Texto publicado por Rody Armando Mora
Yo me estoy empobreciendo..
España es un país ubicado en el extremo sur occidental de Europa. Digamos que es la puerta de esta parte de Europa, si se viene de África. Si el viaje
a Europa se hace desde Sudamérica, también es con el primer país que se van a encontrar, si bien es previo sobrevolar África. Nos referimos a que es el
primer país de Europa, con el que nos vamos a topar.
La industria básica de España o mejor, su economía está basada en el turismo y los servicios. Aquí no se fabrican teléfonos ni computadoras. Sí se fabrican
automóviles, pero de patente extranjera. El capital de las empresas que fabrican estos automóviles, es mayoritariamente extranjero.
Nuestro sistema financiero, está en vías de reestructuración. Las cajas de ahorro, han quebrado, y yo no tengo tiempo de entrar a explicar los motivos,
porque no es tema de este trabajo, aunque sería muy interesante entrar en detalles, en otra ocasión.
En España se han construido cantidades ingentes de viviendas, que no se han podido vender, como consecuencia de la explosión de la burbuja inmobiliaria.
Se llama burbuja inmobiliaria, a una inflación de viviendas y de precios de las mismas. Como consecuencia de la gran crisis, que dicen que tiene su origen
en los ESTADOS UNIDOS DE NORTEAMÉRICA, aunque ellos parece que ya la están superando, los susodichos precios ya no podían ser más altos, y el tinglado,
se ha derrumbado. Y el problema es, que el derrumbamiento ha pillado por sorpresa a constructores, que no habían terminado de construir, a compradores,
que no se les entregará su vivienda, a aquellos que habiéndosela entregado han perdido su trabajo, a las entidades de crédito, que les está siendo muy
difícil cobrar lo prestado, etc.
La construcción en España, ha sido algo así, como una locomotora económica; generadora de muchos puestos de trabajo. Ahora también, generadora de desempleo.
Hay muchísimas empresas auxiliares de la construcción, y que por tanto, al depender económicamente de esta, han tenido que cerrar sus puertas, y sus empleados,
se encuentran en el desamparo laboral.
El sector financiero, que obviamente, también trabajaba al albur de esta actividad, proporcionando dinero a constructores y compradores, se ha visto fuertemente
implicado, en este derrumbe, porque en el momento presente, en España, todo se vende, y poco se compra. Son numerosos los promotores de la construcción
que no han podido terminar sus promociones, con evidente perjuicio económico para ellos y para todos los intervinientes en el proyecto, en el que las entidades
financieras, han puesto mucho. Todos hemos perdido y estamos perdiendo.
Al inicio de este trabajo hemos dicho, que este país, es un país de servicios. No tiene prácticamente industria pesada. No fabrica alta tecnología. Se
dirá, que tenemos empresas punteras que operan en todo el mundo, y eso, es verdad; pero no es menos cierto, que esas empresas son compañías que se dedican
a vender servicios. Muchos lectores estarán pensando que hay una afamada empresa que tiene numerosas inversiones en Latinoamérica. Efectivamente, es así;
pero esta gran compañía que da servicio telefónico i de internet, está venciendo un servicio tecnológico; no está fabricando tecnología, sin perjuicio
de que cuente con un departamento de investigación. Nosotros dominamos el sector servicios, en todos los órdenes, pero eso, no es suficiente.
He sido tal vez un tanto exhaustivo en sentar premisas, porque he creído necesario llevar al conocimiento del lector no español, cual es a mi juicio el
motivo de la crisis en España, que tiene unas peculiaridades algo distintas, a los motivos de otros grandes países de la zona euro.
Y ahora, ¿Cuál es el plan, o qué proyectos tiene la autoridad para sacarnos de la crisis?
Y aquí es donde comienza el baile.
¡Hay que subir impuestos! ¡Hay que reducir gastos! ¡Hay que ajustar las pensiones!
Y ahí es donde a mí me toca. Para que el sistema de pensiones sea sólido, se necesita que la entidad que paga las pensiones, sea fuerte; y para que sea
fuerte, se necesitan cotizantes. Cuanto menos gente trabaje, menos cotizantes habrá, y cuantos menos cotizantes haya, el estado tendrá un mayor problema,
para poder hacer frente al pago de pensiones.
Bruselas, es la capital de la Unión Europea. Allí, se encuentra el gobierno de la unión, y es donde teóricamente se toman las decisiones en materia económica,
que afectan a todos y cada uno de los países que constituyen dicha unión. Y digo En Bruselas se imparten recomendaciones y sugerencias, que en realidad
son órdenes encubiertas, para que los países del sur de Europa, y en este caso, España, hagan sus deberes. Estos deberes son entre otros, una reforma urgente
en el sistema de pensiones.
Desde hace cinco años y por lo que a mí respecta, yo, estoy perdiendo poder adquisitivo. La media de las pensiones españolas en relación con los países
europeos de nivel medio alto, es del sesenta por ciento. Hablo de Francia, Alemania, Holanda, países nórdicos, Reino Unido, etc. Etc. Yo no sé si estos
ajustes son o no coyunturales; Pero me temo que no. Y quiero decir, que la pensión que yo y algunos más percibimos, es la más alta del sistema de previsión
social del estado español. Me acuerdo, y mucho, de las pensiones o mejor dicho, de los pensionistas que perciben pensiones de 600, 700 o incluso de 1000
euros. Nunca pensé que en el otoño de mi vida, sería mucho más pobre. Creo que crisis, significa limpieza, vuelta a atrás, replanteamiento. ¿Cómo se sale
de las crisis? ¿Qué hay que limpiar? ¿Qué nos estamos replanteando? Solo sé que yo, me estoy empobreciendo.
Autor:
Hilario Alonso Sáez-Bravo. Madrid, España.
hilario-conchi [arroba] hotmail [dot] com