Texto publicado por Belié Beltrán
Para esas mujeres que nos vuelven fantasmas y que son espectros
CUANDO SEAS TÚ EL FANTASMA
hoy volví a mi espalda el rostro buscándote,
te paseabas tendida entre sábanas en el recuerdo,
abrías la boca, superponías tu pelo y después
salías de escena hasta que vuelva a buscarte al pasado.
Un día puede que
Si me vuelvo y aún no son las seis,
No es que dude, pero puede
Que tu boca ya no se abra y la sábana no tenga tu pelo
O el recuerdo no te abrigue ni se desmorone al verte…
Solté en línea recta un suspiro contando con que no lo escuches,
No dejarías pasar la oportunidad de una factura
Ni yo la de pagarla creyendo que soy autor
De la obra en que tu sí, tu no y mis silencios
Abanican el espacio,
Con los pies despedazados.
Salimos de noche con la calle hecha un túnel
De fantasmas asmáticos viéndonos pasar,
Mi mano en tu hombro y tú abrazada a maniquíes…
Sonreías estrávica a los años esparcidos por el suelo,
Llorabas estrávica al pie de los relojes aterrorizados.
Un día puede que,
Al abrir en la calle un túnel con tu rostro,
-Sabe el cielo tantos ábrete sésamo-
Se me caigan del grito tus relojes
Y hasta los maniquíes huyan
cuando seas tú el fantasma.