Texto publicado por Rody Armando Mora
Amar es ser casto.
Este problema del sexo no es simple y no puede ser resuelto en su propio nivel. Es absurdo tratar de resolverlo desde el punto de vista puramente biológico; y abordarlo mediante la religión o intentar solucionarlo como si fuera sólo una cuestión de ajuste físico, de actividad glandular, o rodearlo de tabúes y condenaciones, todo eso es demasiado inmaduro, infantil y estúpido. Esta cuestión requiere inteligencia del orden más elevado. Comprendernos en nuestra relación con otro ser humano requiere una inteligencia mucho más rápida y sutil que para entender la naturaleza. Pero nosotros procuramos comprender sin inteligencia; queremos una acción inmediata, una solución inmediata, y el problema se vuelve más y más importante [...]. El amor no es mero pensamiento; los pensamientos son tan sólo una actividad externa del cerebro. El amor es mucho más hondo, mucho más profundo, y la profundidad de la vida puede ser descubierta sólo en el amor. Sin amor, la vida no tiene sentido, y ésa es la parte triste de nuestra existencia. Avanzamos en años y seguimos siendo inmaduros; nuestros cuerpos envejecen, engordan, se tornan desagradables, y permanecemos tan irreflexivos como siempre. Aunque leemos y hablamos al respecto, jamás hemos conocido el perfume de la vida. El mero leer y verbalizar indica una falta total de esa calidez humana del corazón, la cual enriquece la vida; y sin esa calidad del amor, hagan ustedes lo que hicieren, ya sea que ingresen en alguna sociedad, que elaboren alguna norma, etc., no resolverán este problema. Amar es ser casto.
El mero intelecto no es castidad. El hombre que trata de ser casto en pensamiento, no es casto, porque carece de amor. Sólo el ser humano que ama es casto, puro, incorruptible.
KRISHNAMURTI.