Texto publicado por Primavera
7 episodios de la vida de Borís Pasternak
El 10 de febrero se cumplen 125 años del nacimiento de Borís Pasternak, uno de los poetas y escritores más emblemáticos del siglo ХХ en Rusia. Fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura en 1958, aunque no pudo recogerlo. Fue el autor de la famosa novela ‘El doctor Zhivago".
1) Borís Pasternak nació en una familia da artistas. Su padre, Leonid Pasternak, era un famoso pintor y profesor de la Academia de Artes Plásticas de San Petersburgo, además de un maestro de la ilustración de libros: dibujó ilustraciones para los libros de Mijaíl Lérmontov y para las novelas de Lev Tolstói, quien examinó personalmente su trabajo. En museos de todo el mundo se conservan trabajos de Leonid Pasternak. La madre del escritor, Rosalía Pasternak, era una célebre pianista y profesora de música.
2) La famosa novela de Pasternak El doctor Zhivago (1955) estuvo más de 30 años prohibida en la URSS. El escritor tuvo que entregar el manuscrito a editoriales occidentales y este fue publicado por primera vez en Italia en 1957. Recientemente, la CIA desclasificó un documento en el que se confirma la participación de este organismo en la difusión de la novela. En 1958, Pasternak fue galardonado con el premio Nobel de Literatura, al cual tuvo que renunciar ante la presión del gobierno.
Su hijo, el poeta Yevgueni Pasternak, recibió el premio en su nombre en 1989. En la URSS, la novela se publicó por primera vez en 1988, tras el inicio de la perestroika, en la misma revista —Novi Mir (‘Nuevo Mundo’ en ruso)— que en su día se negó a editarla.
3) Uno de los contemporáneos de Pasternak, el escritor ruso-estadounidense Vladímir Nabókov, emitió duras críticas contra la novela El doctor Zhivago, pues desplazó a su Lolita en las listas norteamericanas de superventas de 1958. Nabókov calificó la novela de “penosa, mediocre y artificiosa” y añadió que su escritura era “terrible”. “En mi opinión, es un libro exagerado y fatuo”, escribió en una carta a su amigo, el editor R. Greenberg.
4) Los personajes femeninos de El doctor Zhivago, las mujeres a quienes amaba el protagonista, se inspiraron en modelos reales. La esposa de Zhivago, Tonia Gromeko, combinaba rasgos tanto de la primera mujer de Pasternak, la pintora Yevguenia Lurié, como de la segunda, la pianista Zinaida Neuhaus.
En cuanto a Lara, el personaje femenino más deslumbrante y notable de la novela, los expertos creen que el poeta logró reproducir en ella rasgos de ambas mujeres, pero sobre todo reflejó la figura de Olga Ivínskaia, la última amante del poeta, con quien no mantuvo una relación oficial.
Pasternak escribió en 1958 que Olga Ivínskaia, en efecto, era “la Lara de su obra, la personificación de la jovialidad y el espíritu de sacrificio”. En una entrevista concedida a un periodista inglés en 1959, el escritor declaró: “En mi juventud no hubo una única Lara… pero su sangre y su cárcel (la de Ivínskaia) evocan en mi corazón a la Lara de mi vejez”.
Olga Ivínskaia fue encarcelada dos veces a causa de su relación con Pasternak. Este hecho supuso un duro golpe moral para él. Sin embargo, ambos afirmaban haber sido felices esos 14 años y el libro de memorias de Ivínskaia (Cautivos del tiempo) está lleno de alegría y brillo.
5) Pasternak mantuvo un ‘romance epistolar’ durante muchos años con otra gran poeta del siglo ХХ, Marina Tsvetáieva. La correspondencia entre ellos comenzó en 1922, cuando Tsvetáieva se encontraba en el exilio, y se prolongó hasta 1935. Se llegaron a escribir cerca de 200 cartas, algunas de las cuales han sido publicadas.
tras_las_huellas_de_pasternak_…
Tras las huellas de Pasternak en Moscú
En ellas mantenían conversaciones muy francas sobre el arte, la poesía o su vida personal. La relación epistolar finalizó tras el encuentro de los dos en París en 1935, donde no llegaron a entenderse. Tsvetáieva lo bautizó como el ‘antiencuentro’.
6) Pasternak no solo es conocido como escritor y poeta, sino también como un maestro de la traducción poética. Sus traducciones de Schiller, Shakespeare y del Fausto de Goethe se consideran obras maestras y un auténtico tesoro de la literatura rusa, puesto que el escritor puso en ellas gran parte de su espíritu poético.
7) Durante más de 20 años, Pasternak vivió con su familia en una dacha de la localidad de Peredélkino, junto a Moscú. En 1984, 24 años después de la muerte del poeta, el gobierno confiscó la dacha. Los enseres se tiraron literalmente a la calle y los amigos y parientes del poeta pudieron conservarlos a duras penas. En 1990, tras innumerables esfuerzos, la dacha se convirtió en un museo y los enseres regresaron a su sitio. Actualmente, la nieta de Pasternak es la conservadora del museo.
LA DICHA
Se ha extinguido el vespertino aguacero
en los jardines, y la conclusión
es que la dicha nos someter al mismo tormento
que la multitud de las nubes.
Cierto, una felicidad borrascosa
se parece en la figura y el rostro
al triunfo enésimo de las calles
tras la lavadura del temporal.
Reina la paz. Y como Caín
queda marcada por el calor
de los suburbios, denigrado, en olvido,
y mofado por las hojas el trueno.
Y por la altura, y el sollozo de gotas.
Bien fácil de advertir, pues también
los bosquecillos son innumerables:
granos cribados en un compacto tamiz.
En las matas bajas. En el mar de gemas
derretidas, en lo profundo
de la adoración arrebatadora
de los que ruegan a las alturas.
No está exprimido el coágulo del matorral.
El amoroso piquituerto en la jaula
no esparce tan arrogantemente los granos
como la madreselva, con la mina de oro de estrellas.