Texto publicado por José Luis Rios
Google prueba su coche automático con un invidente
Por: Redacción.
Google prueba su coche con piloto automático con un invidente al volante para demostrar la eficacia del prototipo. Steve Mahan, un hombre con una discapacidad visual de un 95 por ciento, condujo el Toyota Prius por su ciudad.
Google prueba su coche con un invidente con el fin de demostrar el correcto funcionamiento de su prototipo, según informó ha informado la propia compañía, que ha publicado un vídeo en YouTube con la experiencia.
La grabación titulada "Self-Driving Car Test: Steve Mahan" muestra el viaje de Steve Mahan, un invidente con una discapacidad visual de un 95 por ciento, en un recorrido de prueba por su ciudad a bordo del coche de Google, un Toyota Prius equipado con tecnología para la autoconducción.
"Estoy muy por encima de lo que se considera estar legalmente ciego", comentó Mahan en las imágenes de la prueba, en las que explica cómo la pérdida de visión le impide hacer cosas que antes podía y el papel que podría jugar un coche para invidentes como el de Google en su día a día. "Esto me daría la independencia y la flexibilidad para ir a lugares donde tengo que ir y quiero ir cuando necesite hacer cosas", aseguró Mahan.
En su desplazamiento, el conductor hizo dos paradas, una en el carril de acceso para vehículos de un establecimiento de comida rápida, donde hizo un pedido, y también se detuvo en el aparcamiento de una lavandería para recoger ropa.
En el vídeo de la prueba se ve cómo el volante gira solo y el coche automático de Google circula siguiendo las normas de tráfico mientras que Mahan come tranquilo lo que acaba de encargar. "Sin manos, sin pies", comenta el invidente con los brazos en alto mientras el coche avanza.
El coche de Google que ha probado un invidente está equipado con un sistema de radares y láser para conocer su ubicación. Durante la prueba, el copiloto de Mahan usaba un ordenador portátil que estaba conectado al coche.
Google explicó que Steve Mahan hizo "una ruta cuidadosamente programada" y que la experiencia fue "un experimento técnico" que ofreció "una mirada prometedora sobre lo que la tecnología autónoma puede un día conseguir si se logra una tecnología rigurosa y se cumple con los estándares de seguridad".
El coche de Google se anunció como proyecto en 2010 y se creó un prototipo capaz de guiarse con el uso de sus mapas que fue probado ese año con éxito en California (EEUU). El automóvil recorrió ese Estado de arriba abajo y cumplió más de 225.000 kilómetros sin conductor al volante, aunque siempre bajo supervisión y en situaciones de circulación propicias, según informó entonces la empresa que no dio detalles sobre cuándo tuvo lugar la prueba con el conductor invidente.
El coche de Google que probó un invidente podría ayudar a reducir los accidentes de tráfico y a realizar una conducción más eficiente desde el punto de vista energético, siempre y cuando se perfeccione su sistema para evitar accidentes, como el que tuvo en agosto de 2011.