Texto publicado por Leandro Benítez

Nota: esta publicación fue revisada por su autor hace 9 años.

Entrevista a Melanie Joy Por qué amamos a los perros, nos comemos a los cerdos y nos vestimos con las vacas

Entrevista traducida por Vegetarianismo.net. Podéis ver la versión en inglés en el blog Vegan India:
In Conversations with Dr. Melanie Joy
(bajo licencia
Creative Commons BY-NC-ND 2.5.)

Entrevista a Melanie Joy
- Por favor, llévenos a través de su viaje vegano. Comparta cómo se interesó en explorar su relación con los animales. ¿Fue una revelación o una sucesión
gradual de pequeños pasos?

Es una gran pregunta. Hacerme vegana fue, para mi (como sospecho que fue para mucha gente), tanto una revelación, como una serie acumulada de pasos. Durante
años, hubo influencias sutiles que hicieron que me detuviera y considerara, por un momento, la verdad sobre la carne: una hamburguesa que era "demasiado
roja", un fragmento en las noticias de un video encubierto de granjas factorías, un encuentro casual con un invitado vegano en una cena. Sospecho que he
sido expuesta a la verdad sobre comer animales muchas veces antes de que "hiciera la conexión" completa entre la carne de mi plato y el ser vivo que una
vez fue. Mi revelación real comienza en 1989. Acabé comiendo una hamburguesa que había sido contaminada con campilobacterias y tuve que ser hospitalizada.
Esa experiencia me permitió dejar de comer carne y poco después, aprendí más sobre la ganadería y me di cuenta de que nunca podría participar de nuevo
a sabiendas en dicha atrocidad contra los animales.

- La presentación de su libro Por qué amamos a los perros, comemos a los cerdos y nos vestimos con las vacas es genial, ya que te lleva al tema sutilmente.
Ha explicado que el carnismo (carnism) es exactamente lo contrario que el veganismo. ¿Podría deconstruir brevemente la teoría del "carnismo" para nuestros
lectores?

Gracias. Carnismo es el término que he estado usando para describir el invisible sistema de creencias, o la ideología, que nos condiciona a comer ciertos
animales. El carnismo es una ideología dominante, lo que significa que está arraigado y normalizado, creando creencias, comportamientos, leyes, normas,
etc. Y es una ideología violenta, cuyos principios van en contra de los valores humanos fundamentales. Por lo tanto, el carnismo, como otras ideologías
violentas, necesita usar un conjunto de mecanismos sociales y psicológicos para permitir a la gente compasiva participar en practicas inhumanas sin comprender
realmente lo que están haciendo. Tendemos a pensar que son los veganos y vegetarianos los únicos que llevan sus creencias a la mesa. Pero la mayoría de
la gente lo hace, por ejemplo, come cerdos pero no perros porque de hecho tienen un sistema de creencias cuando se trata de comer animales. Cuando comer
animales no es necesario para la supervivencia, es una elección, y las elecciones siempre tienen su origen en las creencias.

La negación (expresada mediante la invisibilidad) es la defensa principal del carnismo. Si en primer lugar negamos que haya un problema o un sistema de
creencias, entonces no tendremos que hacer nada al respecto y no podemos cuestionarnos sus principios. El carnismo también mantiene a sus víctimas (por
supuesto los animales, pero también los empacadores de carne, el medio ambiente y los consumidores humanos cuyos cuerpos y mentes son afectados por el
consumo de animales) fuera de la vista y convenientemente fuera de la conciencia pública.

La justificación es otra defensa carnística. El modo en que aprendemos a justificar el consumo de animales es aprendiendo a creer que los mitos de la carne
(y de los huevos y los lácteos) son la realidad de la carne. Todos los mitos carnísticos caen con lo que yo llamo las "tres enes de justificación": comer
animase es normal, natural y necesario. No es una sorpresa el que esos mismos argumentos hayan sido usados para justificar una diversidad de practicas
violentas, como la esclavitud o la dominación masculina.

El carnismo también utiliza un conjunto de defensas - procesos cognitivos - que distorsionan nuestras percepciones sobre la carne y los animales que comemos,
de tal modo que podemos sentirnos suficientemente cómodos para consumirlos. Por ejemplo, el carnismo nos enseña a ver a los animales como objetos (como
cosas) y como abstracciones (escamoteando cualquier individualidad o personalidad), y también nos enseña a poner a los animales en rígidas categorías en
nuestra mente (por ejemplo, algunos animales son amigos mientras que otros son comida) de tal modo que podemos albergar diferentes sentimientos y tomar
diferentes comportamientos según una especie u otra.

- Un estilo de vida vegano intimida a mucha gente. Somos a menudo mirados como objetos de curiosidad. ¿Diría que comprender el carnismo se convertirá en
una herramienta efectiva para que los activistas entiendan la psicología de los consumidores de carne? Háblenos de la mejor manera para llegar a las masas
y empoderarlas con el conocimiento para salir de su defensiva carnística.

Absolutamente. Escribí mi libro para dos grupos de personas: los consumidores de carne y los veganos. Mi esperanza es ayudar a comprender a los consumidores
de carne a darse cuenta del carnismo, para que puedan salir del sistema y tomar sus propias decisiones alimenticias con mayor libertad -porque sin comprensión,
no hay libre elección. Además también lo escribí para ayudar a los veganos a sentirse más conectados y ser capaces de articular sus decisiones; a menudo
los veganos tienen la sensación visceral de saber que sus decisiones son sólidas, pero tienen problemas explicando exactamente el por qué de una manera
que los demás puedan escuchar y relacionarlo. También quería ayudar a los veganos a comprender de manera más completa a los consumidores de carne - para
reducir el estrés y la tensión que muchos veganos sienten viviendo entre tanta resistencia a su mensaje y para ayudarles a difundir de manera más efectiva.

Promoción efectiva es lo central del capítulo uno de mi primer libro, Strategic Action for Animals, y tengo además un número de consejos de difusión para
los veganos en
carnism.org
(en inglés). Creo que una de las cosas más importantes que los veganos pueden hacer es ver a la inmensa mayoría de los consumidores de carne no como perpetradores
despreocupados de violencia, sino como víctimas del sistema en el que nacieron, que les ha condicionado para permanecer ciegos y que guía sus decisiones
alimenticias como una mano invisible de tal modo que puedan actuar involuntariamente en contra de sus valores fundamentales, sus propios intereses y los
intereses de los demás. Comer animales no es simplemente un tema de ética personal; es el inevitable resultado final de un sistema opresivo profundamente
arraigado.

Otro consejo importante para los veganos es no esperar que mostrar la realidad de la explotación animal vaya a cambiar la mentalidad de la gente. Una vez
que hemos comprendido que el carnismo está interiorizado, como lo están sus defensas, podemos sentir menos frustrante que nuestro mensaje sea tan a menudo
distorsionado, bloqueado y minimizado. Finalmente, no puedo subrayar suficiente cuán importante es para cualquiera que desee tener conversaciones productivas
-especialmente sobre un asunto tan cargado como el de comer animales- a aprender lo básico de la comunicación no violenta. La comunicación efectiva puede
ser aprendida, y cuando se practica, transforma las interacciones y las relaciones.

- Doctora Joy, también ha subrayado en su libro que mucha gente que se considera a si misma "amante de los animales" y que muestran un amor y una compasión
increíbles hacia ciertas especies de animales, aparentemente no tienen problemas en consumir otras especies. ¿Podría elaborar cómo esta empatía selectiva
o paradoja se desarrolla en los humanos?

Bien, mucha gente siente empatía hacia los no humanos. Hay una amplia evidencia de ello a nuestro alrededor. En culturas en las que se consume carne, la
mayoría de las personas tiene un pequeño puñado de animales que ellos aprenden a clasificar como comestibles - el resto de las demás especies aprenden
a pensarlas como no comestibles y por tanto (a menudo) desagradables de consumir. Así que, aunque el tipo de especies que se consume cambia de cultura
en cultura, los miembros de todas las culturas tienen una manera similar de clasificar cuando se trata de comer animales. Lo que el carnismo nos enseña
es a bloquear nuestra conciencia y a apagar nuestra empatía hacia aquellas criaturas que hemos aprendido a clasificar como comestibles. Esto lo aprendemos
desde el momento en que somos destetados, cuando por ejemplo nos alimentan con potitos para bebés de pavo y arroz. Así, cuando la carne de animales "comestibles"
aparece, sin que podamos pensarlo o sentirlo el carnismo ya está modelándose y reforzándose a lo largo de nuestras vidas.

- No escatimó palabras en su libro. La experiencia personal contada por algunos empleados de la industria cárnica y los mataderos sin duda producen escalofríos
en la columna vertebral. Por otro lado, muchas experiencias de ex-trabajadores de los mataderos están saliendo a la luz, en los que se describe su experiencia
y qué les hizo abandonar "la industria de la carne". Algunos de ellos están ahora difundiendo en contra de la industria. ¿Cómo cree que esos empleados
alcanzaron ese punto de comprensión?

Del mismo modo que cualquiera alcanza el punto en el que deciden convertirse en objetores de conciencia. Tienen un cambio de paradigma. En otras palabras,
ellos no ven cosas diferentes; ven las mismas cosas de manera diferente. Un cambio de paradigma ocurre cuando uno está preparado para cambiar - cuando
es más doloroso continuar con un comportamiento existente que implementar uno nuevo.

- La crueldad hacia los demás animales puede ser un manera de predecir violencia futura hacia los humanos. ¿Está deacuerdo? ¿Podría explicarnos la relación?

La crueldad es crueldad. Intento abstenerme de comentar sobre la crueldad hacia los animales como predictiva de la crueldad hacia los humanos porque creo
que ese marco no presenta a los animales como poseedores de un valor intrínseco y que muestra la crueldad animal como menos preocupante que la crueldad
humana. Por ejemplo, imagine si la violencia hacia las mujeres preocupara a los psicólogos sólo porque puede ser un factor predictivo de una futura violencia
hacia los varones.

- Estos días se habla mucho sobre salvar nuestro planeta y sus recursos. Compañías multinacionales caminan hacia tecnología limpia, iniciativas verdes,
fuentes de energía renovables, entre otras, gastando miles de millones de dólares cada año. Lo cual está bien. Pero, la industria de la carne, una de las
mayores responsables de nuestros problemas medioambientales, es a menudo ignorada en los foros públicos y los responsables políticos eligen abstenerse
del asunto por completo. Sugiéranos, por favor, cómo podemos hacer frente al sistema invisible de creencias de los responsables políticos y los medios
de comunicación en general.

Es importante reconocer que el negocio ganadero es una industria de miles y miles de millones de dólares, con poderosos lobbies corporativos y una influencia
tremenda en las políticas públicas. Además, los responsables políticos, como todo el mundo, han interiorizado el carnismo de tal modo que no ven los asuntos
relativos a comer carne de manera objetiva. En mi opinión, debemos enfocar el problema del carnismo desde múltiples ángulos: como con otras industrias
explotadoras, debemos desafiar el control absoluto que los intereses carnísticos tienen sobre el público mediante, por ejemplo, demandar algún grado de
descentralización y desafiando ideológicamente las subvenciones a la carne; debemos además aumentar la conciencia del carnismo entre el público, de tal
modo que los ciudadanos apoyen las acciones necesarias para una sociedad más justa y humana. En otras palabras, el carnismo debe ser desafiado tanto a
nivel institucional como a nivel invididual - éste es un enfoque que tomamos en
Carnism Awareness and Action Network
(CAAN).

-Aunque los responsables políticos y los medios de comunicación de masas lo han ocultado, la conciencia del consumidor sobre las prácticas crueles adoptadas
por las industrias de los productos animales ha aumentado. Muchos consumidores están demandando productos "sin crueldad". ¿Qué opinas de los productos
animales "sin crueldad"?

La gente quiere comprar los productos cárnicos que llaman "sin crueldad", porque se preocupan por los animales, y mucha gente cree que comer dicha carne
es una opción ética. La industria cárnica ha construido el mito de que hay carne "sin crueldad" apelando a la demanda del consumidor, demanda que ha surgido
(en su mayor parte) del activismo vegano. Por ello, los veganos deben celebrar el hecho de que los consumidores se están volviendo más conscientes y críticos
con las prácticas carnísticas - y al mismo tiempo no permitir a la industria de la carne que use dicha conciencia para que sus expertos en relaciones públicas
vendan a la gente otra mentira.

Debido a que el carnismo está tan arraigado, mucha gente no reconoce que la "carne sin crueldad" es una completa contradicción en los términos - un mito
construido por quienes están en el negocio de la violencia para atraer a aquellos quienes de manera normal nunca apoyarían dicha violencia. Considere,
por ejemplo, el modo en el que mucha gente no podría perdonar el sacrificio de un golden retriever perfectamente sano sólo porque les gusta cómo saben
sus muslos, y aun así esa misma gente ha sido enseñada a no pensar nada sobre permitir hacer lo mismo a alguien de otra especie. Este es un ejemplo perfecto
de carnismo en funcionamiento.

Los veganos deben apoyar y alentar a los consumidores de carne que quieren causar menos daño a los animales y han sido guiados por la creencia en el mito
de la "carne sin crueldad", y al mismo tiempo retar la distorsión carnística que perpetúa este mito. En mi opinión no existe algo como "producto animal
humanitario". En cuanto convertimos a un ser en producto, dejamos de ser humanitarios.

- El trabajo de un activista por los Derechos Animales es muy estresante - investigaciones en lugares de tortura animal, conociendo historias de tortura
animal día tras día, peleando a veces con poco o ningún éxito, etc. A veces es difícil mantener la normalidad. ¿Cómo sugiere que los activistas gestionen
esta difícil situación?

Es importante para los activistas el darse cuenta que los sistemas opresivos dominantes (como el carnismo y el sistema más amplio del
especismo)
se mantienen a si mismos haciendo invisible el verdadero poder y alcance de los movimientos sociales que los desafían. Los activistas con frecuencia sienten
que su movimiento y en consecuencia sus esfuerzos están teniendo poco o ningún impacto y pueden perder la fe la humanidad y en ellos mismos. Esta ilusión
de no estar produciendo cambios a menudo conduce a desesperarse, deprimirse, desesperanzarse, frustrarse, amargarse y quemarse.

¡Los activistas veganos necesitan saber que el movimiento vegano está, de hecho, proliferando rápidamente! Está creciendo exponencialmente y hay indicios
de esta verdad por todos lados: estadísticamente el número de veganos y vegetarianos está creciendo significativamente; restaurantes, alimentos, recetarios,
blogs, webs, personajes famosos y nutricionistas veganos están surgiendo por todos lados. Los veganos son parte de un movimiento poderoso y transformador
compuesto por millones de personas alrededor del mundo, un movimiento que está conformando un mundo mejor para todas las criaturas.

También puedo sugerir que los activistas aprendan tanto como puedan sobre reconocer y tratar el estrés traumático secundario - también llamado fatiga de
la compasión. Los activistas necesitan cuidarse bien a si mismos para que puedan tener vidas sostenibles, como personas y como activistas. Es casi imposible
evitar el trauma viviendo entre tal opresión y violencia. El mejor libro que he encontrado sobre este tema es Trauma Stewardship de Laura van Dernoont
Lipsky.

El libro de Melanie Joy Por qué amamos a los perros, nos comemos a los cerdos y nos vestimos con las vacas está publicado en castellano por la editorial
Plaza y Valdes con el ISBN: 978-84-16032-01-3