Texto publicado por SUEÑOS;
nuevos robot, insestos.
Robótica.
Perfeccionando robots insectoides voladores.
Sigue dando pasos prometedores el trabajo de desarrollo de un fascinante tipo de robots insectoides voladores que viene realizando un equipo de robotistas de la Escuela de Ingeniería y Ciencias Aplicadas (SEAS) de la Universidad de Harvard y el Instituto Wyss para la Ingeniería Biológicamente Inspirada, adscrito a dicha universidad, en Cambridge, Massachusetts, Estados Unidos.
Los robots, de un tamaño que apenas llega al de un clip, pesan menos de una décima de gramo, pero pese a ello tienen un mecanismo que les permite volar batiendo sus diminutas alas.
Los prototipos desarrollados por el equipo de Pakpong Chirarattananon y Kevin Y. Ma todavía están conectados a un cable de alimentación eléctrica muy delgado porque no hay dispositivos comercialmente disponibles para el almacenamiento de energía que sean lo bastante pequeños como para ser instalados en el cuerpo del robot. Habrá que desarrollar células de combustible de alta densidad energética antes de que estos robots sean capaces de volar con mayor independencia.
Para su control, los robots también dependen todavía de un cable conectado a un ordenador, aunque un grupo dirigido por Gu-Yeon Wei y David Brooks está trabajando en un "cerebro" computacionalmente eficiente que pueda ser instalado en el cuerpo del robot.
Los robots grandes pueden moverse mediante motores electromagnéticos, pero a esta escala tan pequeña hay que recurrir a estrategias alternativas. Este diminuto modelo de robot bate sus alas mediante accionadores piezoeléctricos (bandas de cerámica que se expanden y contraen cuando se aplica un campo eléctrico).
Minúsculas bisagras de plástico sirven de articulaciones en los cuerpos de los robots.
Entre las aplicaciones potenciales de estos singulares robots, figuran la vigilancia medioambiental y operaciones de búsqueda y rescate.