Texto publicado por Jose Antonio
Para 2100 habrá 11.000 millones de humanos.
La población humana no se estabilizará este siglo como se había predicho, sino que aumentará en 200 millones de personas más por encima de las anteriores previsiones principalmente debido al crecimiento de la población en África.
Algunos de los problemas que nos aquejan pueden ser atribuidos a que la gente no entiende el crecimiento exponencial.
Si, por ejemplo, tenemos una bacteria que se dividen cada hora en dos entonces habrá 2 bacterias en 1 hora, 4 bacterias en 2 horas, 8 bacterias en 3 horas y así sucesivamente. Es decir, en todo momento habrá 2n bacterias, siendo n el número de horas transcurridas desde la generación cero. Es una función exponencial de base 2. En un día habrá 16777216 bacterias y al cabo de una año un número con 2638 cifras. Ese último número es mayor que el número de protones del universo visible (1080), incluso mayor que el número de fotones que contiene (1090). Obviamente este ritmo de crecimiento bacteriano no se puede mantener durante tanto tiempo porque, simplemente, mucho antes ya no hay recursos suficientes. En un lugar cerrado las bacterias acaban con todos los recursos y al final mueren en masa.
Podríamos pensar que para el caso de los humanos es distinto debido a que al cabo de unos 60-70 años algunos mueren de viejos, sin embargo el crecimiento de la población mundial es igualmente exponencial. Pero hay límites económicos, ecológicos, sociales o culturales que limitan o modifican ese comportamiento.
Los expertos del campo esperaban hasta hace poco que la población mundial, ahora en los 7000 millones de habitantes, alcanzase los 9000 millones hacia finales de siglo gracias a un proceso de estabilización y que el mundo mantendría una población fija y estable de humanos en algún momento.
El último estudio al respecto arroja un jarro de agua fría sobre esas previsiones al predecir 11.000 millones de habitantes para finales de este siglo. Es decir, 2000 millones de veces más de lo que se creía antes. Puede parecer poca cosa, pero en 1925 la población humana total era de unos 2000 millones de personas, no es una cifra pequeña. Además, en este estudio se predice con un 70% de confianza que la población mundial no se estabilizará en este siglo.
Según Adrian Raftery (University of Washington), uno de los autores, aunque este asunto parecía que había desaparecido como prioridad, sigue siendo un tema muy importante.
Para realizar este estudio se han usado técnicas de estadística bayesiana que combinan toda la información disponible para así generar predicciones más fiables.
El continente que más va a crecer va a ser África, que cuadruplicará su población en este siglo, pasando de 1000 millones a 4000 millones. La principal razón de este crecimiento se debe a los países subsaharianos. En los últimos 15 años en estos países la tasa de fertilidad no ha declinado como se esperaba, así que sus poblaciones crecerán más de lo previsto. A este paso África estará tan densamente poblado como lo está China en la actualidad.
Asia será otro continente con rápido crecimiento de la población, que alcanzará un pico de 5000 millones para 2050 para luego declinar. Las poblaciones de Norteamérica, América Latina y Europa se quedarán por debajo de los 1000 millones. En las próximas pocas décadas en países como Alemania, Japón, China o Brasil la población decrecerá según los nacidos no vayan sustituyendo a los que se mueren.
Por tanto, y según este estudio, el crecimiento de población será de todos modos menos fuerte en la segunda parte de este siglo, con un pico que se alcanzará en 2050.
Las proyecciones sobre la población mundial se basaban principalmente en la esperanza de vida y en la tasa de fertilidad y estaban basadas en escenarios en los que no había incertidumbre. En este caso se combinan los datos proporcionados por los gobiernos y expertos del campo sobre diversos aspectos que incluyen tasa de mortalidad, tasa de fertilidad, emigraciones, etc.
Según todo esto se predice con un 80% de confianza que la población mundial para 2100 esté entre los 9600 y 12300 millones de habitantes.
Los expertos del campo sostienen que el crecimiento de la población humana agravará problemas como el del cambio climático, las epidemias, la pobreza, etc.
Según los estudios realizados al respecto se puede hacer decrecer la tasa de natalidad si las jóvenes tienen una mejor educación, pues si es así tienen un mejor acceso a métodos anticonceptivos. Según Raftery, África en particular se vería beneficiada de políticas en las que se promoviera esto último, pues un crecimiento excesivo dará lugar a problemas de hambre y de abastecimiento de agua.
En Gana, por ejemplo, las mujeres sin acceso a la educación tienen una media de 5,7 hijos, las que sí tienen algún tipo de educación tienen 3,2 hijos media y las que tienen acceso a la universidad tienen sólo 1,5 hijos de media.
Según diversos estudios, la mitad de las mujeres africanas que quieren usar anticonceptivos no tienen acceso a ellos.
Fuente: Neofronteras.