Texto publicado por Eli

En unos días cumplo 30 y estoy feliz.
Me pregunto si en realidad no debería estar en shock, o deprimida, pero .. ¿me acompañaran en un rápido recorrido de los “veinti”?
Los primeros años de los veinte (como estos mismos últimos) me pude permitir el fracaso universitario con el logro de decir: Aunque burra, no me doy por vencida. Y claro, llego al punto de importarme llegar, intentando disfrutar el camino.
Dios bendijo el hogar de mi hermanita hermosa, de mi Lola y le prestó 3 hijos hermosos, o sea que los “veinti” me dieron tres sobrinos maravillosos! Tres mas a los tres que me dieron los dieci.
Los “veinti” me permitieron viajar sola. Viajes piloto a Uruguay, por Argentina y luego gran a aventura a México. Además en esta década hice realidad un sueño de la adolescencia, y lo hice realidad dos veces!
Los “veinti” me dieron nuevos amigos, pude entrar en contacto con personas de corazón noble, personas que me amaron sin condiciones y me amaron porque sí, porque yo los amaba a ellos con las manos vacías. (Eso es amor genuino, amigos!)
Los “veinti” me hicieron una persona más fuerte. Pude usar mi fe en el momento mas horrible de mi vida (admito, que a invitación de mi hada). Me mostraron que era un poquito mas fuerte de lo que pensaba, que no todo lo vamos a tener para siempre y que no es triste morir, sino no vivir intensamente, y sé que la persona que me dejó, vivió intensamente por él, por su familia y por su fe.
Entonces, no me sale estar triste porque cambio de década. No me sale otra cosa que ser feliz y disfrutar y estar sonriente porque llego a los 30 con metas, con sueños, con amor, con pasiones, con amigos, familia y porque me miro al espejo y pienso: No vas tan mal Elita. No vas tan mal.

Salut!!!