Texto publicado por Claudia Alonso Menéndez

Me he tomado mi tiempo tras el partido para escribir el artículo de hoy.
Para no caer en los análisis ensalzadores de nuestra selección, y tratar de ser lo más objetiva posible.
Con un acierto más regular en el triple, haciendo una buena defensa e impidiendo tiros a los cañoneros alemanes la selección se llegó a ir de trece puntos para encarar con bastantes garantías el último cuerto.
Con todo, no se rindieron, se llegaron a poner a cuatro puntos, e incluso a empatar el partido con novizki metiendo el triple decisivo para agarrarlos al partido.
En los últimos segundos con el carrusel de faltas, estábamos a tres puntos de ellos, y una decisión controvertida de los árbitros, nos ponía con tres tiros en contra que erader se encargaría de trar, de errar el tercero y de conseguir así que españa pasara a octavos.
Agónicamente, y sólo jugando a rachas, hemos pasado una fase de grupos sin llegar a tener una seguridad plena en nosotros mismos.
Los octamos no van a ser iguales ni lo que queda hasta la final.
Sigamos manteniendo la calma, es un equipo que sabe hacer las cosas bien y tiene calidad para hacerlas, pero que por ahora, sólo lo vemos a rachas.
No es un equipo sólido, con un líder destacado a excepción de el de Samboi.
Nos queda confiar en este equipo y pensar que sí se puede, que ya hemos pasado el primer corte, pero que ahora queda lo peor.
Ahora pierdes, y te vas a casa.
Para que os hagáis idea de cómo ha quedado el grupo, da igual lo que hagan los turcos, queda así:
Serbia primera, se enfrenta a un cuarto. España segunda, lo hará frente a un tercero. Italia tercera que lo hará frente a un segudno, y turquía cuarta que lo hará frente a un primero.