Texto publicado por Fátima Osores

SE ME PERDIÓ LA LUNA

SE ME PERDIÓ LA LUNA

Se me perdió la luna y el norte de los días.
Se me perdió la rosa; sólo el viento me queda.
Pero el viento implacable no quiere revelarme
los rumbos añorados de luna, norte y rosa.

Por eso busco el norte en los sures del alma
y, buscando la luna, bajo las escaleras.
Por eso cierro puertas y clausuro ventanas,
para que no entre el viento, que me arroja a la tierra.

Se me perdió la estrella, la lámpara y la sombra;
sólo el sueño me queda, balsámico y confuso,
pero en el sueño acechan las eternas esfinges:
sus antiguos arcanos de inefable y de fuego.

Tengo perdido el mar y perdida la aurora;
el espejo hecho añicos y la sangre sin ser,
y en la cárcel rotunda del espacio y del tiempo
se me pierde el otoño, eludiendo al clavel.

en: "Reflexionar, Poetizar y Narrar",
San Miguel de Tucumán, 2008