Texto publicado por Fátima Osores
CANTOS A LA AMADA
Cantos A La Amada
MUHAHMMUD IBN AL-MAHAD
-Traducción de Saúl Ibargoyen
Debes amar de tu amada,
los espacios que ella extiende
entre los dos: todo puede caber ahí,
como un bosque creciendo
de una sola semilla.
Esta noche en mi tienda he viajado
por fuera y por dentro
de las formas tangibles de la amada.
No diré sus primeros nombres:
ella duerme ahora entre olores sosegados.
Debo, pues, callar nuevamente:
¿Qué otro modo de nombrar
al siempre Altísimo,
al que no conoce ni alturas
ni abismos?
No entregues a la amada
brazaletes de cálido metal
en alabanza de sus brazos
ni collares de precio exagerado
para elogiar así su cuello
y no salgas al desierto a luchar contra el demonio
para simple halago de su ánimo.
Los bienes mundanos se desvanecen pronto
y sólo el Altísimo puede vencer
al Satán que respira en tus pulmones.
La única prueba de tu amor
eres tú mismo:
Límpiate los muslos con arena
y lava tus versos con sangre.
No hables de tus sufrimientos
a la amada cuando estés ebrio
de vino de palma o de cálido deseo
porque no comprenderás tus propias palabras
que también habrán de embriagarte.
No ames a la amada
solamente con las caricias de la piel
porque entonces tu práctica de amor
obtendrá nada más
que un placer sin fe.