Texto publicado por Rody Armando Mora

Donde hay posibilidad de sufrimiento no hay amor.

 
El interlocutor desea saber cómo puede actuar libremente y sin reprimirse, sabiendo que su acción puede lastimar a aquellos que ama. Vea, amar es ser libre,
ambas partes que aman son libres. Donde hay posibilidad de dolor, donde es posible sufrir en el amor, eso no es amor, es tan sólo una sutil forma de posesión,
de afán adquisitivo. Si usted ama, si realmente ama a alguien, no hay posibilidad de causarle dolor cuando usted hace algo que considera correcto. Pero
cuando quiere que esa persona haga lo que usted desea, o esa persona quiere que usted haga lo que ella desea, sólo entonces hay dolor. O sea, a usted le
agrada ser poseído; se siente a salvo, seguro, cómodo; aunque sabe que la comodidad no es sino transitoria, encuentra refugio en ella, en esa transitoriedad.
Así, cada lucha por la comodidad, por el estímulo, no hace sino delatar realmente la falta de riqueza interior; en consecuencia, una acción aparte, separada
de la otra individualidad, es natural que genere perturbación, pesar y sufrimiento, y un ser humano tiene que reprimir lo que siente de verdad, para poder
así ajustarse al otro. En otras palabras, esta constante represión, originada en el así llamado amor, destruye a ambos individuos. En ese amor no hay libertad;
eso es tan sólo una sutil esclavitud.
 
 
KRISHNAMURTI.