Texto publicado por Brenda Stéfani
Ojalá pudiera ser tu amiga
Ojalá pudiera ser tu amiga.
7 40 de la tarde, la intensidad blanca me imbade y no puedo evitar escribir con un inicio seudo poético pero la verdad es qe si, deseo con todas mis ganas infinitas ser tu amiga, me gustaría más que eso que me dejaras sentir que soy tu amiga, sentir que te importo y que podés confiar en mí pero no te acercás más que para pedir si tengo algún apunte completo, si tengo un lapiz, un pendrive, un caramelo y te vas. Yo no sé si hice algo mal o mi forma de ser aleja a los demás pero no es justo que teng que estar sentada sola en el pupitre frente a la pizarra esperando a que se te ocurra acercarte para invitarme, al menos por cortecía a salir al patio, a jugar pelota muerta mientras sabemos perfectamente que no puedo hacerlo pero lo intento, al menos pienso que me veo igual que vos y que puedo correr, pero cuando lo intento me llevo un árbol por delante, un poste, una escalera que no vi y me hizo volar, pero nada, me divierto y me olvido de los raspones si al menos por un segundo siento que soy parte del grupo de amiguitas que se sientan a charlar de chicos bajo el árbol de la cancha o se escapan a la heladería de la esquina mientras dure el recreo... Ojalá pudiera ser tu amiga y que me digas que vos me querés, que querés ser mi amiga.
Ojalá no huviera tenido que esconderme de vos cuando te veía por la ventana escupirme el cabello o pegarme chicle en la silla, o gritarme si te preguntaba algo porque no tenías paciencia para describir lo que había delante, pero no me importa, esas cosas son normales.
Me gustaría que me digas que me querés, que te sientes a mi lado y me chusmees lo que hiciste el fin de semana, con quien estuviste y a donde fuiste mientras tomamos unos mates esperando que venga el profesor, pero sigo bajo una especie de sopor entre la virtualidad y el griterío que no me deja acercarme a nada, a nadie y estoy entre ausente y distante pero atenta por si a alguien se le ocurre decir mi nombre.
La verdad es que solo te pedía que me saludes a la mañana y no me dés esos estúpidos dos besitos de rigor, ojalá me abraces y me digas que gusto verte amiga, o dormiste bien? Te ves algo...
Pero no vas a acercarte a mí, no soy igual que vos, o no tengo los mismoso gustos, intereses comunes, quizá mi carácter te parece inmaduro, quizá no pasé por las experiencias que vos si, las razones pueden ser miles, pero yo solo quería
quería sentir
que una mano confiable existía en este mundo
alguien que no pida más de lo que pueda dar
Un hombro donde llorar
Un confidente a quien contarle las pelottudeses que hice ayer, las que voy a hacer mañana, y que pueda ir a su casa sin sentir que estorvo.
Ojalá pudiera sentir que soy útil y soy lo mismo que vos podés ser para mí.
Los sentimientos son injustos, no existe la igualdad porque siempre hay uno que da más de lo que recibe.
Por eso la vida aveces desencanta, porque nos sentimos agoviados si es mucho porque es mucho, si es poco porque no es suficiente...
Así se desperdicia lo que se tiene porque no se valora y se desea lo que no se tiene porque es necesario y si, es necesario amar...