Texto publicado por Ma. Guadalupe Hernández Méndez
buitres o personas
¿Buitres o personas?
Quisiera creer en un mundo feliz, donde los hombres fueran justos, honrados, nobles; ¿no es ese uno de los principios que nos enseñan en la escuela, la familia y aún mas en la religión?
Cuando yo era un niño miraba a mi abuelo y en verdad que lo admiraba porque él era un hombre de palabra, conducta intachable y siempre preocupado porque sus empleados encontraran en el trabajo, mas que un medio de vivir, una satisfacción por hacerlo. Por eso hoy que analizo este caso me pregunto: ¿Dónde quedaron los principios y valores, dónde la caridad cristiana?. -No, no solo me dejaste sin empleo, sino que te ocupaste en ponerme mal ante los demás para que no me contrataran y con eso has logrado que abandone mi profesión para trabajar en lo que sea pues necesito subsistir, si supieras cuanto amaba yo ser maestra y no solo por el hecho de serlo sino porque al lado de los niños encontré mi vocación, pero nunca imaginé que era un pecado mortal el embarazarme, pues en cuanto lo supiste cambió tu actitud hacia mi y aparte de que nunca quisiste justificar mis ausencias en el grupo porque tenía que asistir a las citas médicas, el día que te presenté mi incapacidad con motivo de mi próximo parto, te limitaste a poner mala cara sin siquiera advertirme lo que vendría después…¡quien lo creyera!...tú la persona que aparenta ser muy buen cristiano… tú de tan buena familia, hija de un diputado… quien pensaría que aprovechas tu puesto y poder para sobajar a los empleados y despedirlos sin justificación alguna, tal y como lo hiciste conmigo. Si, tengo que decirte que fue necesario acudir a un psicólogo para poder salir adelante y él me dijo que era muy necesario sacar de mi mente todo el daño que tú me causaste y al fin lo he logrado…quizá nunca mas vuelva a ejercer mi profesión pero con esto que te digo desencadeno mi mente de ti. Así que escucha bien ¡chinga tu madre! ¡uf, por fin soy libre! …marylupis.