Texto publicado por Primavera

A cada segundo recibimos información táctil acerca del mundo que nos rodea. Ahora mismo estás sentado y tus dedos están deslizándose sobre un mouse o sobre una pantalla táctil. Tomamos esto por sentado y seguramente la mayor parte del tiempo ni nos damos cuenta de ello.
No se puede desactivar el sentido del tacto. Puedes cerrar los ojos e imaginar lo que se siente ser ciego, y puedes tapar sus oídos e imaginar lo que se siente ser sordo. Pero el tacto es tan central y omnipresente en nuestras vidas que no podemos imaginarnos no tenerlo", dice David Linden, neurobióloga de la Universidad Johns Hopkins y autor del libro "Tocar: La ciencia de la mano, el corazón y la mente".
En su libro, Linden explora los distintos aspectos fascinantes acerca de este enigmático sentido.
1)    El cerebro pone atención desproporcionada
La parte del cerebro que procesa la información táctil cuenta con un mapa de la superficie de su cuerpo. Pero este mapa está muy distorsionado. Sobre representa las áreas que tienen una gran cantidad de receptores del tacto fino (como la cara, los labios, la lengua y los dedos) y representa de manera baja las áreas que no tienen muchos receptores (como la parte baja de la espalda, el pecho y los muslos).
Hay un receptor para detectar la vibración, uno para pequeñas cantidades de deslizamiento, uno para el estiramiento de la piel y uno que detecta los mejores tipos de texturas. El último de ellos, llamado Merkel, sólo está en las partes de su cuerpo que se utilizar para sentir algo realmente sutil -como en las puntas de los dedos y los labios”, asegura Linden.
2)    El sentido del tacto se agrava a medida que envejece
A partir del estudio de seres humanos y animales de laboratorio, hemos encontrado que parte de los elementos táctiles sensoriales del cerebro que se utilizan mucho tienden a expandirse y hacerse cargo de territorio vecino. Así que un violinista que usa más su mano izquierda tendrá el área de su cerebro que procesa la información su mano izquierda más expandida […] Pero otra cosa interesante tiene que ver con los efectos del envejecimiento. Parece como si todos perdemos receptores del tacto en el transcurso de nuestras vida. No es que los tengamos hasta cierta edad y desaparezcan de repente. Los perdemos muy , muy lentamente.
Alcanzan su máximo alrededor de los 16 ó 18 años, y luego, desaparecen poco a poco", explica la investigadora.
Asimismo, se pierden los receptores del dolor y temperatura –lo que en realidad podría ser una cosa buena. Puede ser que cuando seas mayor no sientas tanto dolor superficial en la piel, pero hay otras implicaciones: puede ser que la razón por la cual alcanzar un orgasmo a medida que envejece es más difícil, debido a que los receptores del tacto en la piel de los genitales se vuelven menos densos. Esto también podría ser uno de los factores que llevan a las personas mayores a tener más caídas. Nos mantenemos en posición vertical, en parte, a causa de las sensaciones de las plantas de los pies, y tenemos menos de esa información cuanto más envejecemos", comenta Linden.

3) Las personas pueden carecer el sentido del tacto
Es increíble, porque ni siquiera existe una palabra para el carente de tacto. Pero esta situación es muy real. Escribí sobre una mujer llamada 'GL' que tiene un trastorno muy poco común llamado neuropatía sensorial primaria. Eso significa que ha perdido todos sus sensores del tacto mecánico. Ella dice que no puede sentir nada en absoluto. Ella no puede leer en braille. Si ella mete sus manos en sus bolsillos no puede diferencias los centavos de los pesos.
Pero interesantemente, si ella está en un laboratorio, te darás cuenta de que tiene una forma de sensación izquierda: si acaricias su antebrazo o su pierna u otra área de la piel, ella se puede decir más o menos donde se localiza la sensación y ella sabe que es agradable. Esto es porque ella ha conservado un sistema táctil diferente y emocional", señala la neurobióloga.  

4) Hay un sistema especial para la sensación emocional y el contacto social
Hay dos sistemas táctiles. Uno que da los hechos - la ubicación, el movimiento y la fuerza de un toque – que se conoce como tacto discriminativo. Pero luego está el sistema de toque emocional. El cual es medido por sensores especiales llamados fibras táctiles C, y se transmite mucho más lentamente. Es vago,  en términos ocurre el toque, pero envía información a una parte del cerebro llamada la ínsula posterior que es crucial para la sociedad de unión del toque.
Esto incluye los  abrazos entre amigos, al tacto de un niño y su madre, el contacto sexual. No es sólo un tipo diferente de información que se transmite por los mismos sensores en la piel que te permiten sentir una moneda en tu bolsillo. Es un conjunto completamente diferente de sensores y fibras nerviosas que terminan en una parte diferente del cerebro", afirma Linden.

5) Hay un sistema especial que permite sentir el dolor
En los circuitos de dolor, también hay una serie de sensores que te dicen exactamente dónde está el dolor, qué tan fuerte es, etc. Y luego, otra vez, hay otro sistema que sólo transmite el aspecto emocional negativo del dolor.

El segundo sistema puede ser modificado por drogas, como la morfina, o por la práctica de meditación. También hay algunos casos raros de personas con disociación del dolor, que carecen del sistema de dolor emocional. Sienten los hechos dolorosos, son conscientes de ellos, pero no les molestan. Si ponen su mano dentro de una cubeta de agua helada (una forma estándar de infligir dolor en el laboratorio), saben que duele pero hacen caso omiso", señala Linden.

6) El tacto es crucial para el desarrollo de un bebé


Los mejores ejemplos de esto provienen de los orfanatos rumanos tras la caída de Ceausescu, cuando no había suficientes personas para cuidar de los bebés, quienes  raramente eran tocados durante el día. Estos niños no sólo tienen una serie de problemas emocionales - además de que estaban deprimidos y tenían altas instancias de la esquizofrenia, trastorno bipolar y otros problemas - pero también tenían toda una serie de dolencias físicas. Tenían sistemas inmunes débiles y enfermedades de la piel.
Otras investigaciones han confirmado este fenómeno. No estamos del todo seguros del por qué sucede, pero al parecer la experiencia táctil temprana es extraordinariamente importante para el desarrollo de la función cognitiva y de un cuerpo sano. Es por esto que hoy en día cuando los bebés prematuros nacen y los ponen en incubadoras son sacados durante algunas horas al día, y se contra sus padres. Al principio, cuando las incubadoras se inventaron, la gente pensaba que sólo debían de dejar a los bebés allí, para que no se infectaran. Pero entonces no eran tocados durante los dos primeros meses de vida, lo que resultaba ser una catástrofe”, destaca la autora.  

7) El sentido del tacto forma a las primeras impresiones de las personas
El toque incidental puede ayudar a formar nuestras impresiones del carácter de las personas.
En uno de los experimentos clásicos, la gente tenía en sus manos una bebida caliente o fría cuando se conocían por primera vez, aquellos con la bebida caliente, literalmente, calificaron la gente que conocieron como más cálida - con una personalidad más pro social. Aunque no los catalogaron como mejores en general - por ejemplo, como más inteligentes o más competentes – sino que los calificaron como más cálidos.
Otro famoso estudio en el que las personas evaluaron los currículums de otros, los cuales estaban sujetos en tablas de madera. Si los papeles estaban en tablas gruesas y pesadas, en lugar de ligeras, la gente los catalogó con más seriedad, más autoridad. Una vez más, la gente no dijo que fueran más inteligentes o mejores para el trabajo en equipo, o cosas por el estilo. Sino que el peso los hacía parecer pesados.
Cuando estos estudios salieron a la luz por primera vez, nadie los creía - pero desde entonces han sido muy reproducidos.
Tampoco es un cosa única de los ingleses, ocurre en todas las culturas. Esto se ha hecho en Papúa Nueva Guinea […] Esto apunta a una idea que ha surgido en la psicología social una y otra vez: Si evalúas a alguien por primera vez, la primera decisión que tomas es <

8) Todavía no entendemos cómo funciona el toque sexual
Vergonzosamente, sabemos poco sobre esto. Aquí hay una pregunta muy básica que no podemos responder totalmente: ¿qué hace a los genitales diferentes del resto del cuerpo? Obviamente otras partes del cuerpo pueden llevar a la estimulación sexual, pero hay algo especial acerca de los genitales. Y no sabemos lo que es. Si ves la piel de los genitales, hay algunas estructuras - incluyendo la zona erógena . Ahí están presentes las densidades más altas, especialmente en lugares como la cabeza del pene y el clítoris. Por lo tanto, parece probable que esto está involucrado en la sensación sexual. Pero en realidad, no hay una manera de activar esas terminaciones nerviosas por sí mismas, así que simplemente no lo sabemos. La sensación sexual tiene impacto en nuestras vidas, en nuestra organización social y en lo que nos hace humanos. Y desconocemos su biología", declara Linden.

9) Tus emociones pueden deformar las experiencias de placer y dolor

El hecho de que nuestro estado cognitivo - lo que estamos pensando y a lo que le estamos prestando atención - puede modular la percepción del tacto es tanto una bendición como una maldición. Es una bendición porque significa modular el toque negativo a través de experiencias positivas, como la meditación, el ejercicio y entrenamiento de la mente. Pero es una cuestión negativa porque si nos obsesionamos con el dolor, podemos entrar en una espiral en caída. Si pones más atención, sentirás más dolor y por ende, le pondrás más atención.
También significa que si quieres maximizar el dolor para torturar a alguien, puedes manipular su estado emocional para hacerlo sentir peor. Si alguien se siente amenazado o está privado del sueño o no sabe cuándo sentirá dolor, la sensación es mucho peor. Esto no es sólo aplica para el dolor, sino también para sensaciones agradables. Imagina que estás con tu pareja, y él o ella acaricia tu brazo, se siente bien. Ahora imagina que estás en medio de una acalorada discusión, recibes la misma caricia.  Los mismos nervios se activarán, pero en realidad se sentirá diferente, irritante y desagradable. Eso es porque las partes del cerebro que procesan el toque emocional se ven afectadas por las otras partes del cerebro" detalla la autora.