Texto publicado por Puri Aguila González
A la orilla del mar, (mini relato)
El niño mira las olas, mientras su pelota flota y flota, valanceándose, en el flujo y reflujo…
Él se sumerge hasta la cintura, para rescatar su balón; mas no lo alcanza; pero cada vez se va más adentro, hasta que el agua le llega al cuello, y ya no puede regresar a la orilla.
Su cuerpecito se valancea, una y otra vez, se debate y patalea; mas esto no es una noria, ni los caballitos de la feria, donde él lo pasaba tan bien… este balanceo le produce angustia y pánico, pues no puede agarrarse a nada, le escuecen sus ojitos, y su garganta se llena de un líquido salado, que lo ahoga y no puede respirar.
Cada vez más, le falta el aire; las olas lo cubren llenando su boca nariz y oídos, del agua salada que todo lo inunda, y le hace sentirse al borde de la muerte.
Pierde pie, y sus pulmones ya no pueden inalar el aire, todo es agua y más agua. Ya no ve ni oye, cuando algo se agarra a su pie, y tira más y mas… hasta que denuevo, sus manitas tocan la arena, y deja de tragar el agua salada que todo lo llena… y `pierde el sentido, todo es silencio y oscuridad; más unos bañistas, ven con estupor, como un perro que parecía jugar con una pelota… arrastra el cuerpecito inerte de un niño, que gracias a su fiel amigo, vuelve a la vida.
Puri Aguila.