Texto publicado por Mari Carmen López

Alberto Amante también parece que se encontraba un poco confundido en cuanto a donde le tocaba y con quien, así que cuando se acercaron a él Jose Ignacio y Fer y hablaron del tema, Alberto se quejó un poco de no haberse enterado o de que a él no se le había dicho nada y que ahí estaba dando vueltas como un tonto esperando que alguien le indicara o esperando encontrar a Jose Ignacio que ya estando junto con Alberto y Fer se lo aclaró todo a los dos muchachos.

No obstante Alberto continuó con una última queja en cuanto al tema diciendo:

- Es que he metido la maleta en la habitación que me parecía que era la mía pero ni se............

Y efectivamente nuestro amigo Alberto no se había equivocado de sitio, aunque Jose Ignacio ante el caso de estos dos jóvenes y tras estas quejas pensó para si mismo:

- Uno matándose en organizar todas las cosas para que luego haya algunos que ni te atiendan...anda que.......

Y yo le diría a Jose Ignacio que es que éramos muchos hombre, y la mayoría de ellos hablando entre sí, lo cual puede producir más ruido y que alguna que otra persona no se entere bien...aparte de estar tan distraidos con sus charlas...........que esté tranquilo....

Fer y Alberto se fueron ya juntos para su habitación, y Fer que estaba todavía algo....alegrito....iba haciendo por el pasillo alguna que otra "ese" y charloteando. Otros muchachos del grupo de BlindWorlds que estaban en la puerta de su correspondiente habitación que se percataban de las cosas de Fer le gritaban riendo pero amistosamente:

- ¡¡Aaandaaaaa Ferrrrrrrrr que te vas a ir colando en los cuartos y encima no te comes ni una rosca!! ja ja ja ja ja ja ja ja ja ja. ja ja.

Aquí en España por lo menos el "comerse una rosca" significa ligar, y es que el pobre Fer que continuaba con ganas de fiesta y claro....también de ligar....je....je.....no había conseguido nada hasta el momento después de haberlo intentado con Irene Azuaje y con Maga.

Tampoco le faltó tiempo a Fer para contestar con broma a estos chicos, y así caminando por los pasillos graciosamente llegaron los dos muchachos a su habitación.

(Aún queda un poco de noche que seguiré contando)