Texto publicado por Claudia Alonso Menéndez
Mi modesta opinión.
Cuando llega un gran evento deportivo, cuando llega ese momento por el que muchos jugadores han estado esperando años y años y con lo que han soñado durante días, es cuando más nos ponemos a pegar palos a diestro y siniestro.
Si tenemos en cuenta que muchos no han jugado todavía, hasta ayer en el primer amistoso de la ruta con la absoluta, se debería tener más paciencia con ellos.
Si en mi último artículo me dediqué a ensalzar lo buena que era la selección balcánica que con pocos partidos ganados llegó a la final del mundial de España, hoy es todo diferente.
Yull, Rodríguez, Guillem Vives, Pau Ribas, Rudi Fernández, Sanemeterio, Claver, Mirotic, Aguilar, Rabaseda, Ernan Gómez, Felipe, gasol y Álex Abrines que no sabremos si finalmente podrá contar con él Scariolo, veo muchas críticas a un combinado totalmente nuevo que tiene que adaptarse a muchas cosas.
Primeramente a jugar con la presión de un país inconformista, que no entiende que aquella generación de oro que hemos tenido será muy difícil que vuelvan a juntarse, que todo lo que hemos conseguido es mucho para como estábamos.
Pero la memoria es corta. Ya hicimos el ridículo en el mundial de nuestro país, y hay que arreglarlo sea como sea, da igual si los jugadores tienen más o menos experiencia, da igual cómo esté el estado anímico del equipo, tienen que arreglarlo y en eso nos basamos todos.
Lo primero que hicimos todos, o mucho de nosotros, fue criticar al seleccionador, pensábamos, y creo que con buen criterio, que un cambio a nuestro banquillo le hubiera venido mejor.
Una vez que te haces al italiano de nuevo, las primeras dudas:
¿Por qué Mirotic, si iba a jugar con Montenegro?, ¿por qué Vives si quizás Tomás Bellas pudiera estar más preparado?.
Y esque ninguno de nosotros somos seleccionadores, pero seguro que todos lo hubiéramos hecho mejor que él, seguro que si fuéramos seleccionadores, ganábamos el europeo antes de jugarlo.
Tras el partido de ayer se pueden sacar varias conclusiones, y no todas negativas, lo que ocurre que ya nos centramos sólo en eso, pues nuestro país es así.
España tiene que ganar a sus ribales por más de treinta, sino, no es españa.
Al abrir twitter hace un rato y ya ver que no íbamos a llegar a la final sin haber empezado a jugar todavía, me sorprende que en el primer partido ya haya tantas duras críticas a gente que le va a costar adaptarse a jugar juntos.
Si bien Pau en una entrevista decía que los conocía, no es lo mismo verlos jugar que convivir día a día.
Pero todo eso tampoco vale, somos España y salvo ganar el europeo, todo lo que no sea eso, es un fracaso.
Por eso muchas veces, las cosas no salen como uno quiere, no se les deja trabajar y todo lo miramos con lupa.
No les dejamos tranquilos ni para respirar, y lo que es más importante, siempre llevaríamos a otros mejores, y eso nos demuestra la desconfianza que hay en un seleccionador con el que, si bien nos ha ido mal a ratos, no es con el que peor nos ha ido.
Si en el próximo partido se les ocurre ganar de treinta contra un ribal inferior, o al menos no del mismo nombre que los belgas, ya veré en twitter que ganaremos el europeo de todas todas.
Dejemos trabajar a los que entienden de ésto, veamos los partidos, y al criticar seamos lo más objetivos posible.
Así, será la mejor forma de que los nuevos, se adapten antes.