Texto publicado por El Atlante

CAMBIAR LOS ESTILOS DE VIDA, LA MENTE Y EL ESPÍRITU.

Encontré esto y se lo dejo a mi gente guapa de bw.

CAMIAR LOS ESTILOS DE VIDA, LA MENTE Y EL ESPÍRITU.
1. BÁJALE LA VELOCIDAD A TUS DÍAS.
Proponte hacer las cosas con más calma y atención. Reduce tu lista de obligaciones y ajústala de acuerdo a la prioridad que tiene cada una, a tu capacidad para cumplir con ellas, tomando en cuenta el tiempo real. Vive cada día como si fuese el último, el más importante y el más especial, tomando y resaltando lo mejor de cada momento.
2. TRANQUILIZA TU MENTE.
Evita darle vueltas en tu cabeza, una y otra vez, a aquellas situaciones que te preocupan o que te afectan. Practica dejar de pensar por unos minutos concentrando tu atención en cada cosa que haces. Trae tu mente al momento presente cada vez que sea necesario.
3. CONFÍA EN TI.
Siéntete capaz de transformar y mejorar tu vida, confía en tus instintos, capacidades, experiencia y habilidades para encontrar y ocupar tu lugar en el mundo con humildad y seguridad. Conviértete en tu mejor amigo, cuida de ti
y llévate por caminos seguros hacia tu realización. Deja de buscar y necesitar la aprobación de los demás.
4. MANTÉN UNA ACTITUD POSITIVA.
Vence el pesimismo y la negatividad que pudieran amenazar tu optimismo y confianza. Sonríe y aprende a crear un pensamiento positivo después de que hayas tenido uno negativo; adquiere la costumbre de buscar, sumar y multiplicar cada aspecto positivo que contenga una situación, para obtener siempre lo mejor de cada cosa que te pase.
5. VIVE MOMENTO A MOMENTO.
Evita pensar en lo que pudiste hacer para que las cosas ocurrieran de otra manera. Ya no pienses más en todas las cosas que tienes pendiente por hacer o resolver y concentra tu atención en lo que haces, para que te salga bien. Desarrolla la capacidad de poner atención.
6. RESERVA TIEMPO PARA TI.
Planifica tu agenda tomando en cuenta el tiempo que necesitas para satisfacer tus necesidades personales y realizar actividades relajantes o divertidas que te permitan descansar y renovar el entusiasmo por la vida. Reserva tiempo para escuchar tu música preferida, leer un poco o simplemente para no hacer nada, sin sentirte culpable.
7. BUSCA LAS CAUSAS DEL ESTRÉS.
Revisa tu rutina diaria e identifica aquellas situaciones que te causan tensión. Como por ejemplo, tratar de resolver algo que no depende de ti; tener más compromisos o responsabilidades de las que puedes manejar; la autoexigencia; el perfeccionismo; problemas de relación con otras personas... Y pregúntate: ¿qué puedes hacer para resolverlas?
8. USA TU LIBRE ALBEDRÍO.
Cuando te encuentres involucrado en un comportamiento que no te reporta ningún beneficio y que solamente te desgasta y consume energía, recuerda que puedes elegir dejar de hacerlo. Pregúntate: ¿Por qué estoy haciendo esto?, ¿a quién beneficio con esta actitud? Seguramente descubrirás que puedes cambiar de actitud y dejar de repetir ese hábito o esa actuación que te causa tanto daño.