Texto publicado por Rody Armando Mora

JUAN PELOTAS.

 
Había en un corral un torete que siempre deseaba a la ternera de la otra cerca, pero, como la cerca estaba alambrada a una altura de dos metros, este no
podía pasar y decía a si mismo, "algún día saltaré esa cerca y por fin ella será mía".

Pasaron dos años y el torete se convirtió en un toro grande y robusto y se dijo:

"Por fin soy lo suficientemente grande y saltaré esa cerca para hacer mía a esa linda vaquita."

Tomó una distancia de cinco metros para saltar y a toda carrera logró saltarla traspasando el alambre de púas. Al caer se sacudió y se acercó a la vaquita
que estaba como él la deseaba. y le preguntó:

"Amiguita ¿cómo te llamas?"

"Mi nombre es MARISOL, pero, solo dime MARI porque el SOL está en el cielo. ¿y tú?"

"Yo me llamo JUAN PELOTAS pero solo dime JUAN porque mis pelotas están en el cerco."