Texto publicado por Puri Aguila González

Tiempo perdido

Este poema pretende ver la vida, desde la madurez, con el propósito de enmendar en lo posible, los herrores, hasta llegar al final del camino.

TIEMPO PERDIDO.

¿Dónde están los placeres de mi vida?
¡Con qué prisa, se desvanece el tiempo!
Se va como las ráfagas de viento,
Que sacuden las hojas esparcidas.

¿Dónde se fue, mi breve y triste infancia?
¿Quién se llevó mi juventud perdida?
Yo no lo sé, los años han pasado,
Ya estoy en el crepúsculo del día.

Los acontecimientos me han marcado,
Una senda tan cruel, llena de espinas,
De agudas piedras, que me desgarraron,
El corazón y el alma, haciendo heridas,
Que están abiertas y no se han cerrado.

Busqué el amor, sin tregua ni descanso,
Mas, no lo hallé como yo lo soñaba,
Mi inquieto ser,no tuvo su remanso,
Donde reposa el alma relajada.

Busqué la claridad de un nuevo día,
Mas, cada amanecer era lo mismo,
Nada cambiaba el curso de mi vida,
Todo era igual, negro como el habismo.

¡Maldita noche, otoñal y triste!,
En la que parte de mi ser perdí,
Nadie llena el vacío, siempre existes,
Mi recuerdo es constante para ti.

Mi niñez, fue una etapa de mil dudas,
no entendía los ayes de la gente,
Mi juventud, de intensas desventuras,
Me colmó, cual víctima inocente.

Llegó la madurez, con los albores,
De un otoño tranquilo y sosegado;
Al fin, mis energías he encauzado,
Con serenas y hermosas reflexiones.

Espero la vejez, con alegría,
Mi conciencia tranquila lo permite,
Procurando que el bien y la armonía,
Estén presentes, y sin extinguirse.

Mas, yo quisiera recobrar el tiempo,
Que se fue, como el agua entre los dedos,
Desechando tristezas y lamentos,
Dando el amor y la amistad que puedo.

Y cuando llegue el final de mi vida,
Yo deseo encontrar la eternidad,
La nueva paz, y luz, tan merecidas,
La plenitud del descanso final.

Puri Aguila.