, sólo tu primer amor, está lleno de inocencia, es amor puro y sincero, donde la pena respira, las lágrimas sonríen, el dolor es más
suave, la culpa pierde su filo, el juicio olvida a quien juzgar y el miedo ya no se asusta.
En esta etapa creemos que será eterno, por lo general se vive en la adolescencia, donde inexpertos entramos y descubrimos el mundo del verdadero significado
de este sentimiento, imaginamos que jamás terminará, que envejeceremos con esa persona a nuestro lado, sin embargo, el futuro probablemente nos prepara
otra cosa muy diferente a lo que esperábamos, tal vez ese individuo que tanto pretendíamos amar no era para nosotros, por lo tanto nosotros pensamos que
es algo seguro, algo que no se nos va a ir.
Perderlo es un arma de dos filos.
Al perder a tu primer amor es algo tremendamente fuerte, es un cambio que te provoca un fuerte impacto, sientes que te roban gran parte de tu vida, y en
realidad es eso. Pierdes una hermosa etapa de tu existir, la inocencia del primer amor. Este golpe puede afectarte e influir en ti de dos formas: Levantarte
y crecer a base de esto, ó caerte en una inmensa infelicidad y tratar de aferrarte al primer amor lo cual es demasiado enfermizo.
Para quien decida ponerse de pie y salir adelante con él, es un cambio de gran magnitud en la formación de tu carácter, en tu mente y en tu forma de ver
al mundo. Cuando decides hacerlo, cambian totalmente tus expectativas de vida, te sientes impulsado por esta fuerza, deseas superarte, prosperar y transcender
sobre esto. Hay quien dice “Lo haré para que vea lo que dejo ir”, “Voy a cambiar para que la gente no piense que me afecto”, pero NO, esto no funciona
así, en el momento en que decides tomar esta fuerza para cambiar, va por TI, no es por los demás, no se trata de hacerlo por tu ex-pareja, ni por tus amigos,
ni por tu familia, ni por lo que diga la sociedad, porque en realidad quien cambiará y va a mejorar eres TÚ, nadie más.
En cambio hay quienes no desean aceptar la realidad, se aferran a la idea de que es el amor de su vida, probablemente le teman a la soledad, a lo mejor
tienen miedo de perderlo, en realidad no lo van a perder porque el primer amor no se olvida, no se deja, nunca muere, siempre ocupará un lugar en tu corazón,
porque así es como aprendiste a amar, o quizá es en verdad que no pueden o no quieren olvidar, ni desean parar ese “mágico” sentimiento. Existen personas
que se apegan a la idea de que deben permanecer siempre con su pareja, hasta el final, se juran amor eterno siendo tan jóvenes y al no ser correspondido
se derrumban y se dejan hundir, piensan que es cuando todo termina, sienten que el mundo se les viene abajo, que nunca más van a volver a encontrar un
amistad como esa, en realidad nunca encontraran otro igual por lo mismo de que es el primer amor. Se atrapan en un pequeño mundo donde solo piensan en
regresar con su antigua pareja, donde piensan que en verdad si tiene solución, pero por lo pronto lo mejor sería que acepten la perdida y lo superen, (Dicen
que las mujeres superan y los hombres reemplazamos yo digo que es cuestión de cómo quieran tomarlo), es lo mejor que pueden hacer, levantarse y salir adelante,
mejorar porque puede que en realidad el destino si desee que estén juntos y los vuelve a reunir, se adhieren sus caminos, sin embargo, ahí las cosas serán
diferentes.
En las novelas y películas, es completamente distinto, es sencillo, fácil, y siempre se permanecen juntos los enamorados y los malos pierden blablabla
la misma historia de siempre, en la vida real no todo es miel sobre hojuelas. Hay problemas, discusiones, infidelidades, malos entendidos, bajeza de personas
con poca consideración que toman cualquier cosa como un juego y cuando te das cuentas ya estas enamorado, sin embargo para ese individuo nunca fuiste más
que una diversión es ahí cuando conocemos el sentimiento opuesto al amor: el dolor.
Ese dolor que nos hiere hasta lo más profundo de nuestro corazón, que a pesar de que lo rompen y lo destrozan en dos mil pedazos no entendemos, somos necios,
probablemente nos encanta el dolor, tal vez es sólo que no queremos aprender, pero ni modo así es la vida y así tiene que ser, porque sin sufrimiento no
hay felicidad y no tenemos más remedio que decir: “ok así me toco, lo voy a vivir y de esta me voy a levantar”. La diferencia es como reaccionemos ante
ello, o bien te atrapan en una intensa infelicidad o te levantas por encima de ellas y te enfrentas a lo que es. Esto es resiliencia. Esta cualidad que
procede de la física y se refiere a la capacidad de un objeto para recuperar su forma inicial después de soportar una presión que lo deforma. En el ser
humano tiene la capacidad de enfrentar la adversidad y salir fortalecidos de ella.
Bueno a lo que voy es que la fuerza que te da la pérdida de tu primer amor es un cambio en tu vida demasiado duro, pretendo levantarme, tomar la fuerza
y salir adelante (Lo estoy logrando), quiero superarme, quiero crecer interiormente y voy a ser diferente, seré más de lo que soy, inspiraré y serviré
a la sociedad, un digno ejemplo a seguir. Siempre dicen: “Si un amor se va es porque viene uno mejor”, y yo confío en ese principio. Sólo es cuestión de
tener paciencia, tengo que salir a buscar.
Dice un dicho muy sabio “Ayúdate que yo te ayudaré”
y pocas veces reflexionamos en la profundidad de estos modismos, en lo sabios e inteligentes que son, deberíamos analizarlos y aplicarlos a nuestro existir
cotidiano, no nos caería nada mal y te auxiliaría a perfeccionarte y progresar.
Conclusión
Con este ejemplo concluyo mi ensayo en que la pérdida del primer amor es un arma de dos filos, yo lo veo de esta manera: es como si de pronto te arrojan
una navaja, tienes dos opciones sujetarla por la empuñadura y salir adelante para enfrentar los retos que se te aproximen y superarte ó tal vez decidas
sujetarla del filo y encajártelo para desangrarte y quedarte ahí tirado como pidiendo compasión a los demás, esperando a que alguien se apiade de ti y
te recoja te saque el arma y te cure para manchar de sangre a esa persona y detenerla en su camino. ES TU DECISIÓN, LA PÉRDIDA DEL PRIMER AMOR ES UN ARMA DE DOS FILOS.
RAY HERNÁNDEZ CASILLAS
Usuario Psicóloga Emocional
Fuente: www.psicologaemocional.com