Texto publicado por víctor josé diana
EL VASO CON AGUA.
Un conferencista hablaba sobre el manejo de la tensión. Levantó un vaso con
agua y preguntó al auditorio:
- ¿Cuánto creen ustedes que pesa este vaso con agua?
Las respuestas variaron entre 20 y 500 gramos. Entonces el conferencista
comentó:
- No importa el peso absoluto. Depende de cuánto tiempo voy a sostenerlo.
Si lo sostengo por un minuto, no pasa nada. Si lo sostengo durante una hora,
tendré un dolor en mi brazo. Si lo sostengo durante un día completo, tendrán
que llamar una ambulancia. Y es exactamente el mismo peso, pero entre más
tiempo paso sosteniéndolo, más pesado se va volviendo.
Y concluyó:
- Si cargamos nuestros pesos todo el tiempo, más temprano o más tarde, ya
no seremos capaces de continuar, la carga se irá volviendo cada vez más
pesada. Lo que tienes que hacer es dejar el vaso en algún lugar y descansar
un poco antes de sostenerlo nuevamente. Tienes que dejar la carga de lado
periódicamente, ¡De la forma que sea! Es reconfortante y te vuelve capaz de
continuar. Entonces, antes de que vuelvas esta noche a tu casa, deja afuera
el peso, en un rincón. No lo lleves a tu casa, mañana podrás recogerlo otra
vez al salir.