Texto publicado por María Auxiliadora Rojas Morínigo
Rosas rojas; una conmovedora historia que demuestra, hasta a los más incrédulos, que el verdadero amor puede durar, más allá de la eternidad!
Antes de que lean esta historia, quiero decirles que, al leerla, por poco y lloro a mares! porque como dije en el título de la publicación, esta es solo una demostración de tantas, hasta para el más incrédulo, de que el verdadero y profundo amor, puede durar, más allá de las fronteras de la muerte! También va para vos mi amado novio, para que dimensiones que nuestro amor, que a penas está naciendo y creciendo, va por el camino de la duración eterna, por la intensidad y belleza del mismo! Tal vez esto te parezca una locura o una fantasía, pero solo espero que mi Dios del cielo, permita que sigamos unidos por siempre y que, ni la muerte nos separe! Al contrario, que nos lleve a ambos al mismo tiempo para seguir amándonos en el cielo infinito! Te amo mi vida! Y a ustedes también los amo blind!
Las rosas rojas eran sus favoritas, su nombre también era Rosa, y cada año su esposo se las enviaba, adornadas con un precioso lazo.
Cada año, su esposo le enviaba rosas, y la nota siempre decía: “Te amo aún más este año, que el año pasado en este día. Mi amor por ti siempre crecerá,
con el pasar de los años.”
Un día, su esposo despertó en el hospital, sin haberse dado cuenta, con una gran enfermedad en el corazón…
Luego de pasar unos días su esposo falleció debido a un paro cardíaco que se produjo previamente a su operación de corazón. Ella quedó desolada, dolida y
muy angustiada.
El año que su esposo murió, las rosas también fueron puestas en su puerta. La tarjeta decía: “Quiero decirte que te amo, como todos los años anteriores.”
Ella sabía que esta era la última vez que aparecerían las rosas.
Pensó que su esposo había ordenado las rosas por adelantado mucho antes de este día, ya que su amado esposo no sabía que iba a fallecer. A él siempre le
gustó hacer las cosas con anticipación, bastante antes de la fecha, para que si él estuviera demasiado ocupado, todas las cosas funcionarían bien. Recortó
los tallos, y colocó las rosas en un florero especial, luego puso el mismo junto a un retrato de su esposo sonriendo.
Podría haber estado sentada durante horas, en el sofá favorito de su esposo mientras contemplaba su fotografía, y las rosas allí, al lado…
Un año después, aún era difícil vivir sin su pareja. Se sentía muy sola y prácticamente aislada… Ese había sido su destino.
Entonces, como el año anterior, a la misma hora, el timbre de la puerta sonó y al abrir encontró que alguien había dejado rosas en la puerta de su casa.
Recogió las rosas, después de mirarlas entró en shock y decidió llamar a la florería.
El propietario respondió y ella le preguntó, si podría explicarle por qué alguien tuvo que hacerle esto, causándole tremendo dolor… “Yo sé que su esposo
murió, hace mas de un año”, dijo el propietario, “Yo sabía que usted iba a llamar, porque él quería saberlo… Pues bien, resulta que las flores que usted
recibió hoy, fueron pagadas por adelantado. Su esposo siempre planeó las cosas, y nada dejó al azar. Hay una orden pendiente que tengo en archivo aquí
y que el también pagó por adelantado: Usted las recibirá cada año. Hay también otra cosa que pienso usted debe saber. Su esposo escribió una pequeña tarjeta
especial… La hizo hace varios años.
Me dijo que, cuando yo supiera que él ya no estuviera con nosotros, entonces esa sería la tarjeta que debería enviarle a usted el próximo año.” Ella le
agradeció y colgó el teléfono. Sus lágrimas ahora afluían torrencialmente. Sus dedos le temblaban mientras los acercaba lentamente para tomar la tarjeta…
Y vio que dentro de la tarjeta, efectivamente, estaba una nota escrita por su esposo. Dentro del absoluto silencio que rodeaba al ambiente, buscó leer
rápidamente esto que él había escrito…
“Hola, mi amor. Sé que ha pasado un año desde que tuve que dejarte… Espero que no haya sido tan duro para ti y puedas haberlo superado.” “Sé que debe ser
muy difícil, y el dolor es muy real, porque si hubiese sido al contrario, yo sé como me hubiera sentido.”
“El amor que compartimos hizo maravillosas las cosas en la vida. Yo te amo más que lo que las palabras puedan expresar. Tú fuiste la esposa perfecta, tú
fuiste mi amiga y mi amante, tú llenaste cada necesidad mía.”
“Yo sé que sólo ha pasado un año, pero por favor trata de no entristecerte. Quiero que tú seas feliz aún cuando derrames unas lágrimas. Por eso es que
las rosas te serán enviadas por muchos años.”
“Cuando recibas estas rosas, piensa en toda la felicidad que tuvimos juntos y cómo es que ambos fuimos bendecidos.” “Siempre te he amado y sé que siempre
te amaré. Pero, mi amor, tu debes continuar; tú tienes vida todavía.”
“Por favor, trata de encontrar felicidad mientras vivas tus días. Se que no es fácil, pero espero que encontrarás algunos caminos.”
“Las rosas llegarán cada año y ellas solamente se detendrán el día que no respondas a la puerta, cuando el muchacho se detenga para tocar.”
“Volverá cinco veces ese día, por si hubieras tenido que salir. Pero después de su última visita sabrá, sin duda alguna, que tiene que llevar las rosas
al lugar adonde le he dado instrucciones y colocarlas donde estamos nosotros, juntos una vez mas…”
Espero que disfruten de esta historia de amor que seguramente les ha hecho soltar una lágrima, una realidad muy fuerte por la cual debe afrontar toda pareja,
pero un verdadero amor, dura toda la vida, dentro de nuestra alma y depositado en el fondo de nuestro corazón.