Texto publicado por Oscarina González Güipe

"Va un hombre por la calle y se encuentra a un amigo que le pregunta que qué tal está y éste le responde que va al médico a que le vea el brazo que le
duele desde hace unos días. El amigo le dice que no hace falta que vaya a un doctor, en la Farmacia del barrio han puesto una máquina en la que pones una
muestra de orina y por 500 ptas. te dice lo que tienes.

Así que el hombre se va a la farmacia, pone la muestra de orina y echa las 500 ptas. La máquina empieza a funcionar y a hacer ruidos y al rato sale un
papel impreso que dice lo siguiente:

- Ud. tiene hombro de tenista. Debe darse unas friegas con agua y sal. No haga esfuerzos y en pocos días mejorará.

El tío se queda alucinado de lo inteligente que era la máquina pero piensa que hay gato encerrado y decide ponerla a prueba. Se va a casa con un bote de
muestra de orina y lo llena con un poco de caca de su perro, un poco de agua del grifo, una poco de pipi de su hija pequeña y un poco de semen. Lo mezcla
todo bien y lo lleva a la farmacia.

Una vez allí pone la muestra en la máquina y echa las 500 pelas. Al rato sale un papel que dice así:P> - Su perro tiene parásitos. Debe llevarlo al veterinario.
Su agua está contaminada. Compre un purificador. Su hija es drogadicta. Llévela a un centro de desintoxicación. Además no es hija suya. Búsquese un abogado.
Y deje de hacerse pajas... O el brazo no se le curará nunca."