Texto publicado por M. Celada

Yo no soy París, ni Charlie, ni el policía del barrio. Yo soy yo , y lo seré hasta la muerte. La frasecita quedó muy bien cuando la dijo Kenedy, pero de tanto manosearla se está convirtiendo en tópico.
Yo no voy por ahí cantando el himno nacional porque no es parte de mi música preferida, pero tampoco lo abucheo porque respeto a las personas que sí sienten algo al oirlo y espero que esas personas me respeten a mi también.
Los que piden guerra y bombardeos, ¿porqué no dan ejemplo y van ellos en primera línea?
Los que claman porque están en peligro nuestros valores democráticos, suelen ser los mismos que exijieron y consiguieron eliminar de los planes de estudios la asignatura de Educación para la Ciudadanía.
Yo soy parte de un pueblo que hace 11 años sufrió la agresión terrorista, y por si fuera poco, tuvo que sufrir la propaganda de un gobierno que intentó obtener beneficios políticos engaññando a ese pueblo intencionadamente.
Yo no soy ningún superviviente del terrorismo porque no estaba donde se produjeron los ataques, pero exijo que a todas las víctimas se las trate con respeto y cariño y no se las discrimine como ocurrió aquí.
Yo nunca justificaré la violencia salvo en defensa propia, y mucho menos cuando esa violencia se ejerce en defensa del negocio propio.
tampoco creo que las personas asesinadas lo hayan sido en mi nombre, más bien en nombre del fanatismo irracional o de intereses oscuros.
en definitiva, procuro odiar lo menos posible por una cuestión de higiene mental, no difundo mensajes insultando al pueblo español y a los que no piensan como yo.
Por eso, si lees esto por casualidad, quiero que sepas que ni soy ni seré nunca como tu y de eso sí estoy orgulloso.
Miguel Celada.