Texto publicado por Germán Marconi
Intento de explicación del origen de la crisis económica actual, para España y el resto del mundo. - Ensayo descuidado.
Como veo que muchas veces existen dudas de por qué España y otros países están viviendo las consecuencias de esta muy grave crisis económica mundial, y leyendo la publi del amigo Rodi Armando Mora titulado "Me estoy empobreciendo", del que les debo el enlace, que pondré en los comentarios.
decidí que en lugar de un comentario allí estaría bueno ensayar un pequeño texto sobre cómo se generó esta crisis.
Claro que faltan elementos, como las famosas calificadoras de riesgos, algo así como los socios terrenales de Belcebú, pero lo grueso del origen es lo que sigue a continuación.
Les ruego hagan aportes y críticas, de modo de ir viendo cómo podemos ajustar más adecuadamente este texto, para que sea realmente útil.
No hay aquí ninguna solución, esto es más de lo que ya hay mucho, pero he tratado de usar la menor cantidad de terminología técnica y elaborar una explicación lo más sencilla posible, con la mayor cantidad de elementos posibles.
Como la publi de Rodi versa sobre las consecuencias de la crisis en los servicios sosciales, especialmente en las pensiones de jubilados, al final traté de completar la publi con las consecuencias de los desmanejos de las empresas financieras del mundo.
Agradeceré sus críticas, porque no estoy seguro de haberlo hecho lo bien que ustedes merecen.
Gracias.
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La crisis económica que estalló en los EEUU en 2008, y que ya 5 años más tarde sigue haciendo desastres por el mundo, tuvo su origen en los manejos turbios de las empresas financieras sin excepción alguna, manejos discrecionales en los que el Estado sí estuvo ausente de la principal función que le compete y que es el impedir los abusos.
Veamos, entonces, cómo una simple operación bancaria se convierte - en manos de los tecnócratas de las finanzas - en la madre del borrego.
Paso 1. Un banco otorga un crédito, con garantía hipotecaria, es decir tu casa será tuya de veras cuando pagues todo el préstamo.
Paso 2. Este banco vende ahora esa hipoteca a otro banco, llamado de inversión, por menos valor del original, pero no entrega la hipoteca misma, sino otro título, una especie de pagaré.
Paso 3. El mismo primer banco tiene ahora más dinero para prestar por el mismo método anterior, es decir la clásica hipoteca.
Paso 4. El banco de inversión emite otro pagaré, garantizado por el pagaré que le entregó el primer banco. Este nuevo documento, que llamaremos pagaré 2, es comprado por otro banco de inversión más grande o pequeño, no tiene importancia, o por fondos de inversión, o por empresas que manejan retiros y pensiones privadas.
Paso 5. Este pagaré #2 es comprado - oootra vez - por otro inversor, banco, administradora de fondos de pensión, fondo de inversión o un particular. Esta última opción es más rara, pero si el particular es un inversor experimentado podría ser posible.
Paso 6. Ahora los nuevos tenedores institucionales - es decir bancos y fondos de inversión - que tienen el pagaré 2 elaboran otro título, que llamaremos pagaré #3, y lo venden también en el mercado financiero.
Recordemos que cada vez que hay un nuevo título - un nuevo pagaré - se está creando dinero virtual. Es decir, se crea el llamado dinero bancario.
Veamos en números:
Paso 1. El banco puso en la calle - en la mano del dueño de la nueva casa - $ 1.000. El crédito será pagado por un total de $ 1.500, pero ahora sólo hay una promesa de pagar esos 1500 al final del plazo del préstamo.
Paso 2. Esa hipoteca se transformó - para vender el crédito que representa - en el pagaré #1, con valor por $ 800.
Paso 3. El primer banco dispone ahora de $ 800 de la venta del pagaré 1, que prestará a otro interesado en un nuevo crédito hipotecario, y desde allí hay otra ronda más.
Paso 4. El segundo banco tiene ahora un pagaré - el número 1 - que dice $ 1000, pero lo compró a $ 800. Entonces crea el pagaré #2, por $ 700, que venderá - por ejemplo - a un fondo de inversiones.
Ahora el banco 2 tiene 700 $, con los que podrá comprar más pagarés tipo 1.
Punto 5. El pagaré #2 que compró el fondo de inversiones por $ 700, es ahora convertido en bonos de ese fondo de inversiones, otro nombre para los pagarés financieros, que viene a ser el pagaré #3. Como el título de crédito - el pagaré 2 que tiene el fondo de inversiones es por $ 700, los bonos serán emitidos por $ 600. Estos bonos - los pagarés #3 son adquiridos por algún particular.
Hasta aquí parece todo una arquitectura financiera muy normal, pero tal vez deberíamos ya, entre tantos números, calcular cuánto dinero real existía al inicio de este relato y cuánto dinero anda ahora dando vueltas en la economía.
A.- $ 1000 (del crédito hipotecario)
B.- $ 800 (del pagaré derivado de la hipoteca).
C. $ 700 (del pagaré derivado del pagaré #1)
D. $ 600 (de los bonos en que se transformó el pagaré #3).
Total en sólo 4 operaciones: 3100.
Dinero real en la economía: $ 1000.
Dinero bancario: $ 2100.
Es decir que cada peso en la economía real respalda 2.10 pesos de la economía total.
El problema puede ser muchísimo más grave que hasta aquí.
Porque resulta que los bonos del fondo de inversiones han sido comprados - entre otros - por los dueños de las casas hipotecadas, porque resulta difícil manejar por uno mismo una cartera de inversiones, y por ello comprar participaciones de fondos de inversión, en donde trabajan gentes que saben mucho de finanzas, de economía y de administración, mucho más de lo que nunca podremos saber nosotros y el dueño de la casa hipotecada en el punto 1, entonces vamos y compramos bonos.
Un día, a nosotros se nos termina el trabajo. O nos enfermamos y debemos dejar de trabajar.
Y entonces no podemos cumplir con los pagos de la hipoteca al banco 1. Por ello, el banco 1 no podrá cumplir con los pagos comprometidos con el banco 2, ya que recordemos que lo que vendió en realidad es un derecho de crédito, no un bien en sí mismo.
Al no poder cumplir con los pagos el banco 1, el banco 2 tampoco puede cumplir con los pagos al fondo de inversiones. Y como el fondo de inversiones no tiene entrada de fondos, y en esta época las noticias vuelan por la Internet, en poco tiempo esos bonos - que cotizan en bolsas de comercio reales o electrónicas - saben que el fondo de inversiones tiene problemas para obtener las ganancias prometidas, y por ello el valor del bono baja.
Pero ese bono del fondo de inversiones había sido comprado por el señor que pidió la hipoteca al banco 1. Y como ahora no tiene trabajo y quiere cumplir con los pagos de la hipoteca - porque si no le rematarán la casa - trata de vender los bonos que tenía guardados como ahorro para una emergencia.
Entonces va al banco 1 y ofrece esos bonos para venderlos y con el dinero pagar su deuda. Pero como los bonos ya no valen lo que el señor pagó en su oportunidad, no le alcanza para pagar la hipoteca, con lo cual ya no tiene medios de solventar la situación y definitivamente se convierte en un deudor incobrable.
El crédito que sustentaba todas las operaciones - los 1500 pesos que el señor de la casa tenía que pagar - ya no serán pagados al banco 1. Entonces el banco 1 pedirá la quiebra del señor, y le rematará la casa para hacerse de la cantidad de dinero que se pueda conseguir.
Ahora eso lleva tiempo, y mientras tanto el banco 1 deberá reconocer esta situación al banco 2, con lo cual el banco 2 procederá a reclamar judicialmente su derecho.
A su vez, el banco 2 se verá imposibilitado de cumplir con sus pagos al fondo de inversiones, que no obtendrá las ganancias esperadas, con lo que sus bonos bajarán mucho más de precio, y el señor de la casa - si no vendió oportunamente sus bonos - terminará teniendo en su poder una serie de bonitas láminas de papel - o un simple certificado de tenencia - de otros papeles que ya no valen ni el papel en que están escritos, porque esos papeles estaban avalados por papeles, que estaba respaldados por otros papeles, a los que avalaban otros papeles, que estaban sostenidos por una hipoteca que el mismo señor ya no es capaz de pagar.
¿Consecuencias?
1. Hay 3100 pesos que no existen más. Alguien dirá: ¡No! Eso no es así porque usted dijo que sí había $ 1000 al inicio!
Responderé: Sí, es verdad. Al inicio había $ 1000. Pero esos $ 1000 eran el valor de la casa, que como está hipotecada no vale realmente eso en el mercado de viviendas. Y como en todo el mercado de viviendas está pasando lo mismo, esa casa que valía $ 1000 al principio, ahora vale la mitad o tal vez - muy seguramente en realidad - mucho menos de la mitad. Y eso si consigue a alguien con dinero en mano - no un crédito, no una hipoteca, no pagarés o bonos, sólo dinero contante y sonante, que además decida invertir en una casa, justo esa casa de nuestro ejemplo, porque recordemos que hay muchas otras más.
Y como todo mercado en el que hay una superproducción (que muchas viviendas no puedan ser pagadas y estén en venta a la vez equivale a una superproducción) sucederá que los productos bajarán de precio, tal como sucede con los tomates o las peras en temporada de esos frutos.
2. Cuando el señor de la casa nueva y la hipoteca queda sin trabajo, era el único desempleado (el único parado), pero luego quedó también sin empleo un administrativo del banco 1, otro más del banco 2 y otro más del fondo de inversiones.
3. El señor de la hipoteca no puede ya cambiar el auto, y tampoco pueden hacerlo los otros tres señores, con lo cual este nuevo año habrá 4 compradores menos de vehículos nuevos.
4. El restorante al que concurrían estos señores tiene ahora menos clientes, con lo cual han despedido a uno de los camareros y en la cocina no hay tanto movimiento, de modo que un ayudante de cocina también entró al paro.
5. Los proveedores de verduras y carnes, y la bodega que traía vinos al restorante, y el proveedor de productos de almacén ya no tienen tanto trabajo para atender las necesidades del restorán, de modo que hay otro parado en las huertas, y otro más en la bodega y un tercero que se agrega al paro en el supermercado mayorista.
6. entonces recordamos que la automotriz venderá 4 autos menos este año, de modo que dos operarios quedan fuera de sus empleos.
7. El señor de la casa hipotecada tenía en su nuevo hogar a una persona que hacía las labores domésticas - supongamos que no era casado o que su pareja también trabajaba - pero ahora, con los ajustes imprescindibles y como ya casi no vienen visitas ni hay cenas con amigos, la casa se mantiene más limpia. Y, por si fuera poco, el señor tiene tiempo libre, demasiado tiempo libre, así que dedica parte de ese tiempo a barrer su casa, mientras llega la orden de remate. Luego tampoco podrá ocupar personal doméstico, ya que en una pensión la limpieza de la habitación está incluida en el precio o la hace uno mismo.
8. Otras 4 personas que se desempeñaban como empleados domésticos más han quedado parados, entre todos los parados de esta cuenta que ya no pueden darse el lujo de hacer limpiar sus casas.
9. Como todas estas personas vivían en la misma comunidad - la misma ciudad - uno de los 4 bares que había ya no tiene mucha concurrencia y los costos fijos le están ahorcando, de modo que el dueño decide cerrar, con lo cual quedan fuera de su empleo dos personas más.
10. En vista de que muchos socios han dejado de pagar su cuota, uno de los clubes de la ciudad ha desafectado personal de mantenimiento de las canchas de fútbol y tenis, así que dos nuevos seres se suman a la cuenta de desempleados.
11. Uno de los negocios de electrodomésticos de la localidad está teniendo menos ventas, por lo que un vendedor de los tres que tiene ya no es necesario, y vaya otro desempleado más en el pueblo.
12. Como todos los comercios están vendiendo menos, el Estado está recaudando menos impuestos al consumo, como el IVA, que ni siquiera se compensa con las múltiples promociones y liquidaciones existentes.
13. Con tantos empleados desempleados, la seguridad social está viendo resentidos sus ingresos, pero por otra parte las personas sin empleo se enferman más y los servicios sociales no dan abasto con las prestaciones que se les requieren.
Y la serie podrían seguir ad infinitum. Y recuérdese que sólo inicié esta espantosa serie de acontecimientos con una sola hipoteca. Pero el verdadero problema no está en que alguien quiso hacerse una casa y pidió un préstamo hipotecario, sino que eso sucedió por miles, y en forma de cascada, porque apenas se empezó a generar dinero bancario, este debe ser nuevamente prestado para generar - a su vez - intereses y sostener la cadena.
Como el dinero es barato de conseguir - el interés es bajo porque abunda dinero, al menos en los registros informáticos de las entidades financieras, y el precio del dinero es el interés - hay muchas personas que pueden acceder a préstamos.
Y como hay muchos interesados en comprar casas, como todo producto muy demandado, aumenta su precio. Y si la demanda es mucho más grande que las verdaderas posibilidades de construir esas casas, la variable de ajuste es el precio, que subirá más allá del verdadero valor de la propiedad.
Y por ende, el monto de las nuevas hipotecas deberá ser superior, con lo cual hay mayor base - un número más grande - disponible para recomenzar la cadena de pagarés.
Como dije antes, el drama sucede cuando no es uno solo el hipotecado que queda sin recursos para pagar sus deudas, sino cuando el desempleo comienza a generalizarse.
Cuando un navío está anclado, cada eslabón es tan importante como el propio ancla, así que con uno solo de esos eslabones que ceda, el barco quedará a la deriva, y eso es lo que estos armados financieros logran: poner una bomba de tiempo en cada uno de los eslabones de esta infame cadena.
Así podrá - eso espero - entenderse mejor por qué a estos famosos pagarés se los denominó activos tóxicos. Son a la economía lo que una buena dosis de cicuta al cuerpo humano: le van deteriorando hasta que la muerte es el final previsible.
Y esto hubiese sucedido si los Gobiernos no hubiesen tomado medidas extraordinarias, como sostener a los bancos, tal como hizo Estados Unidos. Su ventaja es que es un solo país con un solo Banco Central - la famosa Reserva Federal - y es el problema principal de Europa, con un Banco Central único para la zona euro, pero con muchas administraciones políticas nacionales, y una enorme diversidad social y cultural, claramente diferente entre los países de origen latino y los de raigambre anglosajona, incluidos aquí a los bálticos y escandinavos.
Y una vez más ha quedado demostrado que el hombre - la Humanidad - no sólo es capaz de tropezar dos veces con la misma piedra, sino que es impresionantemente capaz de evitar que en menos de un siglo se produzcan dos crisis con prácticamente el mismo origen: una burbuja inmobiliaria. Pero esta vez ese pase de pagarés aquí y allá no sucedió en un pueblo, una aldea, y ni siquiera dentro de un País. Esta vez los pagarés iban y venían a través de todo el globo.
Hasta que la burbuja, como toda burbuja, explotó. El problema fue que adentro no la inflaba aire, sino basura disfrazada de instrumentos financieros.
Pido disculpas por la extensión de esta publi, y espero haber aportado algo de orientación a quienes todavía tenían dudas de por dónde había nacido esta criatura con el nombre de Crisis y ningún padre - ni madre - a la vista.
Germán.