Texto publicado por José Luis Rios

A través de un servicio integral, el Centro de Estudios para Invidentes ha logrado integrar a la sociedad a más de 2 mil 800 personas con discapacidad visual.
El centro es una asociación civil que trabaja con personas que presentan ceguera total o problemáticas de baja visión, y que a raíz de esto su funcionamiento como ente social es coartado.

La misión de Ceiac es entregar herramientas a los invidentes para lograr su incorporación positiva dentro del ámbito social, familiar, escolar y laboral, potencializando sus capacidades, sin distinción de edad, género o nivel socioeconómico.

Verónica Herrera, directora del instituto, declara que la prioridad actual es hacer crecer la atención a otras partes del estado. Hasta este momento cuenta con tres sedes: Chihuahua, Ciudad Juárez y Cuauhtémoc, pero asegura estar trabajando para lograr la apertura en el resto de los municipios a la brevedad posible.

Adjudica el éxito de las personas que se rehabilitan en el Ceiac al equipo de expertos que laboran con ella y a la atención personalizada que brinda el instituto, motivo por el cual el gasto que genera este proceso especializado asciende a 500 mil pesos mensuales, mismos que se recaudan gracias a la aportación ciudadana, ya que el instituto presta sus servicios principalmente a personas de escasos recursos.

“Enseñamos a las personas a vestirse, transportarse, cocinar, a todo lo que una persona necesita saber para hacer su vida con plenitud. Para esto, el equipo que se necesita, tanto humano como tecnológico, es muy costoso. Gracias a campañas de donación, a empresas que se solidarizan con la causa y a eventos especiales como el de Clic, es cómo podemos financiar todo lo que el programa requiere para dar a las personas con discapacidad visual mejor calidad de vida.”

Aunque la línea principal es la habilitación del usuario, Ceiac también trabaja con la sociedad. A lo largo del año realizan diversos eventos para sensibilizar a la comunidad y que ésta a su vez facilite y apoye la reintegración de las personas con discapacidad visual. Capacitan a maestros de escuelas regulares para que dominen las técnicas de enseñanza necesarias y también se dirigen al sector empresarial, entablando convenios que permitan a los invidentes tener oportunidades laborales.

Por último la directora invitó a quienes estuvieran interesados en conocer el programa de Ceiac, señalando que una persona con ceguera es “aquella que no puede ver con los ojos porque ve con el corazón”, algo que toda la sociedad deberíamos aprender.

POR: KAREN SALCIDO

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