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Nota: esta publicación fue revisada por su autor hace 10 años. Antes se titulaba Denuncian a la UTN Mar del Plata por discriminar a dos estudiantes ciegos - QUÉ DIGITAL | QUÉ D - Internet Explorer.

Denuncian a la UTN Mar del Plata por discriminar a dos estudiantes ciegos.

Los padres de un alumno no vidente hicieron una presentación ante el INADI por “discriminación” y “abandono de persona”. Afirman que la institución le niega contenido. A otro joven con la misma discapacidad directamente le impidieron inscribirse.
09/11/2014
Fermín Castañeiras tiene 19 años y el hecho de ser no vidente y sufrir una disminución auditiva no le impidió cursar y terminar con buenas notas el Secundario en una escuela normal. Su familia asegura que tuvo dificultades para que la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) lo admitiese como alumno y que hoy, ya en el segundo año de la Tecnicatura en Programación, la institución se niega a aplicar una ley provincial vigente para incluir a las personas con discapacidad. Los padres presentaron una denuncia por “discriminación” y “abandono de persona” ante el INADI y piden que el centro de estudios de Mar del Plata garantice la educación de su hijo. A otro joven no vidente, directamente le negaron la inscripción.
En febrero del 2013, tres meses después de que Patricia Foa (madre del alumno) inscribiera y pagara la matrícula de su hijo en la UTN, Pablo Fiore -docente de este centro de estudios- se acercó al domicilio de la familia para comunicarles que Fermín Castañeiras no sería admitido en la Universidad.
La decisión, según consta en la denuncia presentada por los padres, habría sido de la directora de la institución, Juana Bau, esposa del rector Héctor Brotto. La directora, afirman los docentes, “no vino al centro de estudios de Mar del Plata en todo el año”.
El joven de 19 años afirma haber soñado siempre con cursar la Tecnicatura en Programación. De hecho, la agilidad, la creatividad y la efectividad con la que utiliza su computadora y la tecnología en general, resulta sorprendente. Y vale aclarar que en la ciudad existen profesionales en el área que también son no videntes, por lo que su discapacidad no resulta una obstrucción para formarse y ejercer la profesión. Además, es justamente la tecnología lo que le garantizaría la inclusión social, pero la Universidad “le está negando este derecho”, así como el derecho a tener un tutor personal.
Los padres contaron que a partir de la “decisión irregular y arbitraria” de la Universidad de no querer admitir a su hijo, elevaron cartas e insistieron hasta que finalmente Fermín pudo iniciar su formación. Es que cuando los padres y el mismo alumno comenzaron a difundir lo ocurrido a través de los medios de comunicación y las redes sociales, “enviaron nuevamente a Pablo Fiore a nuestro domicilio, con una carta expresando total desconocimiento de lo sucedido”.
Acto seguido, la Universidad decidió becar a Fermín y se comprometió a buscarle ayuda para que pueda estudiar sin inconvenientes. Pero luego, “Pablo Fiore fue desplazado injustamente de su cargo y lo pusieron como tutor” del alumno, aunque con el tiempo el acompañamiento se fue diluyendo.
Sin embargo, las obstrucciones recién comenzaban. El despido de varios docentes, en el marco de las tantas irregularidades denunciadas que existen dentro de la UTN y que publicó QUÉ semanas atrás, afectó desde un principio el paso de Fermín por la Universidad, quien pese a sus dificultades y al cambio de docentes en un mismo cuatrimestre, aprobó las materias que le permitieron cursar.
Procesamiento de Datos es una materia clave dentro de la formación de los técnicos en Programación. Según señalaron los padres, “le dijeron a Fermín que abandone la cursada porque no tenían a nadie para su ayuda”. Además advirtieron que “el profesor de esta materia nunca se adaptó ni buscó alternativas, perdiendo así la cursada”.
Algo similar ocurrió con la materia Programación 1, a cargo del profesor Fernando Genin, quien directamente le dijo al estudiante no vidente “que en el curso eran muchos alumnos y no podía estar enseñándole a él por estar ocupado enseñando a los demás”. Así, fue inducido a abandonar la cursada.
Pero la materia que terminó de confirmarle a los padres la “intolerancia y discriminación” que ejerció la UTN contra este alumno, fue matemáticas. El propio Fermín reconoció que la profesora Susana Guccione le pidió a los padres que cursen a la par del alumno “para poder explicarle”, algo que naturalmente tildaron de “ilógico”.
El alumno se encargó de contar su propia vivencia dentro de la Universidad: “Hace tiempo que no me están enseñando como deberían hacer en la carrera ni me están dando las bases necesarias para formarme. Quiero estudiar pero por ejemplo con matemáticas, que es la base de la Tecnicatura, ni se molestan en enseñarme”.
La madre del alumno contó incluso que “en el pasillo de la universidad la profesora me gritó que lo ideal sería que Fermín ‘viera y escuchara’, cosa que me parece un acto brutal hacia mi hijo y a mi persona ya que no hay nadie en el mundo más que yo que quisiera que así fuera”.
A su vez, Guccione les solicitó que consigan un profesor particular. Este docente externo que la familia contrató para suplir la falencia de la Universidad, fue Cesar Mattos, también no vidente. Pero aquí vale la pena detenerse, ya que existen normativas para resguardar el derecho a la educación de las personas con discapacidad.
La ley provincial Nº 26.378 expresa en su artículo 24:
1-“Los Estados Partes reconocen el derecho de las personas con discapacidad a la educación. Con miras a hacer efectivo este derecho sin discriminación y sobre la base de la igualdad de oportunidades, los Estados Partes asegurarán un sistema de educación inclusivo a todos los niveles así como la enseñanza a lo largo de la vida, con miras a:
a) Desarrollar plenamente el potencial humano y el sentido de la dignidad y la autoestima y reforzar el respeto por los derechos humanos, las libertades fundamentales y la diversidad humana;
b) Desarrollar al máximo la personalidad, los talentos y la creatividad de las personas con discapacidad, así como sus aptitudes mentales y físicas
c) Hacer posible que las personas con discapacidad participen de manera efectiva en una sociedad libre.
Para los padres de Fermín está claro que la UTN incumple esta ley. Y a la hora de insistir en que la institución garantice la educación de su hijo, obtuvieron la misma respuesta de las autoridades de la institución que recibió este medio de comunicación al intentar hablar con los directivos: “nos trataron mal, no nos dieron explicaciones y nos cortaron el teléfono”. “Eso demuestra la falta total de interés de encontrar una solución al tema”, apuntó la familia del joven.
Vale remarcar que cuando QUÉ difundió recientemente la ola de despidos dentro de la Universidad, de la mano de denuncias de serias irregularidades y del accionar del “chofer” de la directora, quien hoy según los propios docentes “maneja sin ningún cargo real” a la institución y “decide arbitrariamente por todos”, las autoridades se negaron a responder e incluso a informar quién está a cargo hoy de este centro de estudios.
Por estos hechos, la sede marplatense de la UTN ya fue denunciada por la Asociación Gremial de Docentes de la Universidad Tecnológica Nacional (Fagdut) por casos de “maltrato”, “precarización laboral” con al menos ocho despidos, designaciones de docentes “a dedo”, una creciente “degradación académica”, reducción unilateral de las cargas horarias y un sistemático proceso para “arancelar” a esta institución pública y gratuita, según consta en una carta firmada por el secretario general del gremio, Carlos Samudio.
En este sentido, los padres de Fermín indicaron que en reiteradas oportunidades solicitaron una reunión con los directivos “para en conjunto encontrar la ayuda necesaria”. Es decir, para hallar la manera de que el alumno, pese a su condición y tal como establece la ley, tenga derecho a estudiar y a tener un trato inclusivo, ya que por ejemplo -como primera medida- existen programas de computación que permiten reemplazar las ecuaciones gráficas y funciones matemáticas por sonido. Sin embargo, el encuentro solicitado por la familia “fue denegado sin mayores explicaciones”, aclararon.
Por otro lado, un hecho que tuvo lugar el pasado 14 de octubre terminó de confirmar el “abandono de persona” hacia el joven no vidente que los padres denuncian.
Según relató su madre, la coordinadora de esta Tecnicatura, Paula Nelli, le pidió que retire de la Universidad a Fermín “de muy mala manera ya que se le habían agotado las pilas de los audífonos”.
Cuando Patricia llegó, nadie sabía decirle en principio dónde se encontraba el alumno. Finalmente, relató, “lo encontramos en un aula apartada… mi hijo desconocía lo que estaba pasando y él no sabía cómo salir solo desde ese sector, acto que demuestra otra vez a mi entender un abandono hacia mi hijo”.
Como consecuencia de este hecho los padres pidieron una reunión con Nelli, que se concretó tres días después del incidente. Pero los días pasaron y no habría habido respuestas a los compromisos asumidos.
Entonces Pablo Averastegui, la pareja de Patricia, llamó a la coordinadora, quien “de muy mala forma y hasta en un tono de burla” le comunicó “que no estaba autorizada por los directivos a firmar acta alguna y que hiciera lo que me ‘venga en ganas’, y que si quería algún otro dato, que lo consiga como pueda, cortando la comunicación de una forma abrupta, demostrando ya una falta de respeto a las buenas formas”.
“Además-continuó- me dijeron que para que Fermín estudie tenían que poner un tutor, pero que la Universidad no iba a pagar un sueldo más”.
Los docentes que repudian este tipo de prácticas están al tanto de este hecho. Como consecuencia de estas y otras irregularidades denunciadas, trabajan junto a la Fagdut para crear una “Comisión normalizadora” que permita “ponerle fin a estos manejos arbitrarios” que incluyen también la “falta de concursos” para designar a docentes.
Es que desde hace ya un buen tiempo, son varios los profesores y alumnos con los que tomó contacto que este medio que afirman que Cesar Villalba (el “chofer” de la Universidad), es quien “decide a dedo” qué docente continúa en su cargo y cuál no. El personal de la institución señala a esta persona “sin cargo formal” como uno de los principales actores de la “degradación académica” de la Universidad.
UTN 003
Agustín: “La UTN me negó la inscripción”
Agustín Aguirre Rabino tiene 20 años, egresó de la Escuela Secundaria Técnica Nº 2 como Técnico en Informática y asegura que por su condición de no vidente, la Universidad Tecnológica Nacional de Mar del Plata le negó este año la inscripción.
Cuando Agustín se acercó a la institución para interiorizarse sobre el programa de las materias de la Tecnicatura Superior en Programación, la misma carrera que cursa Fermín Castañeiras, no encontró la respuesta que esperaba.
“Me acerqué a la UTN, pregunté por la inscripción y me dijeron que tenía que hablar con la coordinadora, Paula Nelli. Pero después me dijeron que tenía que armar una nota para poder ingresar y la verdad es que eso me molestó. Igualmente presenté la nota y me respondieron que la Universidad no tenía ni profesores ni medios para que yo pudiera empezar. Me dijeron que me tenían que poner un tutor y que eso significaba un gasto extra. Después, me comunicaron que la institución me negaba la inscripción”, explicó.
En la nota que Agustín redactó, deja en claro que pese a su discapacidad (ceguera de nacimiento producto de retinopatía del prematuro) “no habría inconvenientes para llevar una vida académica y personal totalmente normal”.
“Poseo Título de Técnico Personal y Profesional en Informática, expedido por la escuela secundaria Técnica Nº 2. Además realicé durante el presente año la Tecnicatura de Especialización en Reparación de PC y Redes, dictada por el Instituto Educentro, además de cursar materias de la Licenciatura en Psicología de la Universidad Nacional de Mar Del Plata”, precisó en la nota.
El encargado de responderle fue el vicedirector del centro de estudios, Jorge Tarnovsky, quien en una nota enviada a Agustín Aguirre Rabino le confirmó que la sede marplatense “no cuenta con el equipamiento adecuado para la incorporación de nuevos alumnos disminuidos visuales debido a la falta de personal idóneo en el tema”.
A su vez, le sugirió que intente cursar sus estudios en otras sedes como la de Haedo, La Plata, Santa Fe o bien la de Buenos Aires. El vicedirector aclaró en la nota que la UTN Mar del Plata “está trabajando en acciones académico-institucionales con el objetivo de abordar integralmente en un futuro la problemática de la discapacidad”, como se muestra a continuación:
carta utn
Pero en concreto, Agustín afirma sentirse “excluido” y “discriminado” por la Universidad. Entre las respuestas -a su entender “injustas”- que recibió por parte de la institución, le dijeron que “primero tenía que egresar Fermín para después poder empezar yo, porque era una complicación”.
La postura de Agustín ante esta negativa fue clara: “No me pueden negar acceso a la informática cuando la tecnología es mi puerta a la inclusión”. Y si bien es consciente de que debido a su discapacidad “puede haber cosas que se compliquen, con voluntad se pueden resolver ya que hay tecnología y leyes para eso”.
Vale aclarar y remarcar que pese a los reiterados intentos de QUÉ para obtener una respuesta de la Universidad Tecnológica Nacional de Mar del Plata por estas y las anteriores irregularidades denunciadas por alumnos, padres y docentes, la institución se optó por no hablar. Supuestas “autoridades” que se negaron a dar su nombre, incurrieron en agravios y cortaron intencionalmente el teléfono en varias llamadas realizadas por este medio en búsqueda del “derecho a réplica” partir de las denuncias vertidas por los jóvenes y también por la comunidad educativa de la UTN.
Mientras tanto, Fermín siente que la institución ejerce sobre su persona un “desgaste” para que abandone la carrera que eligió para formarse y Agustín afirma que agotará las instancias para cursar la Tecnicatura y hacer de la Programación su trabajo para sentirse incluido en la sociedad, aunque las autoridades de esta universidad nacional y pública en la que quiere estudiar le hayan dado la espalda hasta ahora.