Texto publicado por Toten Dos punto Cero

Toten publicaciones presenta:

TOTEN Y LA REVANCHA VIRULENTA DE LOS ESPASMÓDICOS PITUFOS EXCESIVAMENTE MALDITOS DE LAS GALAXIAS RECIENTEMENTE IMPLOSIVAS DEL INFIERNO ESPANTOSO

17ª edición – No se me inspira

Holaaaaaa!!!!!!!!

Yo, Toten. Amo y dueño irrefutable de la hermosa totenlandia, me pregunto. Así es, yo me pregunto por qué carajo me abandonó la inspiración. Me pregunto por qué de repente toda la gente que lée mis artículos, puede ser feliz durante un largo tiempo, gracias a la ausencia forzosa de los mismos. ¿Qué les habrá sucedido a mis musas? ¿están de vacaciones? ¿están piqueteando por ahí? ¿algún problema con el sindicato de musas menores?
Pues la verdad, no tengo idea. Pero algo sucede, no por nada la inspiración ha dejado mal colgado el teléfono, y cada vez que la llamo, me dá ocupado. ¿Debo pensar que quiza está enojada conmigo? ¿Es relevante el hecho de que cuando me la crucé el otro día por la calle y la saludé, haya salido corriendo? ¿Qué le pude haber hecho de malo yo a la inspiración para que me haya dejado solo y sin fonemas que escribir?
No sé que hacer amigos, ni siquiera Silvita acude a mi mente en estos tensos momentos, tal vez sea hora de colgar mi lápiz virtual, y dejar vivir en paz a la virulenta humanidad lectora. O bueno, quizás no, la verdad no tengo ganas de dejar de molestar a los demás, y de hecho, no lo haré. Pero, de alguna manera, debo hallar de nuevo el camino, la senda amarilla que me guíe una vez más, sobre los pasos de mi querida inspiración, que más que una magia, es la puerta de entrada hacia mi turbia, repugnante, retorcida, espeluznante y pitufera alma.
La necesito, necesito la inspiración como el smog que respiro, como mi sangre llena de linfa que recorre mis venas, como al agujero de ozono, como a Silvita en las noches de insomnio, como un beso antes de quedar dormido. ¿Y qué debo hacer? ¿cómo recuperar a mi inspiración? ¡no tengo la más puta idea!
Disculpe señor Freud, ¿he generado una dependencia con la inspiración? Se lo consulto porque sin ella me doy cuenta que no puedo expresar mi arte que puja por salir de mi espíritu. No me mire con mala cara, es que estoy desesperado. Dígame por favor doctor, ¿debo buscar la inspiración?, ¿o debo esperar a que regrese?
Ya no sé que más decir, y obvio, si la guacha esa me dejó, me dejó tirado ahí, con los dedos en el teclado, a punto de escribir mi obra maestra, y ella, tan campante, huyó de mí, para dejarme vacío de palabras, vacío de sentimiento, pero con ganas aún de seguir.
Pero, ¿saben qué? Yo estoy seguro que va a volver, siempre vuelve, con la cabeza gacha, pero con ganas de trabajar, con ganas de brindar toda su fuerza para que el lápiz virtual recobre la vida que cada uno de nosotros, quienes nos gusta expresar lo que pensamos en palabras escritas, podamos seguir transmitiendo nuestro mensaje de paz, de odio, de amor, de rencor, de esperanza, de pasión, de desconsuelo y de todo lo que se nos venga en gana.
Así que bueno, a esperar, mientras tanto, ¡Silvita! ¿cómo estás? Se te nota más jocosa que de costumbre…