Texto publicado por Jeremías Latterra
¿Día de la madre, o día de expiación?
La sociedad está perdiendo a pasos agigantados valores morales como el respeto a los mayores, a la autoridad (llámese policía, maestros, y hasta el cariño fraternal, cariño que se tiene por los miembros de la familia.
Uno de esos miembros, que a lo largo de la historia ha sido sumamente valorado, y realmente merece serlo, es la madre. La madre, quien nos hace llegar al mundo en medio de sufrimientos, quien nos cuida durante muchos años, quien no duerme por atendernos… esa madre es menospreciada todos los días. Por ejemplo, los adolescentes cuestionan su autoridad, tan solo por no entender de computadoras y celulares. Creen que, por no manejar Facebook, no saben tanto de la vida como ellos, y por eso no tiene derecho a dar órdenes, ni a aconsejar. Cuando la madre ve un peligro, enseguida los hijos lo minimizan, y hasta llegan a tratarla de loca.
Por eso pregunto: ¿No será que el día de la madre es un día de expiación? Sí, dije bien: ¡De expiación! Es un día para creer que, por decirle ese día: “Mamá te amo”, borran el daño que causaron los restantes 364 días del año. Por eso, creo que el día de la madre es un día que se ha inventado para que la gente se agasaje y se perdone a sí misma, por lavar sus culpas, por buscar redención. ¿Creemos de verdad que la madre perdonará todo eso por un solo día de amor?
Bueno, probablemente sí, pero eso no nos da excusa para ser lo que somos y para menospreciarlas como se hace.
Que sirva, no solo el día comercial de la madre, sino todos los días, para reflexionar en el trato que corresponde darle a nuestras queridas y amadas madres.
Autor: Jeremías Latterra.