Texto publicado por Germán Marconi
Fin de discriminación al donar sangre en buenos Aires, Argentina.
Hace unos meses, recibí un alerta de la organización change.org, la misma por la cual aquí recibimos el alerta sobre la profesora ciega a quien no brindaban ayudante pago por el sistema educativo en Madrid.
Ahora la cuestión se refería a otro asunto de derechos humanos básicos: la donación de sangre, y en particular motivada por la necesidad de la propia pareja ante una próxima intervención quirúrgica.
Es así que me entero que Ezequiel, pareja de Gustavo, había concurrido a donar sangre por una próxima operación de Gustavo, y que debió mentir, ya que el formulario de donación incluía la obligación de declarar la orientación sexual, e incluso la práctica sexual, ya que si el hombre en cuestión - este apartado sólo incluía a donantes hombres - había tenído relaciones sexuales con otro hombre en los últimos tiempos, quedaba inhabilitado para realizar la donación.
Ezequiel inicia una petición vía change.org, y el día de ayer he tenido la excelente noticia de que en la capital de mi país ha quedado fuera de la ley este vetusto interrogatorio.
Ojalá que en el resto de mi patria estas medidas de respeto por las personas humanas, independientemente de su género, identidad, orientación sexual o cualquier otra característica de su ser dejen de ser impedimentos o barreras al libre ejercicio de sus derechos y dejen de ser impedimentos a actos tan nobles como la donación de sangre u órganos.
Aquí les comparto el texto del mail que he citado:
¡Lo logramos! Prohibido discriminar al donar sangre. Recibidos
Ezequiel, vía Change.org
Con mucha alegría junto con Gustavo queremos contarte que el viernes pasado se decidió por unanimidad en la Legislatura Porteña que se cambie la regulación y no haya más discriminación de género u orientación sexual en los formularios de donación de sangre en la Ciudad de Buenos Aires.
La nueva ley afirma que: “Al momento de donar no se requerirá información de los donantes respecto de su identidad de género, orientación sexual o cualquier información que resulte discriminatoria”.
Nuestra campaña contribuyó a poner la atención en el proyecto que ya tenía media sanción, pero que desde hacía tiempo estaba trabado sin ser tratado. La presión que generamos fue fundamental para que finalmente se diera el debate y apruebe la modificación.
Gracias por tu firma, comentarios, y difusión que fueron claves para que alcancemos este cambio tan significativo.
Juntos estamos construyendo una sociedad más igualitaria.
¡Muchas, muchas gracias!
Ezequiel Trigo y Gustavo Frías