Texto publicado por stocking
Nota: esta publicación fue revisada por su autor hace 10 años. Antes se titulaba el regalo mas espesial de la navidad.
el regalo más especial de la navidad
EL REGALO MÁS ESPECIAL DE NAVIDAD.
Mi nombre es Jesica Snowball, vivo en la ciudad de los Ángeles California y mi historia comienza así.
Era un 23 de Diciembre y mi familia como todas las demás preparaba todo para la gran fiesta de navidad. Yo estaba por cumplir mis 15 años y como ya no era una niña no me interesaba estar en esa celebración, veía como mis hermanitos y mis primos esperaban ansiosos la llegada de ese día.
Y no hacía más que preguntarme ¿por qué a ellos les importa tanto este día y a mí no?, ¿por qué a toda la gente le parecen tan divertidas las cosas que para mí son tristes y aburridas?, era insoportable ver que todo el mundo estaba en mi contra así que salí de mi casa y fui a buscar a mis amigos.
Llegué a la casa de mi amiga Helen y ahí estaban mis amigos de la escuela, estaban decorando con luces de colores y muchos adornos porque querían hacer una gran fiesta navideña, me invitaron a celebrar con ellos pero yo no acepté, ¡si cambias de opinión puedes venir! ¡Te estaremos esperando! Dijo Helen con una gran sonrisa, gracias le dije mientras cerraba la puerta. Caminé sin saber exactamente a donde ir, llegué a un parque que estaba cerca de mi casa y me quedé ahí hasta que se hizo de noche. Ya estaba por irme cuando llegó Alex, él era el chico de mis sueños, aunque yo para él solo era una amiga.
¡o no! ¡no puede ser! Pensé mientras se acercaba a mí, ¡hola! Me dijo mientras se sentaba a mi lado, le devolví el saludo y me quedé mirándolo como una tonta era tan hermoso blanco como la nieve, cabello rubio y chino, ojos verdes y una sonrisa inigualable.
Yo también soy blanca pero luzco pálida, tengo ojos azules y mi cabello es castaño claro pero no soy la típica chica sociable y atlética que todos quisieran conocer, no practico ningún deporte y no soy popular lo cual nunca me ha dado suerte con los chicos. Pero él no parecía darse cuenta de eso, platicaba conmigo como si mi vida le pareciera muy interesante. El tiempo pasó rápidamente y como ya era muy tarde decidió acompañarme a mi casa. Te veo triste me dijo mientras me miraba con ojos de preocupación, estoy bien le dije intentando evitar que me mirara de nuevo.
¿Qué te pasa? Me preguntó y esta vez su mirada exigía una respuesta. Todos van a celebrar la navidad y eso no me gusta le dije con cara seria. Lo que pasa es que has perdido el sentimiento real de esta fecha tan importante me dijo mientras sonreía, piensas que cuando eras niña era el mejor día de todos porque te daban regalos y ahora ya creciste no recibes regalos o si los recibes no son como tú los quieres y eso te hace sentir que esta fecha no tiene sentido, puse los ojos en blanco no sabía que responderle, la verdad me dijo todo tal y como yo lo pensaba y eso me sorprendió. ¡Te veo mañana! ¡Piensa en lo que hablamos! Me dijo y se fue.
Esa noche soñé algo muy extraño. Estaba en un lugar que parecía un bosque, estaba nevando y yo sentía mucho frío habían dos personas alado mío pero no las conocía y querían que fuera con ellas. Me prometieron muchas cosas dinero, una casa grande, ropa moderna, popularidad etc. Decían que eran como una especie de hadas que cumplen cualquier deseo pero yo sabía que eso no existía así que les dije que necesitaba ver que me cumplieran lo que acababan de prometerme para que me fuera con ellas. Entonces sentí un viento muy fuerte que me arrastraba hacia otro lugar, cerré los ojos y escuché que me dijeron ¡mira a tu alrededor!, estaba asustada no podía creer lo que estaba viendo esas hadas habían cumplido su promesa ¿quieres algo más? Me preguntó una de ellas, ¡todo lo que pidas se te cumplirá! Y cuando sea de día tu vida será así como la estas deseando. ¡Quiero que todos me dejen de tratar como una niña! Después de que dije eso ellas desaparecieron y me quedé en ese lugar, estaba en aquella ciudad grande toda la gente me seguía a todas partes tenía mucho dinero, ropa y mi casa era la mejor que podía haber pedido pero no entendía porque teniendo todo lo que había pedido sentía que me faltaba algo.
Entonces recordé el momento en que había ido a la casa de Helen, la fiesta que estaba preparando mi familia y la plática que había tenido con Alex, comencé a llorar, sentía que se estaba haciendo de día, las hadas ya no estaban conmigo y no había forma de regresar a mi vida normal. Estaba completamente arrepentida de no haber ayudado a mi familia a preparar la fiesta quería regresar con mis amigos y decirles que si celebraría con ellos y también tenía ganas de hablar con alex y decirle que la navidad es el día más importante en el que todas las familias se reúnen para recordar el nacimiento de Cristo, y que no es importante que te den regalos lo más bonito es estar con las personas que quieres. Abrí los ojos, me paré rápidamente y descubrí que todo era un sueño, fui a buscar a mi mamá y a mi familia para ayudarles a terminar de preparar todo para la fiesta, les pedí que me dejaran invitar a mis amigos y les dije que esa era la mejor navidad del mundo.
Salí corriendo y cuando llegué con mis amigos les conté lo que había soñado, los invité a pasar la navidad en mi casa y les dije que estar con ellos era el regalo más especial de la navidad.