Texto publicado por María Auxiliadora Rojas Morínigo
7 frases que nunca debes decirle a tu pareja (a tener en cuenta quienes están casados, los que piensan hacerlo o simplemente vivir juntos)
7 frases que nunca debes decirle a tu pareja
Según Judy Ford, psicoterapeuta y autora de Every Day Love, “hablar
con amabilidad es una habilidad que las parejas tienen que aprender.
Todos se sienten maltratados por la vida y el mundo exterior. No debes
sentirte de esa manera en tu casa “.
Por ello, aquí te dejamos con algunas frases que deberías evitar en el
matrimonio o relación de pareja.
1. “Eres como tu madre (padre, hermano, etc.)”
Julie Orlov, psicoterapeuta, conferencista y autora de The Pathway to
Love (El Camino al amor) señala que “es desagradable y menospreciante,
poner en evidencia los peores rasgos de la familia”. Si estás a punto
de decir una barbaridad acerca de sus parientes, detente y piénsalo
bien.
Según Ford, debes evitar el insulto y realizar una petición
razonable, por ejemplo si él suele dejar los platos sucios (como su
padre o hermano), dile “Amor, cuando hayas terminado tu sándwich,
¿puedes lavar tu plato?”. De esta forma, puedes cumplir tu objetivo
sin hacerle daño.
2. “¿Cuando vas a encontrar un nuevo trabajo?”
Lo primero que debes hacer, sugieren los expertos, es averiguar por
qué crees que tu pareja necesita un nuevo trabajo. Si es por la
cantidad de tiempo que pasa fuera del hogar, o porque crees que merece
algo mejor, o porque su sueldo es insuficiente. “Antes de decir algo
que podría ser perjudicial para el otro, debes pensar en tus propios
problemas”, dice Ford.
Y es que podrías terminar atacando su capacidad para soportar o
financiar a la familia. Por ejemplo, “Una parte de cómo un hombre se
evalúa a sí mismo es por lo bien que puede hacerse cargo de su
familia”, dice Ford, y en este sentido recriminarle su trabajo es una
forma de hacerlo. Una buena forma de evitar esto es tener
conversaciones regularmente en torno al empleo, las ambiciones
profesionales de ambos y también las preocupaciones presupuestarias de
cada uno.
“Es una oportunidad para hablar sobre su estilo de vida y cómo quieren
vivir”, explica la experta.
3. “Mi mamá me advirtió que me ibas a hacer esto”
Orlov señala que nunca debes permitir que las opiniones de otras
personas influyan o dicten pautas en tu relación, y si tu madre tenía
aprensiones en torno a tu pareja no es bueno gritárselo en la cara. Lo
mejor, es centrarse en lo que te hace enojar y no recurrir a
argumentos baratos como “mi mamá me lo dijo”, pues no ayuda a
solucionar el problema.
4. “Déjalo ahí, mejor lo hago yo”
De acuerdo a Ford esto es perjudicial para la relación porque es
degradar el desempeño del otro y hacerle ver que sus esfuerzos están
por debajo de los tuyos. Si esta situación es recurrente, es posible
que tu pareja piense que no puede hacer nada bien.
Lo mejor, según la especialista, es que si la persona está realizando
una tarea y crees que lo está haciendo mal, evaluar si realmente es
que lo hace de manera diferente a la que tú sueles hacerlo o en
definitiva está equivocado.
5. “Tu siempre … ” o “Tu nunca …”
Ford recomienda jamás decir estas frases, “porque se establece
instantáneamente un tono negativo, que pone fin a la comunicación y
pone a la otra persona a la defensiva.” Estas afirmaciones suelen
hacer que el otro se sienta atacado y reaccione ofuscado. Siempre
apunta al problema en particular y evita generalizar.
Si es un problema recurrente, explícale cómo te hacen sentir sus
acciones y pregúntale si está dispuesto a cambiar esa actitud. Según
la autora, la mayoría de los hombres y mujeres están dispuestos a
cambiar prácticamente cualquier cosa si te hace feliz y se lo pides
con amor.
6. “¿Realmente piensas que esos pantalones te favorecen?”
Si bien puede que estés tratando de ser una persona sincera, este
comentario puede interpretarse como un insulto y menoscabo a su
autoestima. Si quieres mostrar preocupación por su apariencia lo mejor
es destacar lo bueno primero. Por ejemplo: “Tus ojos son hermosos y el
color de esa camisa les quita protagonismo y no los deja que se puedan
apreciar en su totalidad”.
7. “Mmmm, ¿vas a salir con ellos otra vez?”
No estamos obligados a querer a sus amigos, o peor aún, fingir que te
simpatizan. Pero es una pésima idea criticar su mala elección de
amigos y gritarle en su cara cuánto los desprecias. Así como tú
elegiste a tus amigos libremente, tu pareja también tiene derecho a
hacerlo.
Además, no por estar casados o vivir juntos, significa que no puedan
tener actividades por separado. Es importante que cada uno tenga su
espacio.
Por otro lado, si su amigo es una persona despreciable, es probable
que tu pareja se dé cuenta por si sola de la situación.
Fuente: Publicación original en un grupo de Facebook