Texto publicado por pablo peña

continuación, llegó la tersera parte!. una última hamburguesa, un último sexo de cama, y una muerte segura.

parte III.Juan temblaba, en parte de miedo y en parte de frío, pues le avían quitado cualquier cosa de valor que pudiera mantener el calor de esa noche candente. si almenos no uviera sido tan estúpido y no me uviera quitado la ropa!. pensaba juan para sus adentros. pero quien hace el amor con dtoda la ropa puesta.....?. nadie, pensaba juan para si mismo. pero no debía pensar en eso, pues estaba desperdiciando el tiempo que quizáz le quedara de vida.....: miró para todos lados, y solo vió cuerpos en descomposición, mutilados, y un cuerpo muy lejos de el, que vestía unos vaqueros de gordos bolsillos. pensó que quizás sería un arma, y entonces lo fijó en mente. forsegió con las ataduras, pero solo logró hacerse mas daño. entonces, ya que estaba atado, se le ocurrió usar una parte de su cuerpo que no se podía atar. mordería las cuerdas hasta carcomerlas, las rompería, y robaría lo de los bolsillos del chico. pero avía algo mas. donde avía quedado la hermosa dama.....?. miró en todos lados, y no la vió por ninguna parte. hasta que se fijó en una cabellera tan larga que debía llegar a donde naturalmente abrían estado sus glutios, que ahora faltaban por una cruel mutilación. no uvo que darle la vuelta para saber que era ella. a la chica la avían atado de la cabeza, pues le avían arrancado las extremidades en un ataque de furia. lo peor fue que ocurrió mientras estaba viva. ahora estaba muerta. y si el no se equivocaba, avía sido un calibre 45 quien la abía matado. la chica abía sido penetrada por el cañón de la pistola, y luego el atacante, disparó cerca de 6 balas en su interior, lo cual reventó todo órgano que pudiera mantenerla con vida. no quiso mirar mas. estaba asqueado. en lugar de eso, terminó de romper las ataduras con ahora un vigor renovado gracias a la adrenalina, y fue a por lo que tuvieran aqueyos bolsillos. introdujo la mano en el pantalón, y encontró una lámpara. aquello no le serviría de mucho contra un pistolero armado. buscó en el interior del otro bolsillo y encontró unn cargador de balas calibre 30 y uno de las 9mm. el utilizaría cualquiera de ambas para salír de aquello....: espera la siguiente entrega en tu sitio favorito, http://.www.blindworlds.com . esperamos te aya gustado.