Texto publicado por Ma. Guadalupe Hernández Méndez

La avaricia … asfixia.
¿Cuántas veces hemos escuchado la frase: “todo por el maldito dinero”, cuando nos enteramos de algún robo violento o un asesinato a alguien que fue secuestrado. Le hemos dado tanta importancia que hasta decimos “poderoso caballero, don dinero”, o mira ahí viene don fulanito ¡está forrado de dinero, y la palabra brota y sale a borbotones de todas las gargantas, ya quien lo tiene, ya quien lo pide pero es el pan de cada día buscarlo, pedirlo o robarlo.
Hay gente que se ha enriquecido a base de sacrificio llegando al extremo de no alimentar bien a su familia, negándose la oportunidad de disfrutarlo en vez de guardarlo, pero tristemente existen algunos que se han hecho millonarios a costa de la explotación a sus semejantes, haciéndolos trabajar mas de la cuenta por un salario mínimo y si pueden hasta el salario les niegan. Otros entran en la competencia de ver quien tiene mas propiedades pasando por encima de quien sea con tal de obtenerlas.
De verdad que me enferma saber de la gente que está en esta situación sin querer reconocer que lo mejor de la vida es gratis… oye la siguiente historia pero no, no te voy a dar nombres porque como este caso hay miles en el mundo.
…”bien por mis chicas, entre mas le lleguen al trabajo con estos mondrigos viejos, mas ganancias me van a dejar. Mañana a primera hora las voy a llevar al hospital para que me las revisen a todas y si alguna sale infectada o con domingo siete…pues ni modo se friega y se larga de mi negocio cuanto antes. También tengo que llevar a mi madre para que el médico le cambie las medicinas, pues parece que las últimas le han hecho reacción”. Así pensaba nuestra protagonista mientras manejaba su auto, último modelo, hasta la zapatería que
gracias a su ambición logró quitarle a su socio la parte que le correspondía. Pero la sombra negra del destino nos alcanza siempre, tengamos o no dinero, así que un día tuvo que enfrentarse a la muerte de su madre, eso sí, fueron los funerales mas exagerados de la ciudad y le guardó un gran luto hasta el día en que se enteró que su madre había regalado la casa, propiedad que ya creía suya, a una persona que la necesitaba mas.Entonces por arte de magia acabó el duelo e inició una serie de maldiciones contra su progenitora. ¿te das cuenta? ¿Cómo es posible que por el dinero o una propiedad maldigamos a alguno de nuestros padres?negándoles el derecho a descansar en paz, además con esta actitud estamos creando una cadena de males, no solo para el que maldice, sino para sus hijos y aún los hijos de los hijos, bien dice la misma biblia: 1 Timoteo 6:7-10 "PORQUE NADA HEMOS TRAÍDO A ESTE MUNDO, y SIN DUDA NADA PODREMOS SACAR. Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto. Porque los que quieren enriquecerse CAEN EN TENTACIÓN Y LAZO, y en muchas CODICIAS NECIAS Y DAÑOSAS, que hunden a los hombres en DESTRUCCIÓN Y PERDICIÓN . Porque Raíz DE TODOS LOS MALES ES EL AMOR AL DINERO.
Marylupis.