Texto publicado por stocking

era un sábado como cualquiera, yo me desperté muy temprano, demaciado temprano al decir verdad. eran las 6 de la mañana, pero yo ya no podía dormir mas, solo penzaba en el. havíamos hablado todos los días como siempre, por teléfono, mensajes de selular y msn, pero aora estaba muy ansiosa porque ese día volveríamos a vernos en persona. éramos muy buenos amigos pero muy pocas vezes convivíamos. era facinante pasar el tiempo juntos, platicar, cantar, ver películas o simplemente sonreír y disfrutar de la compañía de un buen amigo. pero ese día todo sería diferente, ya no iría a su casa solo para divertirme, pasar un buen rato o cosas así aora los dos savíamos que nos gustábamos mutuamente y estaba nerbiosa por lo que pasaría cuando estubiéramos juntos. había planeado verme con mi mejor amiga en un centro comercial, ella me dijo que me acompañaría a su casa, pero para que eso susediera tenía que esperar a que fuera la una 30 y yo sentía que el tiempo pasava demasiado lento. traté de volver a dormirme pero no lo conseguí, y dos horas después mi mamá y mis hermanas se despertaron. la mañana se desarrolló como la de cualquier fin de semana. almorsamos, y después cada quien se fué a hacer diferentes actibidades. mi mamá limpiaba la casa, una de mis hermanas le alludaba a cuidar a mi sobrinito, mi otra hermana veía la televición, y yo encendí la computadora solo para hablar con el. después de eso, el tiempo comenzó a correr mas rápido y comenzé a arreglarme para salir. por fin llegó la hora de verme con mi amiga, mi mamá conducía el coche y la velocidad me hacía sentir tantas cosas que no puedo explicar. iva escuchando música y trataba de distraerme para ya no penzar en el, pero como siempre todo era inútil. cuando llegamos al lugar en el que estaba mi amiga, no pude ocultar mi emoción y salí del coche de un salto. me despedí de mi mamá lo mas rápido posible y nos dirijimos a ese lugar, al que tanto havía esperado llegar. cuando mi amiga llamó a la puerta, mi corazón comenzó a latir frenéticamente, abrió la mamá de mi amigo, y nos dijo que el estaba en su cuarto, que nos esperaba y que podíamos pasar. ¡hola chicas! nos dijo en cuanto nos vio entrar a su cuarto. ¡hola! le saludó mi amiga mientras le daba la mano. hola le dije yo tímidamente, el me dio la mano y después me abrazó como para darme seguridad. platicamos como ya era costumbre, y el le pidió a mi amiga que fuera a buscar su teclado para que tocáramos algunas canciones, ella salió a buscarlo y entonses nos quedamos solos un momento pero no nos dijimos nada. el solo me miraba fíjamente y yo trataba de tranquilizarme porque estaba demasiado nerbiosa. cuando menos la esperaba, regresó al cuarto con el teclado en sus manos, lo conectó y nos pusimos a tocar sin penzarlo ni un segundo, la música me relajó por completo, logré poner mi mente en blanco, el seguía mirandome y aora mis manos lo buscaban sin saber por que. después su mamá nos habló para que fuéramos a comer. me senté y de mi lado isquierdo estaba el, y del lado derecho ella, y frente a mi, sus papás. todos charlaban muy animados, la verdad yo no puse mucha atención ni supe de que hablaban porque nuebamente mis penzamientos inbadieron mi cabeza. cuando terminamos de comer, los tres nos quedamos en el comedor, y sus papás nos dejaron solos para que siguiéramos con nuestras conberzaciones. seguimos hablando y cada bes estábamos mas cerca uno del otro, cosa que no notábamos ninguno de los dos, la única que se daba cuenta de lo que susedía era mi amiga, pero nunca dijo nada. entonses llegó un momento en el que los dos nos abrazamos, el me tomó de la mano y de nuebo me miró con sus ojos tan tiernos que decían mas que mil palabras, yo le debolbí el jesto apollando mi cabeza en su ombro, y el me respondió con un beso en el cachete. después sin mas plática larga, me hiso la pregunta que tanto esperaba, yo le dije que si, después me hizo otra pregunta que yo no tenía en mente. ¿quieres un beso mejor que el que te dí hace un momento? yo no podía hablar, solo me limité a acentir con la cabeza y mi corazón volvió a latir tan rápido que amenazaba con salirse de mi pecho. entonses lentamente se acercó a mi hasta que sus labios rosaron suabemente los míos, y nos fundimos en un cálido, suabe, y tierno beso, expresando lo que sentimos sin nesesidad de palabras.