Texto publicado por Brenda Stéfani
Noche del azul. Noche de incertidumbre.
La noche del azul es aquella noche en la que empieza a soplar el viento sur, el frío comienza a invadir lentamente las casas y las puertas van cerrándose al atardecer. En las noches del azul, hacemos lo mismo que se hace con las casas, cerramos las ventanitas para que el vientito frío no entre y podamos estar calentitos y comoditos en nuestras mulliditas camas o en nuestros acolchaditos sofás y nos ponemos a pensar en todo lo que hicimos, lo que no hicimos y en lo que vamos a hacer.
Cerramos lo que molesta del exterior
y solo importamos nosotros, lo que sentimos en nuestra mente, y lo que sentimos en nuestra piel
No sé porqué lo explico en tercera persona, lo de la noche del azul es solo mía, soy solamente yo y lo que siento, soy solamente yo y lo que escucho, veo, imagino, pienso y hago.
Se hacerca una noche como esa, y es mjás significativa porque estoy esperando, esperando algo que parecía solo una pocibilidad, o una impocibilidad, algo que parecía irrealizable, como un sueño y se trata de la presencia del rojo.
Escribimos mucho, hablamos de vientos y formas, de imágenes ideas que no retornarían, que no se concretarían, al menos sinseramente yo no lo pensé.
Admito que tengo miedo, que espero sin saber lo que esperar porque me encamino a una nueva vida, porque se enccamina a una vida llena de riesgos, porque ya ahora está lleno de riesgos...
El deseo de vivir es más grande que los miedos, y dentro de todo es mejor decir yo hice esto y me equivoqué que decir, qué huviera pasado si huviera hecho, si huviera ido, si le huviera dicho y no lo hice. Eso es perder.
Las noches del azul sirven para scribir, para sentir que por lo menos alguna vez en tu vida podés estar sobrre una nube y flotar, no tener miedo de lo que mañana pueda pasar y vivir cada segundo a pleno, a todo lo que se pueda.
La noche del azul es para reír, para estar solo uno mismo con su propio yo, con su propia alma, su propio ser y dividirse, preguntarse cosas, volverr a unirse, responder y repreguntar, repreguntar sobre respuesta y es así como uno soluciona su mal conceepto de todas las cosas, teniendose paciencia y no estallar por todo.
Es imaginar más allá de los límites conocido, es tratar de hacer una describción total de cada mínimo impulso que se pueda percibir para combertirlo en algo más delicioso, en una emoción, en un estado tranquilo, feliz.
Espero, te espero, espero que aparezcas en la noche del azul