Enlace publicado por Gory
Amistades viejas, detalles siempre nuevos...! Una cascada de gracias para ellas.
¡No puedo menos que seguir sorprendiéndome!
A veces, cuando las personas que tienes a tu alrededor te tratan con tanta delicadeza , respeto y cariño, lo integramos y lo asumimos como normalidad; es probable que el ser humano tienda a aceptar con conformidad ese tipo de aptitudes; me da la impresión que se acostumbra, de la misma manera cuando lo que le llega son bondades como cuando lo que recibe son denigraciones y malos tratos... no se altera ni con las acciones agradables ni con las no tan gratas, las instala en su quehacer cotidiano y continúa con su estilo de vida. Es necesario por eso, unas reflexiones de vez en cuando, para salir de esa monotonía interiorizada y reaccionar.
Los amigos están siempre ahí, por eso nos habituamos a ellos y nos parece normal que actúen de la manera que lo hacen. Sin embargo es bueno que en alguna ocasión nos paremos a pensar y analicemos esos detalles que nos llegan y que recibimos a veces sin tan siquiera dar las gracias...
Estas últimas semanas que he pasado en contacto con viejas amistades, me hicieron escribir este texto. Sí, y digo viejas porque llevo disfrutando de su amistad ya hace casi 30 años. En ese largo periodo de mi vida compartí con ellos muchas alegrías pero también tristezas y pérdidas, como no, algunas discusiones y desencuentros superados gracias al respeto y a la tolerancia sin olvidar el inmenso cariño que se fue entretejiendo en esa red maravillosa del tiempo.
Ese Carlos, siempre dicharachero y contento que en un momento te llama y te dice: ¿que anda haciendo la GoryGory? esa es su manera de dirigirse siempre a mi desde que nos conocimos allá por el año 83 y no se si fuimos vecinos y después amigos, o fue al revés, o quizás todo a la vez, jeje! y así me saca una primera sonrisa y le pregunto: ¿que pasó, Carlos Villa?
-Pués aquí tomando una cervecita fresquita cerca de tu casa, ¿voy a buscarte? no Carlos, en diez minutos estoy ahí, ves pidiendo otra para mi, jeje!... Aunque ni ya somos vecinos, ni tan siquiera vivimos en la misma ciudad, nada importa! cuando aparezco por estas tierras siempre me tienen en cuenta, tanto para la hora del ocio como para cualquier ayuda que necesite.
Y esa María José que me llama y me dice: UuuuuY Gory! estoy pensando que hace mucho que no puedes conectarte a internet y yo tengo aún muchas cosas que hacer en la casa hasta la hora de salir con los amigos... ¿Si voy con el coche y te recojo en un minuto, te conectas desde aquí mientras yo termino todos mis líos y después nos vamos juntas?
Amigos, que decir a esa propuesta?pués eso, ¡claro que me voy! y así me doy un paseíto silencioso por BW que lo tenía muy abandonado.
En medio de la lectura en mi muro y con una sonrisa en los lavios, al descubrir que Tulio pasó por allí después de no saver nada de el hacía algún tiempo, llega mi amiga Pepa (María José) y de la manera mas delicada del mundo desliza sobre la mesa un platito y un vaso de limonada (eso sería un detalle casi normal) pero me dice: como me voy mañana y ando liquidándolo todo, se me ocurrió hacer una cara en el plato, simulando el sistema de las horas que cuando lo descubrí contigo debido a tu ceguera, me hizo mucha gracia y se me quedó grabado, jeje!
Pués sí, amigos era una cara donde la boca eran una fila de nueces peladas, los ojos dos galletas cubiertas con mermelada de naranja, hecha por ella y la nariz una galleta rectangular de avena... Y después de explicarme su creación, sse sonríe y dice como para sí: "ha quedado curiosa la carita, me gusta, le haré una foto y se la enviamos a Silvia (su hija que también es amiga mía y está lejos) ella se alegrará de que estés aquí". "Ah, y ten cuidado! no metas los dedos en los ojos y te manches de mermelada, jeje!
¡Así son mis viejos amigos!
Y aún hubo mas, otro día me llamó mi amiga María Teresa desde su apartamento en las playas de barbate, para invitarme allí unos días, como no me fuí y ella vino a una revisión médica, volvió a insistirme y me decía: "Anda vente ahora con nosotros en el coche que Paco (su marido) tiene muchas ganas de volver a echar unas carreritas por la arena contigo, como el otro año..."
Según escribo y voy recordando casi me sonrojo, son tantos detalles que al plasmarlos aquí me estoy dando cuenta de la dimensión que tienen, creo que estoy en una gran deuda con ellos. No quiero seguir reflejando mas acontecimientos, son innumerables, quizá parezca presunción y ¡nada mas lejos! solo que hoy recapacité y ví como cuento con un tesoro incalculable del que no se si soy demasiado consciente...
Estaréis de acuerdo conmigo que mereció la pena dejar unos días a un ladito nuestra página (no sin recordaros) y disfrutar de estos regalitos con los que la vida con mucha frecuencia me sorprende y hace que me sienta bien viva. Se que siempre que aparezca por aquí puedo contar con todos ellos.
Amistades viejas, detalles siempre sorprendentes y nuevos!
GRACIAS Amigos! A vosotros por estar ahí de una manera virtual y distinta y a ellos por estar aquí, en mi vida real desde hace tanto...