Texto publicado por Leandro Benítez
Los Horcones: buscando una nueva sociedad desde el conductismo
Los Horcones[1]es una comunidad que se localiza en el estado de Sonora, México, a 63 kms. de la ciudad de Hermosillo, en la cual un par de matrimonios iniciaron en el año de 1973 una aventura fuera de lo común: diseñar una sociedad que funcione en beneficio del ser humano, incluyendo en su desarrollo la cooperación, la igualdad y el pacifismo, bajo los principios de la psicología conductual. Definida por sus propios miembros como una comunidad experimental que busca encontrar un modelo social alternativo a través de la aplicación del análisis experimental de la conducta a su estilo de vida, Los Horcones, es considerada por sus integrantes como única en el mundo, y está integrada por niños, jóvenes, y adultos, quienes día a día luchan por presentar una nueva alternativa a la sociedad contemporánea.
La comunidad, que en parte se desarrolla alejada de la "sociedad común", se ubica en un terreno de 100 has., donde se cuenta con todos los servicios (agua, luz, drenaje, etc.) e instalaciones como: comedor, cocina, sala, panadería, ropería, lavandería, baños, casa-niños, escuela, biblioteca, talleres, recamaras privadas para los miembros, bodegas, estanques, corrales, gallineros, huertas de frutales, viñedo, áreas de siembra, etc.
Hace veinticinco años tuvimos la oportunidad de realizar una entrevista a Juan Robinson, uno de los líderes impulsores de este proyecto desde su origen, quien junto con su esposa Mireya, Ramón Armendariz, Linda de Armendariz, y Fernando Armendariz, iniciaron esta extraordinaria utopía.
Juan Robinson, de carácter enérgico, palabra convincente e ideales sin fronteras, manifiesta anhelos de una nueva sociedad que aún no encontramos, por lo cual la relevancia de las ideas del proyecto Los Horcones mantiene vigencia y la necesaria urgencia por atender.
Juan, como cariñosamente se le llamaba por todos los miembros de la comunidad, lamentablemente falleció el mes de septiembre de 2011, dejando tras de sí un proyecto que alimentó la esperanza no sólo de los miembros de la comunidad por construir un mundo alternativo, sino de muchos de quienes tuvimos la oportunidad de visitarlos y constatar la pasión de sus ideas y la concreción de las mismas en un mundo que, aunque pequeño, reflejaba y refleja la existencia de seres humanos que luchan de manera convincente por plantear formas alternativas para el mejoramiento humano, desde los aportes de la psicología conductual.
Vaya en honor a Juan Robinson la reproducción de una parte de esta modesta entrevista realizada en la misma comunidad de Los Horcones hace más de dos décadas.
LOS HORCONES INICIA EN 1973
ABB: Juan podrías comentarnos sobre el surgimiento de Los Horcones ¿cuándo, y cómo nació la idea de esta forma de vida?
JR: Seis meses antes de octubre de 1973 comenzamos a pensar sobre esta forma de vida más comunitaria. En 1971 habíamos construido, en un terreno de 3 hectáreas, cerca de Hermosillo, una escuela para atender 25 niños con problemas de conducta, autistas, síndrome de Down, hiperactivos, entre otros. La escuela contaba con 4 aulas, un área de observación en medio de las aulas para poder verlas a todas, baños, cubículos para sesiones, en fin, hicimos un buen diseño. El diseño lo tomamos de otro proyecto donde había estado trabajando el Dr. Sidney Bijou. Él nos mandó unos planos y nosotros hicimos uno mejorado. En este tiempo también dábamos entrenamiento en Hermosillo, una o dos horas al día.
Al inicio yo y Mireya, mi esposa, estábamos metidos en este proyecto, además de otras gentes que nos estaban ayudando, posteriormente vino Linda, Alejandro, y otras personas. Fue entonces 6 meses antes de octubre de 1973, cuando empezamos a planear la comunidad, los maestros de esa escuela, ¿por qué? porque se nos hizo fácil que con el terreno que teníamos yo y Mireya, podíamos hacer nuestra casa ahí, Ramón y Linda y otras gentes, pensaban hacer lo mismo. Fíjate bien que no era la idea compartir, sino cada quien su casa. Comenzamos a elaborar planos y cuando se inició la construcción de las casas pensamos: "por que no hacemos un comedor para todos, una sala para todos, y también una cosa muy importante una sola casa para nuestros niños". Quedó solamente como área privada las recámaras, y todo lo demás área comunal.
En ese tiempo no leíamos aun el Walden Dos, esto es importante. Pero desde luego habíamos leído Análisis de la Conducta, debido a nuestro trabajo con los niños retrasados. Conocíamos los planteamientos de Bijou, Lovaas y otros psicólogos, pero yo principalmente que había estudiado análisis conductal no me había metido a la cosa de la cultura y la filosofía del conductismo.
En el transcurso del diseño de nuestro proyecto de vida, empezamos a leer algunos artículos de Skinner sobre culturas, y a leer Walden Dos. Cuando estábamos estudiando el Walden Dos, en esos meses, fuimos de compras a Tucson, y en la librería de la Universidad me encontré un libro sobre la modificación de conducta, dentro del cual informaban sobre una comunidad que empezaba a vivir aplicando el Análisis de la Conducta a su forma de vida. Afortunadamente, en el mismo espacio estaba la dirección de la comunidad Twin Oaks, una comunidad que está en Virginia. E.U. y escribí diciéndoles que estábamos iniciando algo parecido y que nos gustaría unirnos a ellos. Pensamos irnos para allá todos, les mandamos cosas para ayudarlos, pero contestó una persona informando que habían perdido el interés por aplicar el Análisis de la Conducta al diseño de la comunidad.
Al conocer lo que sucedió en Twin Oaks, decidimos iniciar nosotros aquí con esto, y así empezamos en octubre del 73. Hicimos el código de conducta, el diseño de urbanización, dividimos la comunidad en áreas, responsabilizamos a alguien en alimentación, y comenzamos con el sistema de crédito en el trabajo; nos pusimos de acuerdo quien iba a lavar la ropa, quien iba a hacer la comida, el trabajo de la escuela y otras cosas.
Dos parejas comenzamos y la tercera se hizo en los primeros meses, pero después se fueron, al igual que otra pareja de Obregón que estuvo unos meses con nosotros para posteriormente partir. En los primeros años llegó mucho joven con problemas de drogadicción, llegaron a ser hasta más de 30, sólo que al exigir más seriedad se empezó a salir gente, y desde aquel tiempo hasta ahora la gente viene y se va.
En este momento estamos cuatro de los que iniciamos: Ramón y Linda y Mireya y yo, además Juanito, que cuando iniciamos esto tenia 10 meses de edad. Al estar la comunidad ya en marcha, abrimos áreas de agricultura, construimos el centro de recreación, etc. Y el interés por el trabajo de la educación para retrasados fue bajando, por que aumentó el interés por la educación de nuestros niños, de los niños de la comunidad.
En 1978 conseguimos un permiso para funcionar como cooperativa, y en enero de 1981 nos cambiamos a este lugar que está a 63 kms. de Hermosillo. Este cambio nos retrasó bastantes años, ó sea que ahorita no tenemos 16 años sino 12 ó 13 prácticamente, ya que al llegar aquí volvimos a iniciar todo. El desarrollo se tuvo que detener en todas las áreas, tuvimos que volver a comenzar. El cambio obedeció a que era muy pequeño el terreno, la ciudad estaba creciendo y ya nos estaban robando cosas, no teníamos la suficiente área para sembrar, ni para el ganado. Cuando se estableció alrededor nuestro la zona industrial, dijimos: "aquí se acabó la cosa, tenemos que cambiarnos". Todo fue muy rápido en los primeros meses, más comunidad, menos propiedad privada, más cooperación, etc. Del comienzo a un año, la misma filosofía las mismas cosas, que es la aplicación del Análisis de la Conducta al diseño de una sociedad donde se coopera más.
Un experimento piloto
ABB: ¿Cómo podrías definir esta comunidad?
JR: Los Horcones es una comunidad estilo Walden Dos, en el sentido de que sus miembros utilizan los resultados obtenidos por el Análisis Experimental de la Conducta. Walden Dos es el nombre de una novela escrita por el psicólogo conductal Skinner en 1948, en la cual se describe una comunidad ficticia de mil personas que funciona exitosamente aplicando la tecnología conductal en los asuntos humanos. Aunque Los Horcones tiene similitud con la novela, ésta no es nuestro guía, sino la ciencia del Análisis Experimental de la Conducta y la filosofía conductista en que se basó Skinner para escribir la novela.
Usamos el AEC para investigar experimentalmente conductas relevantes a la vida comunitaria, para descubrir objetivos conductuales o valores para los miembros: y para investigar procedimientos más efectivos para lograr estos objetivos y mantener a los miembros en ellos.
Los Horcones se plantea como un experimento piloto Walden Dos en el cual es posible estudiar experimentalmente conductas relevantes al diseño cultural, obteniendo en esta forma datos para replicar este tipo de experimentos en otros lugares y por otras personas.
FILOSOFIA HUMANISTA
ABB: Nos hablabas sobre la filosofía del conductismo, ¿en qué consiste esta filosofía?
JR: Nuestra filosofía es el conductismo radical. Es radical no porque niegue que existan las emociones, los sentimientos, los pensamientos, sino porque toma en consideración esas conductas. Eso es muy importante porque, es el conductismo radical expuesto por Skinner. El conductismo metodológico o warsoniano en cierta forma si niega esos eventos como relevantes dentro de la ciencia de la conducta.
El conductismo radical posee una filosofía optimista; no es pesimista en el sentido de que diga que tú como ser humano vienes predeterminado para ser como eres y ya no puedes cambiar, sino todo lo contrario, si hay oportunidad de cambiar, cambiando tu medio. Es una filosofía optimista que tiene mucho respeto por el individuo; cada individuo es único y tiene una historia individual e irrepetible, y el medio que nos mueve es diferente, aunque éste afecta la conducta en forma similar. Es una filosofía que toma mucho en cuenta al ser humano, aunque desgraciadamente se ha interpretado en forma contraria, tiene un concepto de libertad y dignidad muy diferentes.
Los libros de texto que se escriben no son muy simpatizantes del conductismo y lo criticaban basándose en Watson, en Pavlov, cuando ni conductista era él, en la película Naranja Mecánica, y todo ese tipo de cosas.
La gente cuando esta aquí con nosotros cambia mucho de ideas sobre el conductismo. Por ejemplo, estuvo aquí con nosotros un reportero de la Revista Psicology Today y se fue muy impresionado porque esperaba algo distinto a lo que es. Así también muchas personas que vienen esperan encontrar gente robotizada, con batas, medio rara, etc. En realidad no sabemos porque se lo imaginan de esta manera, ya que Walden Dos es bastante clara, los niños corren por los pasillos, todas las cosas son normales, excepto una plática medio rara que se da ahí.
Nunca ha ocurrido que una persona que haya estado aquí siga pensando de esa manera; cuando algunos psicólogos expresen ese tipo de opiniones contrarias a lo que realmente somos, diles que nos visiten, que vengan a Los Horcones para que verdaderamente nos conozcan.
Estuvo con nosotros un grupo de jóvenes de Estados Unidos, y antes de venir estuvieron discutiendo sobre la comunidad y uno de ellos estaba renuente a que aquí vivíamos puros robots. Este muchacho después de pasarse cuatro días con nosotros dijo: "si esto es el conductismo estoy de acuerdo con él, pero si esto es."
GOBIERNO COMUNITARIO CONDUCTUAL
ABB:. ¿Cuál es la forma de gobierno que tiene "Los Horcones"
JR: Tenemos una forma de gobierno que llamamos "comunitario conductual". Este tipo de gobierno es apropiado para lograr una organización congruente con nuestros objetivos. Nuestra estructura de gobierno es resultado de un análisis experimental de las formas de gobierno sin haberlas puesto en práctica y evaluados sus efectos en la comunidad.
Inicialmente investigamos sobre el gobierno democrático del cual implementamos dos formas: la democracia directa y la democracia representativa. En el caso de la democracia se observó que ambas formas usaban un sistema de decisiones basado en la mayoría. El individuo no podía intervenir determinadamente en las decisiones. Como formas alternativas al gobierno democrático, teníamos al gobierno totalitario o autoritario, la tecnocracia y la gerontocracia. Todos tienen una cosa en común: que es la minoría quien toma las decisiones. Podemos decir que la democracia tal como se practica actualmente, así como el totalitarismo y demás gobiernos, no toman en consideración al individuo sino que lo hacen instrumento de la mayoría o la minoría.
Los Horcones ha encontrado una forma de gobierno realmente interesada en el individuo con objetivos humanitarios, donde ninguno de los miembros se sienta impotente al confrontar la decisión de la mayoría o de la minoría. Nuestro gobierno, o forma de organización, llamada "comunitario conductual" tiene algunas características: es un gobierno experimental, no dogmático; opera públicamente, la participación de cada miembro en la toma de decisiones es determinante; los gobernantes son auto-propuestos no auto-impuestos; hay contacto cara a cara entre gobernantes y gobernados sin que existe burocracia intermedia; es un gobierno igualitario; los gobernantes no tienen privilegios; el gobierno tiene dos funciones: la de organizar y la de enseñar a sus miembros las conductas requeridas para organizar.
HOMBRES Y MUJERES: IGUALES
ABB: Respecto al trabajo en la comunidad, ¿Cómo es la organización?
JR: Nuestra organización de trabajo cambia, dirigiéndose siempre hacia un sistema de trabajo más satisfactorio, o sea reforzante para los miembros. Los organizadores de trabajo junto con los organizadores de cada área, hacen una lista de los trabajos necesarios en la comunidad. Los miembros escogen los trabajos completando las horas requeridas que varían de 6 a 9 horas diarias. Hombres y mujeres tienen las mismas oportunidades al seleccionar el trabajo. Todos los miembros participan en trabajos de limpieza. La variedad de trabajos físicos e intelectuales aumenta a medida que crece la población.
COOPERAR, NO COMPETIR
ABB: Al inicio de esta entrevista mencionaste que en el año de 1978 la comunidad se convirtió en una Sociedad Cooperativa. ¿Cuál fue el propósito al convertirse en cooperativa?, y ¿cómo se vive el cooperativismo en la comunidad?
JR: Bueno, la necesidad de tener una base legal nos llevó a buscar un formato para la comunidad, y consideramos que la forma mas acercada a esto era una cooperativa. La verdad es que la cooperativa, como funciona en México, no nos llena. Nos llenaría el cooperativismo integral como el que siguen los Kibutz en Israel, que tienen cooperativas en el consumo, en la producción, en la educación, en la vivienda, etc.
Nosotros estamos trabajando en todas las áreas, nos estamos acercando al cooperativismo integral, que legalmente no existe en México. Los fundadores del cooperativismo los plantea como una forma de vida, pero sigue existiendo la repartición de la riqueza, y otra serie de cosas. Nosotros no repartimos utilidades, aquí las utilidades van directamente al capital que tenemos todos. Lo que yo ganaría en un año ya directamente está pasando al capital de la comunidad, en mucho menos tiempo.
Muchos dicen que competir es más fácil que cooperar y esto es verdad, desde cierto punto de vista. Si analizamos la educación que recibimos desde niños, notamos que es totalmente competitiva. Desde los jardines de niños a la Universidad se enseña a competir y no a cooperar. Se le enseña al niño que el ganar es siempre individual y nunca colectivo. A lo largo de la educación se va enseñando al estudiante a monopolizar conocimientos para lograr sus propios objetivos, para obtener así sus propias cosas, sin importarle si otros las han obtenido o no. Es claro que con esta historia educativa sea más fácil competir que cooperar y esta pudiera ser una de las razones por las que competimos: simplemente porque así se nos enseña. Si las cosas cambiaran y la educación tuviera como base la filosofía cooperativa, si ensañáramos a nuestros hijos desde pequeños que ganar es obtener un beneficio colectivo, un beneficio social; si enseñáramos a estudiar para ayudar y no para seguir abusando, entonces, cooperar fuera tan sencillo como lo es ahora competir.
Uno de los principales objetivos de Los Horcones como cooperativa es investigar en vivo procedimientos efectivos para que el hombre aprenda a cooperar en lugar de competir; a tratarse igualitariamente y no en forma discriminadora; compartir y ayudarse mutuamente y no monopolizar habilidades, conocimientos u objetos; resolver los problemas en forma pacifica, en forma fraternal y no en forma agresiva, etc.
REFORZAMIENTO NATURAL
ABB: ¿Qué papel juega, en el trabajo de los miembros de la comunidad, el llamado "reforzamiento natural"?; ¿Qué es concretamente el "reforzamiento natural"?
JR: Sobre esto es importante decirte primero que quienes iniciamos investigación en forma mas seria del reforzamiento natural fuimos nosotros. Skinner menciona en algunos artículos la desventaja del reforzado artificial y las ventajas del natural, pero sus puntos de vista son filosóficos y no experimentales, se basa en observaciones casuales. Nosotros lo analizamos a nivel experimental en forma más seria porque teníamos que buscar una alternativa a reforzadores que eran más fácilmente manipulables por alguien.
En la cultura actual el reforzamiento más usado es el dinero, que tú puedes cambiar por todo. Pero, qué desventajas tiene una cultura que esté manteniendo conductas en sus miembros a base de reforzadores artificiales? Muchas de las cosas que tenemos en estos momentos, la guerra, una economía que se quiere mantener a expensas del daño ecológico, del daño humano, emocional. Llega un momento en que la economía no es para el hombre sino que el hombre es para la economía. Si hay necesidad de tirar comida al mar, se tira para mantener este sistema que es un fracaso.
La alternativa a eso es que la gente haga lo que hace y que reciba al premio de hacer lo que hace, y no parte de lo que hace, lo primero seria el reforzamiento natural. Si estas trabajando disfrutas tu trabajo independientemente de algún halago que te vayan a dar, o un punto, estas reforzándote naturalmente.
En la cultura actual se le da al artista la oportunidad de ser reforzado naturalmente y te puedes dar cuenta que este es más creativo, hace lo que le gusta hacer y a la vez es reforzado naturalmente por lo que hace.
Existe una relación muy estrecha entre el reforzamiento artificial y la falta de creatividad. Entonces el reforzador natural sería aquel reforzador que surge de la propia conducta que está presentando.
En nuestra comunidad el reforzador natural consiste en ver el logro de cada cosa que estás haciendo y sobretodo el logro para la comunidad.
Algunos autores, ya han hablado sobre esto, pero la diferencia de nosotros para con ellos, es que nosotros lo estamos viviendo a través del Análisis Experimental de la Conducta, es decir experimentándolo, y ellos lo realizan por medio de expresiones filosóficas, de especulaciones. Tu vas a ver algo más objetivo en un nivel experimental, que en un enfoque filosófico o teórico en este sentido.
Juan Robinson, la utopía se mantiene
Juan Alfredo Robinson López dejó de existir el 30 de septiembre de 2011, después de haber sufrido durante más de un lustro las consecuencias de un derrame cerebral acontecido durante su estancia en Barcelona, España, del cual nunca se pudo recuperar en plenitud. Durante este tiempo, la debilitada salud de Juan Robinson fortaleció los ideales de un grupo de hombres y mujeres que han crecido y se han desarrollado en una comunidad experimental que aún sorprende a simpatizantes y detractores del conductismo por la firmeza de su objetivo.
Recuerdo con gratitud la oportunidad de haber escuchado de manera directa las ideas de Juan Robinson, así como de haber constatado las actividades cotidianas de los miembros de la comunidad durante nuestra estancia en las Semanas Walden Dos a las cuales tuve oportunidad de existir. Esta semana Walden Dos se realizaba en el periodo de semana santa cada año (lo cual ignoro si aún se desarrolla), previa convocatoria abierta a los interesados en conocer una forma alternativa social edificada a partir de la psicología conductual. A dicho evento asistían jóvenes y adultos originarios de diversas partes de México y del mundo. Algunos de ellos deben de haber regresado a prolongar esa maravillosa experiencia; otros, tal vez injustamente, no regresamos más, pero la riqueza de los ideales compartidos por Juan Robinson, y cada uno de los miembros de la comunidad de Los Horcones forma parte las vetas de oro que hemos tenido la oportunidad de acariciar durante nuestra vida.
Lo importante de todo ello es que, aún en la ausencia de Juan Robinson, la utopía se mantiene y fortaleza, lo cual es el mejor homenaje que puede recibir un hombre que dedicó su vida a experimentar la psicología conductual para ejemplificar la posibilidad de un mundo mejor.
A la memoria de Juan Robinson (1947-2011)
Autor:
Armando Bueno Blanco[2]
[1] Mayores datos de la comunidad Los Horcones pueden ser encontrados en: http://www.loshorcones.org/
[2] Profesor Investigador de la Dirección General de Escuelas Preparatorias de la Universidad Autónoma de Sinaloa. Culiacán, Sinaloa, México.